El histórico encuentro del papa Francisco y el líder chiita en Irak, donde el cristianismo está «peligrosamente cerca de la extinción»

noviembre 8, 2023

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En Iraq quedan actualmente unos 250.000 cristianos.

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.El histórico encuentro del papa Francisco y el líder chiita en Irak, donde el cristianismo está «peligrosamente cerca de la extinción»

Redacción – BBC News Mundo –

Los viajes del papa Francisco, en sus ocho años de pontificado, se han diferenciado de los de sus antecesores porque no han tenido como destino los grandes centros católicos del mundo -Europa, Sudamérica y regiones de África-, sino que ha viajado allí donde los cristianos son minoría.

Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Corea del Sur.

Ahora es el turno de Irak, en cuya región de Ur se cree que nació Abraham, considerado el padre de las tres principales religiones monoteístas del mundo, y es el hogar actual de una minoría cristiana que está al borde de la extinción debido, entre otras razones, a la persecución de grupos radicales como el autodenominado Estado Islámico.

En lo que ha sido el punto álgido de la visita, que durará 3 días, el papa Francisco se reunió este sábado con el principal líder religioso chiita, el ayatolá Ali Al Sistani. Este encuentro ha sido calificado como histórico entre las dos religiones.

Para ello Francisco viajó a la ciudad sagrada de Najaf, a unos 160 kilómetros al sur de Bagdad, principal centro religioso de este rama del islam y centro de peregrinación de chiitas de todo el mundo.

El ayatolá es una de las figuras más poderosas del islam y sus fatuas (edictos religiosos) hicieron que muchos musulmanes se movilizasen en 2014 contra el Estado Islámico, con la creación de la Multitud Popular. En enero de 2019, recuerda la agencia EFE, Ali al Sistani pidió investigar los «crímenes atroces» perpetrados por los yihadistas suníes contra algunas minorías de la sociedad iraquí.

Durante el encuentro, el papa agradeció al gran ayatolá «que levantase la voz en defensa de los más débiles y perseguidos, afirmando que lo sagrado es la importancia de la unidad del pueblo iraquí».

También subrayó «la importancia de la colaboración y amistad entre las comunidades religiosas para que, cultivando con respeto recíproco el diálogo, se pueda contribuir al bien de Irak, de la región y de la entera comunidad». El viaje pastoral, que comenzó este viernes, es el primero después de 15 meses debido a la pandemia.

La visita ha sido calificada no solo de alto riesgo por cuestiones de seguridad (se estima que al menos 10.000 personas estarán encargadas de la seguridad del sumo pontífice), sino también por cuestiones sanitarias: desde enero, los casos de covid-19 se han triplicado en el país.

El propio papa emérito Benedicto XVI señaló los riesgos del viaje: «Creo que es un viaje muy importante… Lamentablemente ocurre en un momento muy difícil, lo que también lo convierte en un viaje peligroso por razones de seguridad y por covid-19. Y luego está la situación inestable en Irak. Acompañaré a Francisco con mis oraciones», le dijo al diario italiano Il Corriere della Sera.

A esta incertidumbre se suma el ataque con diez cohetes ocurrido este miércoles contra bases militares iraquíes que alojaban tropas estadounidenses. El portavoz del Vaticano, Mateo Bruni, señaló que la intención del viaje, más allá del riesgo, es mostrar la cercanía del Papa con aquellas comunidades cristianas amenazadas.

«Es un viaje particular, también para la seguridad, claro. Pero es un gesto de amor a esa tierra, a su pueblo y a los cristianos. Se comprende bajo esa lógica, que no quiere decir perder de vista lo que se hace», anotó. Pero, ¿cuál es la comunidad cristiana que reside en Irak a la que el Papa visitará y por qué está al borde de la extinción?

Perseguidos por siglos

El viaje de cuatro días, que incluye una misa a campo abierto en una cancha de fútbol, tendrá en su itinerario a las ciudades de Bagdad, Mosul, Erbil, Najaf y Qaraqosh. Francisco, quien tuvo que aplazar este viaje, siempre ha señalado su intención de visitar la región:

«Pienso constantemente en Irak, adonde quiero ir el año que viene, con la esperanza de que ese país pueda enfrentar el futuro a través de la búsqueda pacífica y compartida del bien común por parte de todos los elementos de la sociedad, incluidos los religiosos, y no retroceder en hostilidades provocadas por los conflictos latentes de las potencias regionales», dijo durante una audiencia en 2019.

Y esa referencia a los conflictos tiene un indicador claro: desde la invasión de EE.UU. a Irak en 2003 hasta 2019 la comunidad cristiana iraquí se redujo en un 83%. De más de 1,5 millones de cristianos a apenas 250.000. Se estima que al menos un millón de ellos huyeron a Europa y EE.UU. debido a los conflictos internos originados por la invasión y otros fueron desplazados por los grupos islamistas.

Y la advertencia más enfática sobre su inminente extinción la ha hecho varias veces el arzobispo de Erbil -una de las ciudades que visitará Francisco-, el reverendo Bashar Warda.

«El cristianismo en Irak es una de las iglesias más antiguas, si no la más antigua del mundo, y está peligrosamente cerca de la extinción. Los que nos quedamos debemos estar preparados para enfrentar el martirio», le dijo Warda a la BBC en 2019.

La presencia cristiana en Irak se remonta casi a la misma aparición de esta religión en la historia: de hecho, son muchas más las localidades y los lugares nombrados en la Biblia que están ubicados en este país que los que se ubican en la llamada «Tierra Santa» de Israel y los territorios palestinos.

Su punto de inicio podría ubicarse en el siglo V, cuando en el concilio de Nicea se registró la presencia de obispos de la región de Mesopotamia. Después vino la creación de la Iglesia Oriental, con fuertes raíces en la zona norte del país, y el establecimiento del monasterio de san Elías en las cercanías de la actual Mosul durante el siglo VI.

En un artículo para The Conversation, Ramazan Kılınç, profesor de ciencia política en la Universidad de Nebraska, escribió que la mayoría de los cristianos iraquíes son étnicamente asirios y pertenecen a la Iglesia de Oriente, una de las tres grandes ramas del cristianismo oriental.

«Su idioma para la adoración es un dialecto del arameo, lenguaje en el que supuestamente hablaba Cristo».

El profesor Kılınç agrega que la mayor de estas comunidades asirias pertenecen a la Iglesia Católica Caldea, que reúne a más de dos tercios de todos los cristianos que viven en Irak. Desde entonces comenzó una lucha por sobrevivir a las constantes persecuciones religiosas y políticas, que han escalado en los últimos cinco años.

El obispo Warda lo resume en una frase ciertamente polémica: «Hay un número creciente de grupos extremistas que afirman que la matanza de cristianos y yazidíes durante estos años ayudó a difundir el islam«, dijo el reverendo iraquí.

Estado Islámico

«Estamos tratando de curar esta herida creada por el Estado Islámico», le dijo a la Agencia Católica de Noticias el pasado mes de noviembre el padre Karam Shamasha, uno de los sacerdotes de la iglesia católica San Jorge, en una aldea cristiana a unos 30 kilómetros al norte de Mosul.

«Nuestras familias son fuertes; han defendido la fe. Pero necesitan a alguien que les diga: ‘Lo has hecho muy bien, pero debes continuar con tu misión'», agregó Shamasha. Cuando el autodenominado Estado Islámico irrumpió a mediados de 2014 e invadió la ciudad de Mosul, los cristianos fueron uno de los grupos más perseguidos por parte de los islamistas radicales.

Tras el asalto inicial del grupo, que desplazó a más de 125.000 cristianos de sus lugares de origen, muchos líderes consideraron que esta es «la lucha existencial final» para el cristianismo iraquí. «Nuestros torturadores confiscaron nuestro presente, mientras buscaban borrar nuestra historia y destruir nuestro futuro», expresó Warda.

El reverendo señala que la destrucción por parte del Estado Islámico fue tan devastadora que ahora los sobrevivientes no tienen cómo probar quiénes eran y de qué eran dueños.

«En Irak no hay reparación para quienes han perdido propiedades, hogares y negocios. Decenas de miles de cristianos no tienen cómo demostrar que ese ha sido su lugar de residencia y el de sus ancestros por miles de años».

A pesar del desmantelamiento del califato establecido por el Estado Islámico y de que su influencia se ha reducido considerablemente, varias células continúan activas -hubo un ataque en Bagdad en enero que dejó al menos 32 muertos- y son incluso una amenaza para el viaje del pontífice, ya que podrían planear un atentado en su contra.

«Están empezando a perder relevancia y eso los pondría de nuevo en la cima. Otros grupos pueden tener algunas restricciones morales. El Estado Islámico no tiene ninguna», le dijo al Wall Street Journal Michael Knights, del Instituto de Política de Oriente Cercano de Washington.

En el mencionado artículo de The Conversation, el profesor Ramazan Kılınç indica que entre 2017 y 2019 la administración de Donald Trump entregó ayuda por US$300 millones para reconstruir las ciudades y pueblos cristianos de las llanuras de Nínive, norte de Irak, destruidos por el Estado Islámico.

Camino a la extinción

Pero los líderes católicos en Irak son conscientes de que su desaparición podría estar cerca en medio de esta situación. El arzobispo Warda ha llegado a una amarga conclusión sobre lo que depara el futuro. «Es posible que estemos enfrentando nuestro fin en la tierra de nuestros antepasados. Lo reconocemos. En nuestro fin, el mundo entero enfrenta un momento de la verdad», señaló.

Warda ha sido especialmente crítico de las iglesias en Europa, que considera que no han condenado la persecución con firmeza por miedo a que se las acuse de islamofobia. «¿Se permitirá que un pueblo pacífico e inocente sea perseguido y eliminado por su fe? Y por no querer decir la verdad a los perseguidores, ¿será el mundo cómplice de nuestra eliminación?», reclamó.

El papa Francisco ha sido enfático al decir que su viaje tiene la intención de evitar que esto ocurra. «Soy el pastor de personas que sufren«, dijo el Papa a varios medios, el pasado febrero.

Y Warda tiene esperanza de que su visita pueda ser una ayuda en ese camino: «La visita del Papa le hará notar a tanta gente, especialmente a los iraquíes, que hemos estado aquí durante muchos siglos», le dijo hace poco a la Agencia Católica de Noticias. «Los cristianos hemos contribuido mucho a este país».


Firma de la Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana

febrero 15, 2023

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Observamos con preocupación creciente cómo desde hace décadas, en nuestro país, España, se vienen promoviendo y aprobando leyes en las que, en algunos casos, la vida humana queda gravemente desprotegida, legislando no solo contra los principios del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos: el derecho a la vida.

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Responsables de distintas confesiones firman hoy, 15 de febrero de 2023, una Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana. El acto tiene lugar, a las 11.00 horas, en la sede de la Conferencia Episcopal Española.

Esta Declaración se presentará a los tres poderes del Estado español; el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.

Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana (texto íntegro)

Desde el respeto a los representantes de los tres poderes del Estado español, Legislativo, Ejecutivo y Judicial; desde el reconocimiento a su legitimidad democrática como servidores públicos para dictar leyes, administrar justicia y ejercer el poder delegado en representación de la soberanía popular; no poniendo en duda que trabajan en buena conciencia y de buena fe por el bien común; los abajo firmantes deseamos manifestar lo siguiente:

  • Que, como representantes de las principales confesiones religiosas: Comisión Islámica de España, Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Ecuménico, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Rumanía, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú, Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE) e Iglesia Católica, observamos con preocupación creciente cómo desde hace décadas, en nuestro país, se vienen promoviendo y aprobando leyes en las que, en algunos casos, la vida humana queda gravemente desprotegida, legislando no solo contra los principios del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos: el derecho a la vida.
  • Que la vida es un don de Dios para el conjunto de la creación y de la humanidad.
  • Que la dignidad humana no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social, sino que es una cualidad intrínseca de todo ser humano, cuyos derechos han de ser respetados siempre.
  • Que toda vida humana, por tanto, en su inviolable dignidad, debe ser protegida desde el principio hasta el fin.
  • Que el respeto a la dignidad de la vida de todo ser humano y sus derechos fundamentales, especialmente de los más débiles, son signos del progreso y la prosperidad de una sociedad y no puede considerarse que dicho respeto sea un retroceso o sea contrario a la libertad.
  • Que comprendemos que hay situaciones complejas, de aparentes conflictos de derechos, que son difíciles de resolver; pero entendemos que profundos dilemas éticos y morales no pueden resolverse de forma genérica con el sacrificio de uno de los derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo prevalecer el otro.

Por todo ello, como representantes pertenecientes a confesiones religiosas distintas pero unidos en la defensa de la vida, de la dignidad humana y de los derechos humanos -especialmente de los más vulnerables-, rogamos a nuestros fieles, a la sociedad en general y a la comunidad política, que reflexionen una vez más y asuman el compromiso de cooperar y trabajar juntos para que toda vida humana sea protegida y custodiada como un don de Dios, dotado de la más alta dignidad.

En Madrid, a 15 de febrero de 2023

Firman la Declaración

– Dr. Mohamed Ajana, secretario de la Comisión Islámica de España

– Mons. Bessarion, Metropolita de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado Ecuménico

– Mons. Timotei, de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Rumanía

– Rvdo. Andrey Kordochkin, Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Moscú

– Mons. Carlos López, Iglesia Española Reformada Episcopal

– Dña. Carolina Bueno, secretaria ejecutiva de la Federación de Entidades Evangélicas de España

– Mons. Francisco César García Magán, Secretario General de la CEE

15/02/0

https://www.conferenciaepiscopal.es/declaracion-interreligiosa-sobre-la-dignidad-de-la-vida-humana-febrero-2023/


Una mínima perspectiva histórica: ¿Hacia dónde va la Iglesia?

enero 14, 2022

Sobre ruedas y con el motor del Espíritu, con su viento ¿hacia dónde?

Sobre ruedas y con el motor del Espíritu, con su viento ¿hacia dónde?

Un tanteo, unos apuntes de perspectiva histórica:

¿Hacia dónde va la Iglesia?

Por Víctor Codina, sj. (agosto 2013)

La Iglesia, una anciana que viene de lejos

Antes de preguntarnos hacia dónde va la Iglesia hemos de responder a la cuestión ¿de dónde viene la Iglesia? Y aunque nos resulte extraño, escritores de los primeros siglos y algunos Padres de la Iglesia, como Agustín, responden a esta pregunta afirmando que la Iglesia es una anciana, es la Iglesia prefigurada desde el origen del mundo, es la Iglesia de Adán y del inocente Abel, la Iglesia que forma parte del designio salvífico del Padre que quiere constituir una humanidad fraterna y filial, que participe de la vida y de la comunión trinitaria.

La Iglesia forma parte del proyecto trinitario de Dios, que se va realizando en la historia de salvación en diversas etapas (LG 2) y del que ella misma es sacramento, semilla y germen (LG 5).

Este proyecto de Dios en la plenitud de los tiempos se manifiesta en Cristo y en la efusión del Espíritu.

Frente a la postura tradicional que afirma que el Jesús histórico funda la Iglesia como una institución religiosa con sus dogmas, leyes y ritos, una teología más crítica considera hoy a la Iglesia como un proceso que viene desde el Antiguo Testamento, comienza con el movimiento de Jesús, pero que no culmina hasta el acontecimiento pascual: la Iglesia surge por el misterio de la muerte y resurrección de Jesús y el don del Espíritu.

Jesús es el fundamento de la Iglesia más que su fundador y, en todo caso, el Espíritu es co-fundador de la Iglesia.

La Iglesia primitiva al formular su fe, sitúa a la Iglesia no en el segundo artículo del credo sobre la fe en Jesucristo sino en el tercer artículo de la fe en el Espíritu. Esto tiene gran trascendencia no sólo teológica sino pastoral: el Espíritu habita en la Iglesia, la santifica y guía hacia la verdad, la enriquece con diversos dones y carismas, la rejuvenece y la renueva constantemente (LG 4).

La Iglesia no es ni un club, ni una empresa multinacional, ni una ONG piadosa, ni un partido político al cual uno se apunta o desapunta según la conveniencia: es Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu, incluso en momentos de noche oscura, de eclipse, de crisis y de tormentas.

La cúpula de San Pedro

En el interior de la bellísima cúpula de San Pedro de Roma está escrito en latín y griego el versículo de Mateo 16, 18 en el que Jesús afirma que Pedro es piedra y que sobre esta piedra edificará su Iglesia, contra la cual no prevalecerán las fuerzas del mal y de la muerte.

Pero faltaría completar este versículo con lo que Mateo añade poco después en el versículo 23: que Pedro es piedra de tropiezo, piedra de escándalo y Satanás. El hecho de que Pedro sea pecador y santo, preanuncia ya que la Iglesia es a la vez santa y pecadora, casta y prostituta, según los Padres de la Iglesia.

Esto nos libra de todo triunfalismo idealista y espiritualista, nos hace comprender que la Iglesia es humana y divina, que no se le puede entender al margen de su historia concreta, de su peregrinar en medio de debilidades, persecuciones y consuelos de Dios (LG 8).

La historia forma parte de la eclesiología, de modo análogo al hecho de que el Jesús histórico forma parte de la cristología.

Y en la historia de la eclesiología podemos distinguir diferentes momentos. El primer milenio lo constituye una Iglesia que, aun en medio de sus tensiones y problemas, vive fuertemente la dimensión de comunidad y comunión, en cambio en el segundo milenio prevalece una eclesiología de poder y verticalidad, clerical, triunfalista y juridicista, la llamada Iglesia de cristiandad, que alcanza su expresión última en los siglos XIX y XX, en la llamada época “piana”, desde Pío IX a Pío XII.

No se pueden olvidar todos los aspectos positivos de evangelización y santidad de este largo período de la Iglesia de cristiandad, la Iglesia de las catedrales y de las sumas teológicas, pero que es también la Iglesia de los Estados Pontificios, de las cruzadas, de las divisiones internas, de la Inquisición, de las guerras de religión, del antisemitismo, de una evangelización muchas veces ligada a los imperios coloniales…

De los pecados de esta Iglesia del segundo milenio pidió perdón públicamente el Papa Juan Pablo II en el jubileo del año 2000.

Al alumbrarse el tercer milenio surge un nuevo período eclesiológico, diferente del segundo milenio de cristiandad y en muchos aspectos semejante a las intuiciones de la Iglesia de comunión del primer milenio, pero abierta a los tiempos modernos.

La ventana abierta

Juan XXIII, un hombre enviado por Dios, un campesino sencillo pero intuitivo con la sabiduría del corazón, convoca el Concilio Vaticano II: una ventana abierta al Espíritu que sacude y limpia el polvo acumulado desde los tiempos de Constantino.

Se inicia un tercer milenio eclesiológico con cambios profundos en la Iglesia: de Iglesia clerical se pasa a una Iglesia Pueblo de Dios de todos los bautizados, de una Iglesia triunfalista se pasa a una Iglesia peregrina que camina con el pueblo hacia el Reino, de una Iglesia juridicista se pasa a una Iglesia misterio y sacramento de la unión con Dios y con la humanidad (LG 1; 9; 48), de la anatema se pasa al diálogo.

A la muerte de Juan XXIII, Pablo VI prosigue el Concilio y lo lleva a término con sabiduría y eficacia. Es una auténtica primavera eclesial la que se experimenta en la Iglesia en estos años, un verdadero Pentecostés, como había soñado y pedido Juan XXIII. Sin el Vaticano II, afirma el cardenal König de Viena, la Iglesia hubiera sido una auténtica catástrofe.

En América Latina el Concilio fue recibido de forma creativa en Medellín: surge “la opción por los pobres”, que representa la realización del sueño inclumplido de Juan XXIII –de que la Iglesia fuese sobre todo una Iglesia de los pobres–; aparecen obispos cercanos al pueblo, verdaderos Santos Padres profetas de la Iglesia de los pobres como Proaño, Helder Cámara, Méndez Arceo, Samuel Ruiz.

Surgen las comunidades eclesiales de base, la lectura popular de la Biblia, la vida religiosa inserta en medios populares, el compromiso social y eclesial de los laicos, la Teología de la Liberación y una impresionante floración de mártires asesinados por la fe y la justicia, desde obispos como Romero y Angelleli a teólogos como Ellacuría y religiosas como la hermana Dorothy y un sin número de gente del pueblo sencillo, verdaderos santos inocentes masacrados por gobiernos dictatoriales que se proclamaban católicos.

La ventana se cierra

El Vaticano II, después de tantos siglos de cerrazón eclesial, produjo reacciones extremas. Por un lado, Mons. Lefèvbre y sus seguidores acusaron al Concilio de modernista y protestante. Por otro lado, algunos grupos progresistas exageraron en su aplicación.

Por todo ello en Roma cundió el pánico a las divisiones internas, se atribuyó al Concilio todo lo negativo que sucedía en la Iglesia. Pablo VI, que había escrito una admirable encíclica sobre el diálogo (Ecclesiam suam), acabó imponiendo su parecer sobre el celibato y el control de natalidad (Humanae vitae).

Los pontificados de Juan Pablo II y de Benedicto XVI fueron sin duda un ejemplo de testimonio personal y evangélico, y un modelo de dedicación pastoral al servicio de la Iglesia: Juan Pablo II con su fuerte personalidad carismática polaca, misionero incansable que reunía a grandes concentraciones, condujo a la Iglesia con mano firme hasta el tercer milenio.

Benedicto XVI, un gran intelectual alemán, enriqueció a la Iglesia con un profundo magisterio teológico centrado en el núcleo esencial de la fe cristiana, reprimió los escándalos sexuales y sorprendió a todo el mundo con el gesto sencillo y humilde de su renuncia al papado…

No obstante, en el transcurso de ambos papados, sea por el miedo a divisiones en la Iglesia, sea por presiones de la curia vaticana, se comienza a propiciar una hermenéutica del Vaticano II más centrada en la continuidad que en la novedad del aggiornamento conciliar. Es significativo a este respecto que Juan XXIII fuese beatificado juntamente con Pío IX, el Papa del Vaticano I.

El gran historiador del Vaticano II, G. Alberigo, afirma que pareciera que poco a poco la minoría, que en el Vaticano II había quedado de algún modo marginada, ahora volviese a enarbolar las banderas de la tradición antimodernista, antiliberal y anticomunista.

La ventana abierta por Juan XXIII lentamente se vuelve a cerrar con los gobiernos de Juan Pablo II y Benedicto XVI:

Recentralización del gobierno, debilitamiento de la colegialidad episcopal, gran preocupación por la ortodoxia y miedo al relativismo, cesiones a los grupos lefrebvristas y en cambio censura a los teólogos más abiertos, miedo a los ministerios laicales, freno al ecumenismo, nombramiento de obispos más seguros que proféticos, conflictos con congregaciones religiosas abiertas, promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica –cuando los padres conciliares se habían opuesto a ello–, auge de movimientos eclesiales y carismáticos de tipo espiritual que reciben fuerte apoyo del Vaticano, etc.

Se pasa de la primavera al invierno eclesial, la Iglesia tiende a encerrarse en un gueto (K.Rahner), se vuelve a la gran disciplina (J.B. Libanio), es una noche oscura eclesial (J. I. González Faus), comienza una involución: a la revista Concilium sigue ahora la revista Communio, al teólogo conciliar Karl Rahner le sucede ahora el teólogo posconciliar Von Balthasar; hay un cisma silencioso de muchos que abandonan la Iglesia.

Si añadimos a lo anterior los escándalos sexuales de personas eclesiásticas significativas, los escándalos financieros y luchas internas de la curia vaticana, se comprenderá el clima de desolación que ha dominado últimamente en la Iglesia.

“Francisco, repara mi Iglesia”

La admirable renuncia al pontificado de Benedicto XVI, abrumado por la edad y por los escándalos sexuales y financieros y la elección del Papa argentino jesuita Jorge Mario Begoglio, parece abrir un nuevo horizonte para la Iglesia.

Los primeros signos del papado de Francisco son muy positivos y han despertado esperanza en la Iglesia y en la humanidad:

Su sencillez y humildad de pedir la oración y bendición del pueblo al que llama hermanos y no hijos, el presentarse simplemente como obispo de Roma, el deseo de una Iglesia pobre y de los pobres, la acentuación de la misericordia y de la ternura, el pedir a los pastores que vayan a la periferia y “huelan a oveja”, su permanencia momentánea fuera del palacio vaticano, sus gestos de acogida a niños y discapacitados y sobre todo el asumir el nombre de Francisco, el poverello que recibió la llamada a reparar la Iglesia, amansó al lobo, abrazó al leproso, entonó el cántico de la creación y se configuró con el Crucificado…

Algunos recuerdan la figura de Juan XXIII, sienten que la Iglesia comienza a salir de la desolación de años pasados, en los que la barca de la Iglesia parecía zozobrar por las turbulencias huracanadas de fuera pero también por las resquebrajaduras internas.

Sin duda es todavía muy pronto para valorar la futura línea pastoral del nuevo Papa Francisco, hay que esperar y mantener la esperanza, pero el súbito y radical cambio de la atmósfera eclesial, que se ha producido en muy poco tiempo, son un signo no solo positivo y alentador sino también un signo claro del profundo deseo de cambios significativos que se respiraba en la Iglesia.

Las tareas pendientes que esperan al nuevo obispo de Roma y que el pueblo reclama son inmensas:

Volver al Concilio y a la Iglesia de los pobres, descentralización eclesial, participación del pueblo en la elección de los obispos y reforma del método vigente de elección papal, que los sínodos episcopales sean deliberativos y no meramente consultivos, cambios en los ministerios ordenados (celibato no obligatorio para el clero latino, ordenación de hombres casados, acceso de la mujer a los ministerios), repensar la moral sexual y matrimonial, revisión de la pastoral de los divorciados, diálogo con las ciencias y con la biogenética, apertura a la problemática ecológica, acercamiento ecuménico entre las Iglesias, diálogo inter-religioso, mayor consideración a los teólogos, reforma de la curia vaticana y un largo etcétera…

Pero ¿no será esta tarea excesiva para un solo hombre, por más inteligente, capaz, enérgico y evangélico que éste sea? ¿No será una misión imposible?


Desde abajo

En grandes sectores de la Iglesia suele haber una formación eclesial pobre y muchas veces errónea. Se identifica la Iglesia con la jerarquía, la jerarquía con el Papa, el Papa con la curia vaticana; se sobredimensiona la figura papal al que se considera el representante de Dios en la tierra, la Cabeza de la Iglesia, cuando el Papa es simplemente el obispo de Roma, el que preside en la caridad a todas las Iglesias, el que sucede a Pedro en la misión de mantener la fe y la unidad eclesial.

Se olvida con frecuencia que la Iglesia la formamos todos los bautizados, que todos somos el Pueblo de Dios, el Cuerpo de Cristo y el Templo del Espíritu, que todos poseemos la unción y los dones del Espíritu (LG 12), que son muchos los que quieren una profunda renovación eclesial.

En América Latina son muchos los que desean volver a Medellín y a Puebla, no hacer marcha atrás, no olvidar a los mártires jesuánicos, creer que otra Iglesia es posible, una Iglesia no simplemente de bautizados, sino de discípulos y misioneros de Jesús, como proclama Aparecida.

No hemos de esperar a que las reformas vengan solamente desde arriba. Hemos de comenzar cada uno desde nuestro lugar eclesial a reparar la Iglesia, a proseguir el Vaticano II, a volver al Evangelio, a generar comunidades vivas, a defender la vida amenazada.

El Espíritu ordinariamente actúa desde abajo, desde la periferia, desde los no implicados en el sistema social y eclesial, desde los laicos, desde los jóvenes, desde las mujeres, desde los pobres, desde los indígenas, desde los excluidos de la historia que eran los predilectos de Jesús.

Desde ellos el Espíritu clama hoy con gemidos inenarrables pidiendo una vuelta al Evangelio, está llamando a toda la Iglesia a volver a Jesús de Nazaret, pues fuera de Nazaret no hay salvación…

El Papa no está solo en su misión y hallará un gran respaldo eclesial si, por ejemplo, se aleja de la jefatura del Estado vaticano y de toda la parafernalia de banderas, himnos, banca vaticana, guardia suiza, nuncios embajadores y una corte renacentista y barroca… que están muy lejos del mundo moderno de hoy y mucho más del Evangelio y de los pobres de la tierra.

No podemos ser ingenuos, nunca los cambios son rápidos, hay resistencias y debilidades humanas, hay pecado en la Iglesia y en sus estructuras, pero hemos de confiar en la fuerza del Espíritu que continuamente impulsa a la Iglesia hacia el Reino, hacia la fraternidad de hermanos y hermanas, de hijos e hijas del Padre, hacia el proyecto de Dios, al sueño trinitario de los orígenes de la creación, a la anciana Iglesia de Adán, de Abel y de los justos de todos los tiempos.

La Iglesia, movida por el Espíritu de Jesús, va hacia el Reino de Dios, del que ella es ya semilla y germen en la historia. No extingamos el Espíritu.

 

Acerca del autor:

Víctor Codina es sacerdote jesuita y teólogo latinoamericano. Nacido en España, desde 1982 vive en Bolivia. Actualmente es profesor emérito de la Facultad de Teología de la Universidad Católica Boliviana de Cochabamba, a la vez que mantiene contacto pastoral con comunidades de base y sectores populares.

Sus últimos libros son No extingáis el Espíritu (Sal terrae, Santander 2008), Una Iglesia Nazarena (Sal terrae, Santander 2010) y Diario de un teólogo del posconcilio (San Pablo, Bogotá 2013).

http://www.redescristianas.net/2013/08/15/hacia-donde-va-la-iglesiavictor-codina-sj/


10 jóvenes monjas de Iesu Communio hablan de su vocación, sus llamadas, miedos y encuentros con Dios

agosto 16, 2021

Novicias y postulantes de Jesu Communio que desean consagrarse a Dios para siempre en la vida religiosa contemplativa.

10 jóvenes monjas de Iesu Communio hablan de su vocación, sus llamadas, miedos y encuentros con Dios

Son jóvenes, muchas con estudios universitarios y algunas incluso con carreras profesionales. Pero un día decidieron dejar todo para entregarse completamente para el Señor como monjas de vida contemplativa.

Son Carla, Irene, Raquel, Carlota, Andrea… chicas que superan por poco los 20 años. Provienen de Madrid, Barcelona, Valencia, de ciudades y pueblos de toda España, y ahora son novicias y postulantes en Iesu Communio, instituto religioso fundado por la Madre Véronica Berzosa, y que con sus más de 200 religiosas en sus dos monasterios representan todo un fenómeno vocacional.

En la localidad valenciana de Godella se encuentra la primera fundación de Iesu Communio, carisma nacido en el burgalés monasterio de La Aguilera.

Precisamente, para mostrar al mundo la belleza de la vocación religiosa y la alegría que transmiten estas jóvenes monjas, la Archidiócesis de Valencia pidió el testimonio de algunas de las religiosas y el instituto ha publicado un bonito vídeo en el que intercala esta llamada de diez chicas jóvenes que todavía no han realizado los votos perpetuos.

Las jóvenes muestran de manera sencilla y amorosa cómo conocieron a Dios, el momento que cambió sus vidas, la llamada a la vida religiosa, los miedos y por último la alegría que se transmite cuando se vive en la voluntad de Dios.

Aunque en el vídeo los testimonios de estas diez chicas se van intercalando, en ReL hemos agrupado cada uno de ellos para así mostrar cada historia con un rostro y un nombre.

La primera de ellas es Carla, una joven madrileña de 24 años. “A los 15 años tras la muerte repentina de mi padre decidí alejarme de la Iglesia y de Jesús, le eché la culpa de su muerte y del sufrimiento”, afirma. Sin embargo, años después acabó yendo a la JMJ de Cracovia de 2016 y a la vuelta hacia Madrid su grupo paró en Lourdes. “Ahí cambió mi vida”, confiesa.

Recuerda la canción que dice que “nadie te ama como yo”. En ese momento tuvo la “certeza” de que nadie la amaba como Dios, “que Él siempre había estado ahí, que en todo ese sufrimiento que había pasado Él estaba, que me conocía y que iba a amar siempre”.

Visitando a las que son hoy sus hermanas, a Carla le llamó la atención la mirada que tenían. “Dije: ‘esa mirada la quiero para mí’. Eran muchas miradas en una sola, la de Jesús”.

Sin embargo, esta madrileña no fue ajena al “miedo a la vocación” porque “era una renuncia a poder ser madre. Pero cuando llegué a esta casa descubrí que esto no era así, que la maternidad que me regalaba Jesús era inimaginable con lo que yo podía pensar”. Y finalmente, “arrasada por Él decidí seguirlo y feliz hasta hoy”.

María tiene 23 años, es también madrileña y tan sólo lleva ocho meses en Iesu Communio. Esta joven estaba acabando Enfermería cuando empezó a sentir esta llamada.

Pero un domingo en misa en el Evangelio escuchó cómo Jesús miraba a Pedro. “Sentí en ese momento que miraba a mí y sentí que sabía toda mi historia y que me quería para Él”.

Un momento crucial se produjo escuchando al Papa que dijo que el designio de Dios hace a esa persona bailar y cantar al corazón.

“Es verdad que ahí lo reconocí. Fue como: ‘María, ya sabes dónde canta y baila tu corazón’. Y es el único lugar”, explica. Así fue como dijo sí al Señor y a esta vida religiosa, que la define “como si te hubiera tocado la lotería, mucho mejor”.

Irene tiene 25 años y lleva ya año y medio en este monasterio. Antes de ingresar en Iesu Communio cursó una Ingeniería e incluso llegó a trabajar en una empresa. Desde siempre la Física y la Matemáticas le encantaban, y cree que “visto ahora siento que el universo, los planetas me hablaban de alguien pero entonces no lo conocía”.

En su día a día entró –según cuenta- “en un mundo superficial, para así no sufrir”. Pero Irene asegura que en una Eucaristía, en la consagración, cayó de rodillas por primera vez y “alguien dentro de mí, y que yo ahora creo que son mis hermanas, oró: ‘Hágase’”.

Antes de dar el paso definitivo esta joven trabajaba en una empresa de pararrayos, justo en el proceso de duda sobre su vocación. ¿Para qué sirve la vida contemplativa?, se preguntaba.

Y la respuesta la encontró en su trabajo: “El rayo impacta en el pararrayos, y para que no dañe a nadie se introduce en la tierra. Yo entonces vi cómo Dios me explicaba la vida contemplativa. El amor de todo un Dios poderoso se quiere derramar para que así llegue la vida a tantos que no lo conocen”.

Otra de las jóvenes que cuenta su experiencia es Ione. Sentía un “vacío muy grande”, con muchas preguntas en su vida y en el mundo a las que no encontraba respuesta. Y entonces se encontró con Dios, “un amor que no había sentido en mi vida”, y que estaba por encima de todas las cosas que ella no aceptaba de sí misma.

Ella también estudió Enfermería y un suceso la tocó profundamente. Una camilla entró a toda prisa con una mujer que se había intentado suicidar, estaba inconsciente pero cuando la recuperaba únicamente gritaba: ‘¡dejad que me muera!’. Y a mí esto me atravesó”.

Un año después fue a la JMJ de Madrid y en la peregrinación pasó por La Aguilera. “Para mí fue como un golpe, un shock de repente. Pensé: ‘no estoy loca, lo mismo que me pasa a mí les ha pasado a estas mujeres’”, recuerda.

Y en aquel instante sintió un “deseo enorme” de seguir a Jesús. Y confiesa que “desde ese momento tuve la certeza de que nunca en mi vida iba a sentirme sola y que tenía un Amor al que recurrir”.

María es una joven valenciana que dice que desde niña siempre había dicho que nunca sería monja. Ahora lo es. Antes de llegar a Iesu Communio tras ser llamada por Dios afirma que “me he pasado la vida buscando el amor”.

Y así fue como hizo una experiencia en las misiones. A la vuelta sintió que “Dios me pedía algo diferente pero no sabía lo que quería, y entonces yo estaba perdida y desorientada”.

Empezó a rezar todos los días con las hermanas pidiendo a Dios que le dijera qué quería de ella, hasta que un día mientras oraba recibió contestación: “bienvenida a esta casa, que era mi casa”. Y así fue el proceso de ir “rindiéndose” ante el Señor hasta que por primera vez pudo decir: “Lo que tú quieras”.

Andrea es de Barcelona y tiene 23 años. “Siento que conocía al Señor de oídas pero un día hizo luz en mi corazón. Su vida era una exigencia constante. Se ponía metas “intentando encontrar la felicidad, el amor”, pero cuando las alcanzaba “veía que había puesto todo mi ser en una cosa que de repente me dejaba vacía, no me daba respuesta”.

Como a otras muchas de las hermanas, una peregrinación fue un punto de inflexión. Y así llegó igualmente a conocer de verdad a las religiosas de Iesu Communio.

“Estaba acostumbrada a las redes sociales, ver imágenes de vidas aparentemente perfectas, escaparates donde pones tus sueños, pero al final eran sólo imágenes que no llevaban a nada real. Pero por primera vez veía a gente feliz, de carne y hueso. Y aquello me fascinó, ya no me podía conformar con la vida que estaba llevando”.

Popi lleva en la comunidad tan sólo 10 meses. Esta joven confiesa que “tenía fe pero para mí era como una especie de carga de la que tienes que tirar, una serie de normas que tienes que cumplir o una talla que dar frente a Dios y los demás”.

Poco a poco, Dios fue trabajando en ella y le fue mostrando que la quería en este monasterio. “¿Cómo voy a tener vocación?”, se preguntaba también. Y entonces un día Dios habló: “Te quiero así, como estás ahora”. Y este fue el punto definitivo para dar este paso en su vida.

Carmen tiene 20 años. “Empecé a salir de fiesta muchísimo, buscaba la vida en mis amigas, en los viajes, en mis estudios…”, relata esta joven. En una peregrinación se sintió por primera vez “amada de arriba abajo” por el Señor, y su vida fue cambiando.

A su alrededor había gente sufriendo mucho, jóvenes que no encontraban sentido a su vida, drogas, depresiones… “Esto me cuestionaba todo”, confiesa.

“Me ayudó mucho el testimonio de una monja que era joven y que quería vivir con radicalidad, entregárselo todo a Jesús. Y su lema era ‘todo o nada’. Me cautivó y dije: ‘yo también quiero entregar todo a Jesús”, destaca Carmen.

Carlota es una barcelonesa de 22 años que asegura que “no entendía por qué teniéndolo todo sentía que no tenía nada, sino un vacío enorme”. Buscaba llenarlo ayudando en comedores sociales, dando clases de refuerzo y comida a gente sin techo. Incluso empezó Enfermería.

No quería ser monja, y sonriendo asegura que como mucho misionera. Su mejor amigo le propuso que hiciera una experiencia de fin de semana con unas monjas para así “descartar” la vocación.

Pero lo que descartó fue la vida que había fuera pues allí había encontrado lo que anhelaba, no sin miedo porque en su vida hasta entonces no cabía la posibilidad de ser religiosa.

Por último Raquel es una joven de 23 años que lleva siete meses en Iesu Communio. Proviene de una familia cristiana pero al final en su vida “el Señor era una cosa más, sin importancia, porque tocaba y ya está”.

Igualmente, en una peregrinación Dios la “traspasó con una Palabra”. Sentía que la llamaba y ella le amaba pero confiesa que le daba “muchísimo miedo” poder equivocarse.

Sin embargo, Raquel relata que “Dios no ha forzado absolutamente nada, sino que a través de la Iglesia todo ha sido libertad en mi vida. Esto te sobrecoge y te atrae de una manera que no puedes negarle. Decirle que no sería como negar lo mejor que me ha pasado en la vida”.

Vea aquí el vídeo testimonial de estas jóvenes de Iesu Communio


El Papa inicia su viaje a Iraq

marzo 5, 2021

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Viaje apostólico del Papa Francisco a Iraq, partiendo del Aeropuerto Internacional de Fiumicino

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El Papa inicia su viaje a Iraq

Ha comenzado el 33º viaje apostólico al país del Golfo: Francisco ha salido del aeropuerto internacional de Fiumicino con destino a Bagdad a las 7.45 horas. Unas cuatro horas y media de vuelo antes de tocar una tierra muy querida y deseada

Amedeo Lomonaco y Gabriella Ceraso – Ciudad del Vaticano

Francisco es el primer Pontífice que llega a Iraq, cuna de la civilización entre los ríos Tigris y Éufrates, llevando la luz del Evangelio y palabras de amor verdadero a una tierra donde todavía soplan vientos de guerra.

El 33º viaje apostólico de Francisco bajo el lema evangélico «Todos son hermanos» ha comenzado esta mañana y finalizará el 8 de marzo. El vuelo que transportaba al Papa despegó a las 7:45 horas del aeropuerto de Fiumicino y está previsto que llegue a Bagdad a las 14:00 horas locales (12:00 horas en Italia).

Saludando a un grupo de refugiados iraquíes

Poco antes, al salir de la Casa Santa Marta a las 7:00 horas en dirección al aeropuerto romano, el Papa -como anunció la Oficina de Prensa del Vaticano- se reunió durante unos momentos con una docena de personas acogidas por la Comunidad de Sant’Egidio y la Cooperativa Auxilium y que se habían refugiado recientemente en Italia procedentes de Iraq.

El grupo estuvo acompañado por el limosnero del Papa, el cardenal Konrad Krajewski. Cuando el Papa llegó al aeropuerto de Fiumicino, antes de embarcar en el Airbus A330 de Alitalia -el vuelo número 180 al servicio del Papa- saludó a las autoridades civiles y religiosas presentes, y luego, con su maletín negro en la mano izquierda y la mascarilla en su rostro, subió la escalera para llegar a la puerta de entrada del avión.

Aquí, el breve saludo a la tripulación de once personas, compuesta por tres pilotos y ocho auxiliares de vuelo coordinados por el comandante Alberto Colautti. A bordo había también una presencia muy especial deseada por el Papa: era la imagen de la Virgen de Loreto, cien años después de su proclamación como patrona de los aeronautas, y mientras está en marcha el Jubileo de Loreto, que Francisco ha prolongado hasta el 10 de diciembre de 2021.

El telegrama al Presidente Mattarella

En el momento de abandonar el territorio italiano, el Santo Padre envió el habitual telegrama al Presidente de la República, Sergio Mattarella, con el deseo de prosperidad y serenidad a toda la población.

El Papa peregrino y «penitente», como se autodenomina, lleva a Iraq y a toda la región sobre todo un mensaje de esperanza, de fraternidad. Como recordó el Santo Padre el pasado miércoles en la audiencia general, la visita a una nación va acompañada de una ansiosa espera.

«Desde hace tiempo -dijo Francisco tras la catequesis- he querido encontrarme con ese pueblo que ha sufrido tanto; encontrarme con esa Iglesia martirizada en la tierra de Abraham.

El Papa también recordó el miércoles el deseo incumplido de su predecesor, el Papa Wojtyla, de viajar a Iraq. «El pueblo iraquí -dijo- nos espera; esperaba a San Juan Pablo II, al que se le prohibió ir. No se puede decepcionar a un pueblo por segunda vez».

Mirando al futuro

El primer viaje apostólico a un país de mayoría chiíta, desgarrado en las últimas décadas por conflictos lacerantes, viene también precedido de «un pensamiento insistente».  el pensamiento compartido con el Papa el 10 de junio de 2019 durante el encuentro con los participantes en la asamblea de la reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (Roaco).

«Un pensamiento insistente -dijo el Santo Padre en aquella ocasión- me acompaña al pensar en Iraq, adonde tengo el deseo de ir el próximo año, para que mire hacia adelante a través de la participación pacífica y compartida en la construcción del bien común de todos los componentes, incluidos los religiosos, de la sociedad, y no vuelva a caer en las tensiones que provienen de los conflictos nunca dormidos de las potencias regionales.»

El programa del primer día en Iraq

Hoy es un día marcado por los primeros encuentros. A su llegada a Bagdad, la primera cita prevista es la del primer ministro iraquí, Mustafa Abdellatif Mshatat, conocido como Al-Kadhimi, en la sala VIP del aeropuerto de la capital.

A continuación, traslado al Palacio Presidencial para la ceremonia oficial de bienvenida y la visita de cortesía al Presidente de la República iraquí, Barham Ahmed Salih Qassim, en el estudio privado del Palacio.

Al final, el primer discurso oficial que el Papa pronunciará en suelo iraquí dirigido a las autoridades, a la sociedad civil y al cuerpo diplomático, e inmediatamente después, cuando en Italia serán las 14.15 horas, el traslado en coche a Bagdad, a la catedral siro-católica de «Nuestra Señora de la Salvación», para el abrazo con los obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y catequistas.

Iraq, un país en el corazón del Papa

Durante su pontificado, Francisco ha expresado repetidamente la esperanza de una auténtica reconciliación en el país del Golfo. En el mensaje Urbi et Orbi para la Pascua de 2013, pocos días después de su elección como Pontífice, alzó la voz pidiendo «la paz en Iraq.» El 25 de diciembre de 2013 recordó las plagas de ese querido país, «todavía golpeado por frecuentes ataques».

Un año después, en el mensaje Urbi et Orbi para la Pascua de 2014, dirige una oración especial a Jesús: la de «consolar a las víctimas de la violencia fratricida» en el país árabe.

En 2015, con motivo de los saludos del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, Francisco recordó que «Oriente Medio está desgraciadamente atravesado también por conflictos que se prolongan desde hace demasiado tiempo y cuyas implicaciones «son escalofriantes también por la difusión del terrorismo de matriz fundamentalista en Siria e Iraq».

En 2016, en el mensaje Urbi et Orbi para la Navidad, el Papa deseó que la población iraquí, sacudida por «atroces acciones terroristas», pudiera volver a encontrar «la unidad y la concordia».

Exactamente un año después, el 25 de diciembre de 2017, Francisco pronunció estas palabras: «vemos a Jesús en los niños de Iraq, todavía heridos y divididos por las hostilidades que lo han afectado en los últimos quince años.»

En 2018, dirigiéndose a los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Santo Padre subraya que es necesaria la voluntad de diálogo para que «los diversos componentes étnicos y religiosos puedan encontrar el camino de la reconciliación y de la convivencia y colaboración pacífica».

Palabras que preceden a las pronunciadas en 2019 durante el encuentro con el Roaco sobre la importancia de «la participación en la construcción del bien común de todos los componentes, incluidos los religiosos, de la sociedad».

El deseo expresado por el Papa de visitar Iraq, a partir de hoy, se convierte en un encuentro, un abrazo, un testimonio.

El Papa a Iraq: en el camino de la esperanza, como Abraham

https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-03/inicia-viaje-apostolico-papa-francisco-alitalia-iraq.html

 


«Vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables», clamor de Francisco en la bendición Urbi et Orbi

diciembre 25, 2020

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«Vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables», clamor de Francisco en la bendición Urbi et Orbi.

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«Vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables», clamor de Francisco en la bendición Urbi et Orbi.

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En un mensaje que, como su última encícilica Fratelli tutti tuvo eje en la «fraternidad»; el papa Francisco pidió hoy «que todos tengan garantizado el acceso a las vacunas» contra el coronavirus, al dar su mensaje navideño en el que mostró su preocupación por varios conflictos mundiales y convocó a naciones y pueblos a «encontrar al otro» para superar conflictos.

«En este momento de la historia, marcado por la crisis ecológica y por los graves desequilibrios económicos y sociales, agravados por la pandemia del coronavirus, necesitamos más que nunca la fraternidad», planteó el pontífice en el mensaje que dirigió desde el Aula de las Bendiciones del Vaticano.

«Y Dios nos la ofrece dándonos a su Hijo Jesús: no una fraternidad hecha de bellas palabras, de ideales abstractos, de sentimientos vagos… No. Una fraternidad basada en el amor real, capaz de encontrar al otro que es diferente a mí, de compadecerse de su sufrimiento, de acercarse y de cuidarlo, aunque no sea de mi familia, de mi etnia, de mi religión; es diferente a mí pero es mi hermano, es mi hermana».

«Y esto es válido también para las relaciones entre los pueblos y las naciones«,  agregó el Papa, que para evitar aglomeraciones de fieles en la Plaza San Pedro cambió el tradicional saludo desde el balcón central de la Basílica vaticana por el aula ubicada en el interior del Palacio Apostólico y construida en 1612.

«Hoy, en este tiempo de oscuridad e incertezas por la pandemia, aparecen diversas luces de esperanza, como el descubrimiento de las vacunas, pero para que puedan iluminar al mundo entero deben estar a disposición de todos, no podemos dejar que los nacionalismos cerrados nos impidan vivir como la verdadera familia humana que somos, ni dejar que el virus del individualismo radical venza y nos haga indiferentes al sufrimiento de hermanos y hermanos», improvisó el Papa.

«No puedo meterme a mí mismo antes que los otros, metiendo a las leyes del mercado y de la invención sobre las leyes de la salud y el amor de la humanidad», añadió.

«Pido a todos, responsables del Estado, empresas, organismos internacionales, promover la colaboración y no la competencia, y buscar una solución para todos, vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta».

«Ante un desafío que no conoce fronteras, no se pueden erigir barreras. Estamos todos en la misma barca», ahondó, recordando su histórico discurso del 27 de marzo en la Plaza San Pedro.

El alto precio de la guerra

A la hora de recorrer sus preocupaciones mundiales, el Papa no evitó referirse a su Latinoamérica natal, y rezó para «que la Palabra eterna del Padre sea fuente de esperanza para el continente americano, particularmente afectado por el coronavirus, que ha exacerbado los numerosos sufrimientos que lo oprimen, a menudo agravados por las consecuencias de la corrupción y el narcotráfico».

«Que ayude a superar las recientes tensiones sociales en Chile y a poner fin al sufrimiento del pueblo venezolano», agregó el primer Papa latinoamericano de la historia en esa dirección.

Como de costumbre, el Papa aprovechó el mensaje para mostrar su preocupación por varios conflictos a nivel mundial, entre los que destacó que en «Siria, Irak y Yemen, están pagando todavía el alto precio de la guerra».

«Que este sea el momento propicio para disolver las tensiones en todo Oriente Medio y en el Mediterráneo oriental», agregó en esa dirección, antes de referirse al «amado pueblo de Siria», que «desde hace ya un decenio está exhausto por la guerra y sus consecuencias, agravadas aún más por la pandemia».

«Que los israelíes y los palestinos puedan recuperar la confianza mutua para buscar una paz justa y duradera a través del diálogo directo, capaz de acabar con la violencia y superar los resentimientos endémicos, para dar testimonio al mundo de la belleza de la fraternidad», pidió luego Jorge Bergoglio, en su octavo mensaje navideño como Papa.

Geografía de un mundo que sufre

En ese marco, tras referirse a las situaciones de Libia y Líbano, convocó a las partes a «mantener el cese del fuego en el Alto Karabaj», tras los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán, «como también en las regiones orientales de Ucrania, y a favorecer el diálogo como única vía que conduce a la paz y a la reconciliación».

El Papa se refirió también a la situación de varios países africanos y lamentó los «extremismos y conflictos armados»; que golpean a  Burkina Faso, Malí y Níger, reclamó el fin de la violencia en Etiopía, y rezó por «los habitantes de la región de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, víctimas de la violencia del terrorismo internacional». También pidió por el «camino de diálogo» para Sudán del Sur, Nigeria y Camerún.

Durante el mensaje, televisado por los canales de streaming de la Santa Sede, el Papa pidió también soluciones para los pueblos golpeados por desastres naturales en el sudeste asiático y deseó «esperanza», para el pueblo rohingya, la etnia musulmana que debió escapar desde Myanmar a Bangladesh.

https://www.religiondigital.org/corresponsal_en_el_vaticano-_hernan_reyes_alcaide/Navidad-Francisco-concreta-fraternidad-relaciones-bendicion-urbi-orbi-papa-vaticano-chile-sudan-venezuela-irak-ucrania-israel-palestina-vacuna-paz-coronavirus_7_2299040081.html

 


Enrique Ruiz Escudero: «La estrategia del Gobierno es que Madrid claudique y pida el estado de alarma»

septiembre 20, 2020

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El Consejero de Salud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, durante la entrevista con ABC – IGNACIO GIL

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Enrique Ruiz Escudero: «La estrategia del Gobierno es que Madrid claudique y pida el estado de alarma»

Ni se reaccionó tarde, ni faltaron rastreadores para controlar el repunte de casos. El responsable de la sanidad madrileña defiende la gestión de una comunidad «abandonada» por el Gobierno central

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Algo cambió en Madrid la semana del 9 de julio. La curva de la epidemia que seguía una línea plana comenzó a despegar. Ese fue el punto de inflexión que anunciaba el comienzo de la segunda ola en el centro del país.

A finales de agosto los técnicos de salud pública de la Comunidad de Madrid respiraron con alivio porque la curva casi regresó a la meseta. Fue una alegría pasajera. La vuelta de las vacaciones convirtió la capital de España en el epicentro de la pandemia en Europa.

«Fuimos tomando medidas de contención graduales. Restringimos los aforos, aumentamos la distancia en las terrazas… No ha sido suficiente. Las nuevas medidas son duras, pero no caprichosas. No hemos llegado tarde», se defiende el responsable de Sanidad de Madrid.

Enrique Ruiz Escudero recibe a ABC en su despacho de la madrileña calle Aduana, a un paso de la presidenta Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol, en una sala ventilada que permite hablar a cara descubierta.

Lo hace un día después de que se anunciaran restricciones a la movilidad de 850.000 madrileños, con confinamientos selectivos en seis distritos de la capital.

¿Cómo conseguirán que las medidas sean efectivas? Un taxista, por ejemplo del Puente de Vallecas (un distrito confinado), podrá trabajar por toda la ciudad sin ningún impedimento y tomarse un café en el centro. El virus no entiende de perímetros ni de barrios.

El control absoluto no existió ni durante el confinamiento general. Con estas medidas queremos establecer una sensación de control para que se refuerce la responsabilidad individual.

Haremos también controles aleatorios. Quien resida en las zonas perimetradas y se mueva deberá acreditar y justificar sus desplazamientos. Se vigilará, además, que quien necesite hacer la cuarentena la cumpla.

El riesgo de contagio se reduce al aire libre. Sin embargo, se cierran los parques y se mantienen abiertos los bares y los salones de juego. ¿Por qué?

Los parques son lugares de concentración de personas y en los bares hay establecidos sistemas de distancia social en la barra, en las terrazas… Ha sido una decisión de los técnicos de salud pública, ellos saben bien dónde se produce el mayor número de contagios.

¿Veremos al Ejército en las calles, controlando el perímetro?

Utilizaremos a la Policía Local y a las fuerzas de Seguridad del Estado, en principio. Si fuera necesario recurriremos al Ejército para este trabajo, para rastrear casos o desinfectar zonas, como ya hicieron al principio de la pandemia.

La presidenta de la Comunidad de Madrid reconoció ayer errores de gestión, sin dar detalles. Se les critica la falta de rastreadores y medidas para reforzar la atención primaria. ¿Lo asume como fallos?

Lo que sucede en la atención primaria de la Comunidad de Madrid no es diferente a lo que ocurre en el resto de autonomías. No hay médicos para reforzar los centros de salud. Ahora mismo las bolsas de trabajo están a cero y no podemos contratar más médicos de manera extraordinaria.

Alemania ha salido a contratar sanitarios al extranjero. ¿Madrid podría hacerlo?

Valoramos todas las vías. La clave es que a los profesionales que trabajen fuera les resulte atractivo venir a Madrid. Sería importante que el Ministerio de Sanidad acelerase la homologación de los títulos de médicos que vienen de fuera de la Unión Europea. O recuperara todo el talento sanitario español que ha emigrado.

¿Con más rastreadores se hubiera controlado mejor la curva?

Se ha repetido continuamente que en Madrid no había rastreadores. Para poder rastrear, primero has de diagnosticar. Nuestra capacidad diagnóstica ha ido creciendo, se ha multiplicado por diez. Hemos ido adaptando la capacidad de rastreo al número de positivos. Ahora tenemos 800 rastreadores y el objetivo en octubre es alcanzar 1.500.

Por tasa de población nos corresponderían 1.200 y tenemos 800.

Hay diferentes criterios para establecer el número adecuado de rastreadores, y el de población no es el único. Nadie tiene una fórmula mágica. Sanidad tampoco lo establece. Sí lo hace con las ratios de camas UCI y hospitalización. Nuestro rastreo funciona y nos ha permitido localizar a casi 1.500 personas que no estaban cumpliendo la cuarentena.

Insisto, entonces ¿no ha habido fallos?

Todos cometemos errores y más durante una pandemia. Hemos aprendido de los errores y por eso hemos creado planes de elasticidad en los hospitales para no dejar sin atención a los enfermos «no covid».

Madrid tiene ahora una subida de casos, como antes lo tuvieron Aragón o Cataluña. Tampoco ningún epidemiólogo pensó que el repunte se adelantaría al mes de agosto.

¿Usted hubiera limitado el movimiento antes?

Desde un punto de vista estrictamente sanitario, el confinamiento es la medida que mejor funciona, pero hay que valorar la actividad económica. Además los hospitales estaban respondiendo. Nos genera más problemas mantener el equilibrio entre los enfermos de covid y no covid.

Ahora no es necesario paralizar las cirugías programadas pero si tenemos que derivar pacientes a la sanidad privada, no tendremos ningún complejo en hacerlo.

Si las restricciones a la movilidad previstas no funcionan, ¿cuál será el siguiente paso? ¿No se descarta el cierre de la ciudad?

En otras comunidades sí han funcionado. Si no lo hicieran, valoraríamos ampliar a otras zonas básicas de salud, o tomaremos decisiones de carácter más general para toda la comunidad autónoma. Del cierre de la ciudad se debe hablar con naturalidad. Las decisiones se tomarán, según evolucione la situación.

Siempre que se pueda evitar, trataremos de evitarlo. Nuestro objetivo es seguir tomando medidas equilibradas para mantener la actividad económica lo máximo posible y que podamos convivir con el virus.

¿El Gobierno busca que la Comunidad de Madrid claudique y pida el estado de alarma?

Tal y como se han producido los acontecimientos, sí. De repente, después de pedir de forma reiterada una reunión con el presidente del Gobierno y un día antes de que Madrid anuncie medidas más duras, llega una carta de carácter urgente. Son estrategias de comunicación que utiliza Moncloa.

¿Se han sentido abandonados por el Gobierno?

Digamos que por Moncloa. Habríamos esperado más de ellos. No ha habido imparcialidad para valorar los datos de la Comunidad. No se trata solo de medir el número de positivos sino cómo está la capacidad asistencial. La reunión que se va a celebrar el lunes debería haberse celebrado hace meses.

¿Qué le va a pedir Madrid a Pedro Sánchez en esa reunión?

Lo que le pedimos es ayuda en el control de las medidas que vamos a implantar y le recordaremos lo importante que es controlar la sanidad exterior. Estamos convencidos de que la entrada sin control por Barajas favoreció la transmisión del virus en esta segunda oleada.

Hemos detectado 180 positivos que llegaron a la comunidad por el aeropuerto de Madrid; el 80 por ciento procedía de países latinoamericanos. Lo sabemos porque necesitaron ingreso hospitalario, pero no sabemos cuántas personas infectadas y sin síntomas están entrando sin ningún tipo de control.

En toda Europa se pide a los viajeros que se hagan una PCR en su país de origen 48 horas antes de volar y se imponen cuarentenas. Aunque solo fuera por un principio de reciprocidad, sería lógico pedir lo mismo a quien viaje a nuestro país. Esa responsabilidad es del Gobierno de España.

El AVE también es un corredor importante entre Madrid y otras comunidades limítrofes. ¿Ahí se puede actuar para frenar la transmisión?

Sí, y pediremos más controles. Este virus crece con la movilidad y con la concentración de personas, algo que sucede en las estaciones y los viajes del AVE, donde tampoco tenemos competencia. No permitir quitarte la mascarilla en un vagón de tren, ni siquiera para comer, sería una medida acertada

¿Cuándo se reabrirá Ifema y, lo más importante, habrá sanitarios para atenderlo?

Estamos organizando la apertura, sin urgencia. Es un recurso que tenemos ahí. Vamos a establecer un sistema de captación de profesionales que de forma voluntaria quieran trabajar allí. Si no contamos con suficiente personal, buscaremos otras vías.

Las restricciones afectan a distritos de la zona sur. Aíslan a los pobres y dejan la actividad de los ricos, dicen

Los criterios que hemos tomado son estrictamente epidemiológicos. Donde había más incidencia y se estaban detectando más casos.

¿Cómo se va a ayudar a familias sin recursos a hacer la cuarentena?

Utilizaremos hoteles. En la primera oleada medicalizamos el hotel Ayre, cerca del hospital Gregorio Marañón, para atender enfermos. Queremos contar con cinco hoteles para facilitar el aislamiento de las personas que no puedan hacerlo en sus hogares.

https://www.abc.es/sociedad/abci-enrique-ruiz-escudero-estrategia-gobierno-madrid-claudique-y-pida-estado-alarma-202009200120_noticia.html


Que se difunda el caso del padre Huang, sometido a una tortura de sueño en China, molesta al régimen

agosto 13, 2020

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Las autoridades comunistas chinas presionan cada vez más a las comunidades católicas clandestinas

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Que se difunda el caso del padre Huang, sometido a una tortura de sueño en China, molesta al régimen

ReL

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Las autoridades chinas están estos días intentando silenciar al máximo las denuncias sobre presiones, torturas y persecución contra clérigos católicos, según el digital Bitter Winterespecializado en informar sobre ataques contra la libertad religiosa en la China comunista.

El 28 de abril, Bitter Winter, informó de que el padre Huang, un sacerdote de la diócesis de Mindong, en la provincia de Fujian, fue torturado para forzarlo a unirse a la Asociación Patriótica Católica China .

Ahora Bitter Winter asegura que el hecho de que esta información haya llegado a países extranjeros ha hecho que las autoridades chinas «entren en pánico», ya que en septiembre finaliza el acuerdo entre el Vaticano y China de 2018 y las autoridades chinas querrían mantenerlo.

También el arzobispo Claudio Maria Celli, uno de los principales negociadores del acuerdo, cree que el mismo debería ser renovado por uno o dos años .

Sin embargo, muchos expertos en la situación china, como el cardenal Zen (arzobispo emérito de Hong Kong) y agencias misioneras católicas y protestantes creen que el régimen chino ha usado el acuerdo para acosar, debilitar y silenciar sistemáticamente a las comunidades católicas clandestinas.

Una fuente informada proveniente de la diócesis de Mindong le dijo a Bitter Winter que agentes de seguridad pública locales visitaron al padre Huang para investigar cómo se habían filtrado los detalles de su tortura, alegando que el informe elaborado por Bitter Winter «socavó la unidad de la Iglesia católica china» y fue el resultado de la «infiltración de fuerzas extranjeras».

Tal y como reveló un infiltrado en el Gobierno, debido a que la tortura del padre Huang captó la atención en el extranjero, el Ministerio de Seguridad Pública de China ordenó hallar a los que filtraron dicha información a cualquier costo.

También le exigieron al padre Huang firmar una declaración en la que negaba el hecho de que el Gobierno lo había sometido a un método de tortura conocido como “agotar a un águila”, mediante el cual no se le permitió dormir durante cuatro días, para que se uniera a la APCC.

“El Partido Comunista Chino (PCCh) teme que el Papa le pida que explique el incidente acaecido con el padre Huang al momento de negociar su renovación”, comenta a Bitter Winter un sacerdote católico que solicita permanecer en el anonimato.

“Debido a ello, el padre Huang fue obligado a redactar una declaración en la que niega haber sido torturado. Quieren tener un elemento útil para negociar durante las negociaciones”.

“Esperamos que el Papa reconsidere la renovación del acuerdo”, continuó afirmando el sacerdote. “¿El acuerdo provisional benefició o perjudicó a las iglesias existentes en China? ¿Tenemos más espacio para desarrollarnos o hemos perdido libertad? Deseamos que el Papa vea claramente la esencia del PCCh y su actitud hacia el catolicismo. El régimen busca hacerse cargo de todo lo relacionado con el catolicismo en China, transformar a los miembros del clero no registrados y controlar las iglesias sin interferencia del Vaticano. Su objetivo es eliminar el catolicismo”.

El Gobierno continúa vigilando de cerca al padre Huang, y cualquier persona que se ponga en contacto con él puede ser considerado un filtrador y convertirse en un objetivo de investigación. 

Los teléfonos móviles de los miembros del clero y de los feligreses que saben de la tortura también están siendo monitoreados a fin de evitar que se comparta información.

Según una fuente, un sacerdote no registrado procedente de otra provincia llamó a una feligresa de Mindong para preguntarle sobre la tortura del padre Huang. Debido a que el teléfono de la misma estaba siendo monitoreado, las autoridades se enteraron de la llamada y le advirtieron que no revelara detalles sobre el incidente.

A pesar de la vigilancia, algunos miembros del clero no registrados desean revelar detalles sobre la intimidación a la que son sometidos los sacerdotes católicos.

«Los hechos relacionados con persecuciones deberían darse a conocer en el extranjero», le dijo a Bitter Winter un miembro del clero no registrado.

“Es necesario contar con más supervisión de la comunidad [internacional]. Desde que se informó sobre la tortura del padre Huang, el Gobierno dejó de utilizar este método para obligar a otros sacerdotes a unirse a la APCC, al menos por ahora”.

https://www.religionenlibertad.com/mundo/34384263/padre-Huang-tortura-de-sueno-en-China.html?fbclid=IwAR1leb3PZ8zQc0wtFgbFxRMDeA6579f_XzxWz_Sej32eHBTfP9w3FBLhGwA


El Consejo científico francés teme una nueva ola del Covid-19 y estima que España da mal ejemplo

agosto 5, 2020

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Francia se encuentra en una situación controlada, pero frágil. Es importante anticipar una nueva ola el otoño que viene.

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El Consejo científico francés teme una nueva ola del Covid-19 y estima que España da mal ejemplo

Los expertos consideran que Francia se encuentra en una situación controlada, pero frágil

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El Consejo científico que «aconseja» al gobierno de Emmanuel Macron considera que España da «mal ejemplo» y considera «altamente probable» una nueva ola de propagación del Covid-19 los próximos meses, advirtiendo: «A corto plazo, el futuro de la epidemia está en bastante medida en manos de los ciudadanos».

El Consejo científico francés está compuesto por trece miembros: Jean-François Delfraissy (inmunólogo, antiguo presidente del Comité nacional de Ética), Laëtitia Atlani-Duault (antropóloga), Daniel Benamouzig (sociólogo), Lila Bouadma (reanimadora), Simon Cauchemez (modelizador), Pierre Louis Druais (médico generalista), Arnaud Fontanet (epidemiólogo), Bruno Lina (virólogo), Denis Malvy (especialista en infecciones), Yazdan Yazdanpanah (especialista en infecciones), Franck Chauvin (Presidente del Alto Consejo de la Sanidad Pública), Marie-Aleth Grard (miembro del Consejo económico y social).

El Consejo tiene por misión emitir informes sobre el estado y previsiones de la pandemia, estudiando, al mismo tiempo, las «consecuencias médicas y psicológicas a medio plazo».

En su último informe de coyuntura, del martes 4 de agosto, el Consejo afirma: «Francia se encuentra en una situación controlada, pero frágil, con una recrudescencia de la circulación del virus, este mismo verano. Es importante anticipar una nueva ola el otoño que viene».

A juicio del Consejo científico francés, España es un mal ejemplo y nada aconsejable: «El virus circula en Francia de manera activa, con un ritmo más moderado, gracias a las medidas de distanciamiento físico, las máscaras y las barreras de protección: el equilibrio es frágil y podemos caer, en todo momento, en un escenario menos controlado, como ocurre en España, por ejemplo».

El Consejo sugiere al gobierno de Emmanuel Macron comenzar a preparar «planes de prevención», sobre todo en las grandes ciudades, estimando que sería prudente, quizá, proponer «controles más estrictos» de los viajeros que llegan a Francia de «países con un mayor riesgo», con posibles retenciones y cuarentenas.

https://www.abc.es/sociedad/abci-consejo-cientifico-frances-teme-nueva-covid-19-y-estima-espana-ejemplo-202008041401_noticia.html


Intelectuales españoles alzan la voz contra la censura, la corrección política y el pensamiento único

julio 21, 2020

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De izquierda a derecha, Fernando Savater, César Antonio Molina y Luis Alberto de Cuenca

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Intelectuales españoles alzan la voz contra la censura, la corrección política y el pensamiento único

Vargas Llosa, Savater, César Antonio Molina, Luis Alberto de Cuenca o Mercedes Monmany, entre los que se adhieren, con una carta, a la publicada hace dos semanas por destacadas personalidades internacionales en la revista «Harper’s»

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El pasado 7 de julio un grupo de unos 150 intelectuales, escritores, periodistas y músicos publicaban una carta en la revista «Harper’s», en la que manifestaban su preocupación por el clima de intolerancia y censura, de pensamiento único, que se está imponiendo peligrosamente en todo el mundo, y muy especialmente en Estados Unidos, tratando de eliminar cualquier derecho a discrepar.Entre los firmantes, nombres como Salman Rushdie, Martin Amis, John Banville, Francis Fukuyama, Noam Chomsky, Margaret Atwood, JK Rowling o Wynton Marsalis. Esa carta provocó una agria polémica, especialmente furibunda en las redes sociales.

Dos semanas después, intelectuales españoles se adhieren a ese manifiesto («porque contiene un mensaje importante») con otro, entre cuyos firmantes están Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, César Antonio Molina, Mercedes Monmany, Luis Alberto de Cuenca, José Manuel Blecua, Adela Cortina, Arcadi Espada, Ignacio Martínez de Pisón, Juan Soto Ivars, Sabino Méndez, José María Merino, Carmen Posadas, Elvira Roca Barea, Borja Sémper u Óscar Tusquets.

«Las reacciones hostiles al manifiesto de “Harper’s” en EE.UU. animan a un grupo de izquierda liberal (no autoritaria) a escribir la carta de apoyo y recabar firmas, a ser posible también entre mucha gente que no sea de izquierdas. Querían firmantes cuyas ideas políticas estuvieran en las antípodas, porque el respeto a la libertad de expresión es previo al enfrentamiento político», explica Juan Soto Ivars, uno de los promotores del manifiesto.

Reza así la misiva: «Queremos dejar claro que nos sumamos a los movimientos que luchan no solo en Estados Unidos sino globalmente contra lacras de la sociedad como son el sexismo, el racismo o el menosprecio al inmigrante, pero manifestamos asimismo nuestra preocupación por el uso perverso de causas justas para estigmatizar a personas que no son sexistas o xenófobas o, más en general, para introducir la censura, la cancelación y el rechazo del pensamiento libre, independiente, y ajeno a una corrección política intransigente.

Desafortunadamente, en la última década hemos asistido a la irrupción de unas corrientes ideológicas, supuestamente progresistas, que se caracterizan por su radicalidad, y que apela a tales causas para justificar actitudes y comportamientos que consideramos inaceptables.

Así, lamentamos que se hayan producido represalias en los medios de comunicación contra intelectuales y periodistas que han criticado los abusos oportunistas del #MeToo o del antiesclavismo new age; represalias que se han hecho también patentes en nuestro país mediante maniobras discretas o ruidosas de ostracismo y olvido contra pensadores libres tildados injustamente de machistas o racistas y maltratados en los medios, cuando no linchados en las redes».

Aunque no se cita en la carta, nos viene a la mente el «miserable ninguneo», del que hablaba Arturo Pérez-Reverte ayer en ABC, al que fue sometido Juan Marsé por el nacionalismo catalán (políticos, TV3…) por ser catalán y escribir en castellano.

«(…) Por si fuera poco, la intransigencia y el dogmatismo que se han ido abriendo paso entre cierta izquierda, no harán más que reforzar las posiciones políticas conservadoras y nacionalpopulistas y, como un bumerán, se volverán contra los cambios que muchos juzgamos inaplazables para lograr una convivencia más justa y amable», prosigue el texto.

Mercedes Monmany explica a ABC el porqué de este manifiesto: «La radicalización de la censura, que cada vez es mayor y limita la libertad de expresión. Es un problema global. Empezó en Estados Unidos, pero ocurre en Francia, en España, en Gran Bretaña (el caso de JK Rowling)…

Hubo una demonización de una autora que yo admiro muchísimo, Margaret Atwood. Estamos llegando a unos niveles de histeria exagerados, copiando los métodos totalitarios de las dictaduras. En éstas, la censura se hacía a las claras, y en las democracias es encubierta, la mordaza es sutil.

A ello se suma el problema de las redes sociales, donde todo es muy agresivo, blanco o negro. El insulto es lo primero que se utiliza, en vez del argumento.

Son sociedades que han perdido la capacidad de argumentar, de debatir, de intercambiar opiniones… y produce la autocensura, gente acobardada, una sociedad que baja la cabeza. Se pide partido único, pensamiento único, tendencia única».

Monmany denuncia la existencia de listas negras en «zonas calientes» de Europa con nombres contra los que se actúa de muchas formas: demonización, no aparición en medios de comunicación… Se ha llegado a un punto de delirio: derribar y pintar estatuas, la petición de que Colón no descubra América… Un proceso que nos lleva directos al analfabetismo cultural, volver a las cavernas y a las dictaduras».

Por su parte, Fernando Savater cree que «hay que denunciar ese truco de apellidar “fobia” a toda aquella crítica que molesta por lo acertado y se refiere a lo supuestamente intocable. Así que hay homofobia o xenofobia, pero nadie habla de “nazifobia”».

Luis Alberto de Cuenca subraya la importancia de este manfiesto: «Es necesario, porque el valor máximo que tiene un hombre en este mundo es la libertad. Todo lo que pueda coaccionarla o coartarla debe ser extirpado de raíz. Estamos en un momento poco proclive a la libertad, en general. La corrección política ha hecho de este mundo un paisaje desolado. Hay cierto clima de represalia sobre aquel que se escapa de la corrección política».

https://www.abc.es/cultura/abci-intelectuales-espanoles-suman-manifiesto-contra-dictadura-pensamiento-unico-izquierda-202007201124_noticia.html