El Papa, al Islam: «O construimos el futuro juntos o no habrá futuro»

noviembre 1, 2023

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El Papa Francisco y el Imán Al Tayek

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El Papa, al Islam: «O construimos el futuro juntos o no habrá futuro»

«Dios está con el hombre que busca la paz. Y desde el cielo bendice cada paso que, en este camino, se realiza en la tierra» (Papa Francisco). «La religión no tiene nada que ver con el terror y con la violencia» (Imán Al Tayek).

Por José M. Vidal

Discurso programático del Papa Francisco sobre el diálogo interreligioso con el Islam, hablando desde los Emiratos «a todos los países de la Península», bajo el signo del encuentro, en 1219, entre San Francisco y el sultán Malek y «como un creyente sediento de paz, como un hermano que busca la paz con los hermanos», para ser, todos juntos, «instrumentos de paz».

Cogidos de la mano, el imán de Al Azhar, el Príncipe heredero y el Papa llegan a la gran mezquita, para celebrar el encuentro interreligioso y el ‘Año de la Tolerancia’, en el Founder’s Memorial.

Ante el monumento de la constelación, que representa el retrato tridimensional del jeque fundador del país, formado por miles de figuras geométricas, que dan rostro tridimensional al padre fundador. Su objetivo: la paz y el diálogo interreligioso.

Se proyecta un video sobre los objetivos del Centro, especialmente el diálogo y la tolerancia. Fruto de este encuentro se publicará una declaración conjunta por la paz y la fraternidad humana entre los pueblos de todos los líderes religiosos presentes en el Encuentro. Para construir puentes.

Después, el vicepresidente y primer ministro de Emiratos pronuncia unas palabras de bienvenida y presentación.

«En nombre de su Alteza, tengo el gran honor de dar la bienvenida a su Santidad y a su Eminencia el Gran Imán de Al Azhar».

«Celebramos la convivencia fraterna entre los diversos miembros de la comunidad. Un momento histórico de la importancia de cultivar el respeto entre los que seguimos una religión. Emiratos están profundamente agradecidos para servir de encuentro a este evento extraordinario»

A continuación, el discurso de Al Tayek, imán de Al Azhar, una figura reconocida en todo el universo musulmán.

«Saludo en nombre de Dios al querido hermano Papa Francisco y querido hermano Jeque Said, príncipe heredero… Les deseo la paz a todos y a todos sus pueblos»

«Les animo a continuar en la vía de este encuentro de la fraternidad, que hemos empezado en los Emiratos, que es un ideal para todas las religiones y todos los pueblos»

«Queremos construir una cultura y una fraternidad en todo el mundo. Construir la fraternidad y la paz y detener los frentes de guerra en los que se derrama la sangre de nuestros hermanos».

«Hemos sufrido la división en bloques del mundo. Hemos sufrido el terror. Vivimos los estragos de una economía de guerra. Hemos alcanzado la paz, pero no del todo. Vivimos esa forma de terrorismo y esa forma de violencia que afecta a todo el mundo»

«Los musulmanes hemos pagado un gran precio. Hemos sido negativizados en todo el mundo por el 11-S, y el Islam es visto como una religión violenta y de la sangre. Y no es así. Eso es una propaganda extremista y de odio contra el Islam, que se ha sembrado en el mundo. Hablar del Islam es, para muchos, hablar de miedo y terror. Y eso no es así».

«Querido Papa: queremos reafirmar nuestra voluntad de construir este mundo fraterno»

«Estos días hemos tenido presentes a las personas que sufren en diferentes partes del mundo. Queremos ayudar a los hermanos que están sufriendo. Asumimos nuestra responsabilidad como líderes religiosos».

«Lo más importante de la religión es que todos nos sintamos hermanos, hijos de un mismo Padre. La religión no tiene nada que ver con el terror y con la violencia. Consolar a los que necesitan de nosotros y de la religión».

«En la vida de Jesús y en el Corán encontramos fuentes sobre la hermandad entre los hombres. Por encima de tradiciones, de culturas y de credos, las religiones contribuyen a construir esta fraternidad. La Historia nos lo ha demostrado. Es posible la unidad entre el género humano».

«Firme determinación para hacer frente al ateísmo, que se difunde por muchas partes del mundo. Respetar los diferentes credos religiosos. La religión crea conciencia entre los ciudadanos, de la que carece el mundo actual».

«Sobre todo, la conciencia del bien, de la justicia y de la fraternidad. Por eso, algunos ejercen la violencia e instrumentalizan a las personas. De la visión equivocada de la religión surgen las guerras santas y en nombre de la religión y se instrumentaliza ésta».

«No usar las armas, la religión o el terrorismo para conquistar el mundo, sino el bien para construir la fraternidad. No necesitamos a los que aterrorizan a las personas, sino cosas positivas, para poder llegar a la fraternidad universal, que debe nacer desde la región árabe. Desde aquí queremos lanzar nuestro mensaje de fraternidad a todos los hombres».

«Éste es un encuentro histórico para promover la fraternidad entre el género humano. Hay cristianos que acogen y reciben y son hombres de paz. Los cristianos son una comunidad de misericordia».

«Quiero invitar a todos los cristianos a insertarse en esta sociedad, respetando las leyes y viviendo en cohesión social con pueblos y tradiciones religiosas».

«Queremos defender, con Usted, Santidad, combatir la violencia, la discriminación y el terror. Deseo que se pueda alcanzar el ideal de la fraternidad. A todos les deseo la paz».

Texto integro del discurso del Papa en el encuentro interreligioso

Al Salamò Alaikum! La paz esté con vosotros.

Agradezco sinceramente a Su Alteza el Jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan y al Dr. Ahmad Al-Tayyib, Gran Imán de Al-Azhar, por sus palabras. Doy las gracias al Consejo de los Ancianos por el encuentro que acabamos de tener en la Mezquita Sheikh Zayed.

Saludo cordialmente a las autoridades civiles y religiosas y al cuerpo diplomático. Permítanme además un sincero agradecimiento por la cálida bienvenida que nos han dispensado a mí y a mi delegación.

También doy las gracias a todas las personas que contribuyeron a hacer posible este viaje y que han trabajado en este evento con dedicación, entusiasmo y profesionalismo: a los organizadores, al personal de Protocolo, al de Seguridad y a todos aquellos que «entre bambalinas» han colaborado de diversas maneras. Agradezco de forma especial al señor Mohamed Abdel Salam, exconsejero del Gran Imán.

Desde vuestra patria me dirijo a todos los países de la Península, a quienes deseo enviarles mi más cordial saludo, con amistad y aprecio.

Con gratitud al Señor, en el octavo centenario del encuentro entre san Francisco de Asís y el sultán al-Malik al-Kāmil, he aceptado la ocasión para venir aquí como un creyente sediento de paz, como un hermano que busca la paz con los hermanos. Querer la paz, promover la paz, ser instrumentos de paz: estamos aquí para esto.

El logo de este viaje representa una paloma con una rama de olivo. Es una imagen que recuerda la historia del diluvio universal, presente en diferentes tradiciones religiosas. De acuerdo con la narración bíblica, para preservar a la humanidad de la destrucción, Dios le pide a Noé que entre en el arca con su familia. También hoy, en nombre de Dios, para salvaguardar la paz, necesitamos entrar juntos como una misma familia en un arca que pueda navegar por los mares tormentosos del mundo: el arca de la fraternidad.

El punto de partida es reconocer que Dios está en el origen de la familia humana. Él, que es el Creador de todo y de todos, quiere que vivamos como hermanos y hermanas, habitando en la casa común de la creación que él nos ha dado. Aquí, en las raíces de nuestra humanidad común, se fundamenta la fraternidad como una «vocación contenida en el plan creador de Dios». Nos dice que todos tenemos la misma dignidad y que nadie puede ser amo o esclavo de los demás.

No se puede honrar al Creador sin preservar el carácter sagrado de toda persona y de cada vida humana: todos son igualmente valiosos a los ojos de Dios. Porque él no mira a la familia humana con una mirada de preferencia que excluye, sino con una mirada benevolente que incluye.

Por lo tanto, reconocer los mismos derechos a todo ser humano es glorificar el nombre de Dios en la tierra. Por lo tanto, en el nombre de Dios Creador, hay que condenar sin vacilación toda forma de violencia, porque usar el nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra el hermano es una grave profanación. No hay violencia que encuentre justificación en la religión.

El enemigo de la fraternidad es el individualismo, que se traduce en la voluntad de afirmarse a sí mismo y al propio grupo por encima de los demás. Es una insidia que amenaza a todos los aspectos de la vida, incluso la prerrogativa más alta e innata del hombre, es decir, la apertura a la trascendencia y a la religiosidad.

La verdadera religiosidad consiste en amar a Dios con todo nuestro corazón y al prójimo como a nosotros mismos.

Por lo tanto, la conducta religiosa debe ser purificada continuamente de la tentación recurrente de juzgar a los demás como enemigos y adversarios. Todo credo está llamado a superar la brecha entre amigos y enemigos, para asumir la perspectiva del Cielo, que abraza a los hombres sin privilegios ni discriminaciones.

Por eso, quisiera expresar mi aprecio por el compromiso con que este país tolera y garantiza la libertad de culto, oponiéndose al extremismo y al odio.

De esta manera, al mismo tiempo que se promueve la libertad fundamental de profesar la propia fe, que es una exigencia intrínseca para la realización del hombre, también se vigila para que la religión no sea instrumentalizada y corra el peligro, al admitir la violencia y el terrorismo, de negarse a sí misma.

La fraternidad ciertamente «expresa también la multiplicidad y diferencia que hay entre los hermanos, si bien unidos por el nacimiento y por la misma naturaleza y dignidad». Su expresión es la pluralidad religiosa.

En este contexto, la actitud correcta no es la uniformidad forzada ni el sincretismo conciliatorio: lo que estamos llamados a hacer, como creyentes, es comprometernos con la misma dignidad de todos, en nombre del Misericordioso que nos creó y en cuyo nombre se debe buscar la recomposición de los contrastes y la fraternidad en la diversidad.

Aquí me gustaría reafirmar la convicción de la Iglesia Católica: «No podemos invocar a Dios, Padre de todos, si nos negamos a conducirnos fraternalmente con algunos hombres, creados a imagen de Dios».

Sin embargo, se nos presentan varias cuestiones: ¿Cómo protegernos mutuamente en la única familia humana? ¿Cómo alimentar una fraternidad no teórica que se traduzca en auténtica fraternidad? ¿Cómo hacer para que prevalezca la inclusión del otro sobre la exclusión en nombre de la propia pertenencia de cada uno? ¿Cómo pueden las religiones, en definitiva, ser canales de fraternidad en lugar de barreras de separación?

La familia humana y la valentía de la alteridad

Si creemos en la existencia de la familia humana, se deduce que esta, en sí misma, debe ser protegida. Como en todas las familias, esto ocurre principalmente a través de un diálogo cotidiano y efectivo. Presupone la propia identidad, de la que no se debe abdicar para complacer al otro.

Pero, al mismo tiempo, pide la valentía de la alteridad, que implica el pleno reconocimiento del otro y de su libertad, y el consiguiente compromiso de empeñarme para que sus derechos fundamentales sean siempre respetados por todos y en todas partes. Porque sin libertad ya no somos hijos de la familia humana, sino esclavos. De entre las libertades me gustaría destacar la religiosa.

Esta no se limita solo a la libertad de culto, sino que ve en el otro a un verdadero hermano, un hijo de mi propia humanidad que Dios deja libre y que, por tanto, ninguna institución humana puede forzar, ni siquiera en su nombre.

Diálogo y oración

La valentía de la alteridad es el alma del diálogo, que se basa en la sinceridad de las intenciones. El diálogo está de hecho amenazado por la simulación, que aumenta la distancia y la sospecha: no se puede proclamar la fraternidad y después actuar en la dirección opuesta.

Según un escritor moderno, «quien se miente a sí mismo y escucha sus propias mentiras, llega al punto en el que ya no puede distinguir la verdad, ni dentro de sí mismo ni a su alrededor, y así comienza a no tener ya estima ni de sí mismo ni de los demás».

Para todo esto la oración es indispensable: mientras encarna la valentía de la alteridad con respecto a Dios, en la sinceridad de la intención, purifica el corazón del replegarse en sí mismo. La oración hecha con el corazón es regeneradora de fraternidad.

Por eso, «en lo referente al futuro del diálogo interreligioso, la primera cosa que debemos hacer es rezar. Y rezar los unos por los otros: ¡somos hermanos! Sin el Señor, nada es posible; con él, ¡todo se vuelve posible!

Que nuestra oración -cada uno según la propia tradición- pueda adherirse plenamente a la voluntad de Dios, quien desea que todos los hombres se reconozcan hermanos y vivan como tal, formando la gran familia humana en la armonía de la diversidad».

No hay alternativa: o construimos el futuro juntos o no habrá futuro. Las religiones, de modo especial, no pueden renunciar a la tarea urgente de construir puentes entre los pueblos y las culturas.

Ha llegado el momento de que las religiones se empeñen más activamente, con valor y audacia, con sinceridad, en ayudar a la familia humana a madurar la capacidad de reconciliación, la visión de esperanza y los itinerarios concretos de paz.

La educación y la justicia

Volvemos entonces a la imagen inicial de la paloma de la paz. También la paz para volar necesita alas que la sostengan. Las alas de la educación y la justicia.

Educar -en latín significa extraer, sacar- es descubrir los preciosos recursos del alma. Es confortador observar que en este país no solo se invierte en la extracción de los recursos de la tierra, sino también en los del corazón, en la educación de los jóvenes.

Es un compromiso que espero continúe y se extienda a otros lugares. También la educación acontece en la relación, en la reciprocidad. Junto a la famosa máxima antigua «conócete a ti mismo», debemos colocar «conoce a tu hermano»: su historia, su cultura y su fe, porque no hay un verdadero conocimiento de sí mismo sin el otro.

Como hombres, y más aún como hermanos, recordémonos que nada de lo que es humano nos puede ser extraño. Es importante para el futuro formar identidades abiertas, capaces de superar la tentación de replegarse sobre sí mismos y volverse rígidos.

Invertir en cultura ayuda a que disminuya el odio y aumente la civilización y la prosperidad. La educación y la violencia son inversamente proporcionales. Las instituciones católicas -muy apreciadas en este país y en la región- promueven dicha educación para la paz y el entendimiento mutuo para prevenir la violencia.

Los jóvenes, rodeados con frecuencia por mensajes negativos y noticias falsas, deben aprender a no rendirse a las seducciones del materialismo, del odio y de los prejuicios; aprender a reaccionar ante la injusticia y también ante las experiencias dolorosas del pasado; aprender a defender los derechos de los demás con el mismo vigor con el que defienden sus derechos.

Un día ellos nos juzgarán: bien, si les hemos dado bases sólidas para crear nuevos encuentros de civilización; mal, si les hemos proporcionado solo espejismos y la desolada perspectiva de conflictos perjudiciales de incivilidad.

La justicia es la segunda ala de la paz, que a menudo no se ve amenazada por episodios individuales, sino que es devorada lentamente por el cáncer de la injusticia.

Por lo tanto, uno no puede creer en Dios y no tratar de vivir la justicia con todos, de acuerdo con la regla de oro: «Todo lo que queráis que haga la gente con vosotros, hacedlo vosotros con ella; pues esta es la Ley y los Profetas» (Mt 7,12).

¡La paz y la justicia son inseparables! El profeta Isaías dice: «La obra de la justicia será la paz» (32,17). La paz muere cuando se divorcia de la justicia, pero la justicia es falsa si no es universal. Una justicia dirigida solo a miembros de la propia familia, compatriotas, creyentes de la misma fe es una justicia que cojea, es una injusticia disfrazada.

Las religiones tienen también la tarea de recordar que la codicia del beneficio vuelve el corazón inerte y que las leyes del mercado actual, que exigen todo y de forma inmediata, no favorecen el encuentro, el diálogo, la familia, las dimensiones esenciales de la vida que necesitan de tiempo y paciencia.

Que las religiones sean la voz de los últimos, que no son estadísticas sino hermanos, y estén del lado de los pobres; que vigilen como centinelas de fraternidad en la noche del conflicto, que sean referencia solícita para que la humanidad no cierre los ojos ante las injusticias y nunca se resigne ante los innumerables dramas en el mundo.

El desierto que florece

Después de haber hablado de la fraternidad como arca de paz, me gustaría inspirarme en una segunda imagen, la del desierto que nos rodea.

Aquí, en pocos años, con visión de futuro y sabiduría, el desierto se ha transformado en un lugar próspero y hospitalario; el desierto ha pasado de ser un obstáculo intransitable e inaccesible a un lugar de encuentro entre culturas y religiones.

Aquí el desierto ha florecido, no solo por unos pocos días al año, sino para muchos años venideros. Este país, en el que la arena y los rascacielos se dan la mano, sigue siendo una importante encrucijada entre el Occidente y el Oriente, entre el Norte y el Sur del planeta, un lugar de desarrollo, donde los espacios, en otro tiempo inhóspitos, ofrecen puestos de trabajo para personas de diversas naciones.

Sin embargo, el desarrollo tiene también sus adversarios. Y si el enemigo de la fraternidad era el individualismo, me gustaría señalar a la indiferencia como un obstáculo para el desarrollo, que termina convirtiendo las realidades florecientes en tierras desiertas. De hecho, un desarrollo meramente utilitario no ofrece un progreso real y duradero.

Solo un desarrollo integral e integrador favorece un futuro digno del hombre. La indiferencia impide ver a la comunidad humana más allá de las ganancias y al hermano más allá del trabajo que realiza. La indiferencia no mira hacia el futuro; no le interesa el futuro de la creación, no le importa la dignidad del forastero y el futuro de los niños.

En este contexto, me alegro de que, en el pasado mes de noviembre, haya tenido lugar aquí en Abu Dhabi el primer Foro de la Alianza Interreligiosa para Comunidades más seguras, sobre el tema de la dignidad del niño en la era digital. Este evento acogió el mensaje publicado un año antes en Roma en el Congreso Internacional sobre el mismo tema, al que le di todo mi apoyo y aliento.

Por lo tanto, agradezco a todos los líderes comprometidos en este ámbito y les aseguro mi apoyo, solidaridad y colaboración, como también la de la Iglesia Católica, en esta causa importante de la protección de los menores en todos sus aspectos.

Aquí, en el desierto, se ha abierto un camino de desarrollo fecundo que, a partir del trabajo, ofrece esperanzas a muchas personas de diferentes pueblos, culturas y credos. Entre ellos, también muchos cristianos, cuya presencia en la región se remonta a siglos atrás, han encontrado oportunidades y han contribuido de manera significativa al crecimiento y bienestar del país.

Además de las habilidades profesionales, os brindan la autenticidad de su fe. El respeto y la tolerancia que encuentran, así como los lugares de culto necesarios donde rezan, les permiten esa maduración espiritual que luego beneficia a toda la sociedad.

Los animo a que continúen en este camino, para que aquellos que viven o están de paso preserven no solo la imagen de las grandes obras construidas en el desierto, sino también de una nación que incluye y abarca a todos.

En este mismo espíritu deseo que, no solo aquí, sino en toda la amada y neurálgica región de Oriente Medio, haya oportunidades concretas de encuentro: una sociedad donde personas de diferentes religiones tengan el mismo derecho de ciudadanía y donde solo se le quite ese derecho a la violencia, en todas sus formas.

Una convivencia fraterna basada en la educación y la justicia; un desarrollo humano, construido sobre la inclusión acogedora y sobre los derechos de todos: estas son semillas de paz, que las religiones están llamadas a hacer brotar. A ellos les corresponde, quizás como nunca antes, en esta delicada situación histórica, una tarea que ya no puede posponerse: contribuir activamente a la desmilitarización del corazón del hombre.

La carrera armamentística, la extensión de sus zonas de influencia, las políticas agresivas en detrimento de lo demás nunca traerán estabilidad. La guerra no sabe crear nada más que miseria, las armas nada más que muerte.

La fraternidad humana nos exige, como representantes de las religiones, el deber de desterrar todos los matices de aprobación de la palabra guerra. Devolvámosla a su miserable crudeza. Ante nuestros ojos están sus nefastas consecuencias. Estoy pensando de modo particular en Yemen, Siria, Irak y Libia.

Juntos, hermanos de la única familia humana querida por Dios, comprometámonos contra la lógica del poder armado, contra la mercantilización de las relaciones, los armamentos de las fronteras, el levantamiento de muros, el amordazamiento de los pobres; a todo esto nos oponemos con el dulce poder de la oración y con el empeño diario del diálogo.

Que nuestro estar juntos hoy sea un mensaje de confianza, un estímulo para todos los hombres de buena voluntad, para que no se rindan a los diluvios de la violencia y la desertificación del altruismo. Dios está con el hombre que busca la paz. Y desde el cielo bendice cada paso que, en este camino, se realiza en la tierra.


«Los versículos pacíficos del Corán son anulados por los violentos… El verdadero Islam es guerrero»

noviembre 1, 2023

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Samir Khalil, jesuita egipcio, experto islamólogo

«Los versículos pacíficos del Corán son anulados por los violentos… El verdadero Islam es guerrero»

Continuamos recuperando en ReligionEnLibertad una serie de análisis y entrevistas del islamólogo y sacerdote jesuita egipcio Samir Khalil Samir (El Cairo, 1938), profesor en el Instituto Pontificio Oriental de Roma y en la Universidad San José de Beirut que preside la Asociación Internacional de Estudios Árabes cristianos.

En esta entrevista de 2016 concedida a Juan Francisco Pacheco para el blog de análisis  www.unomasdoce.com, explica cómo una primera fase no violenta en la creación del Islam por parte de su fundador, Mahoma, fue sustituida después por una fase violenta, los diez últimos años de Mahoma dedicados a la guerra, en la que aparecen los versículos violentos del Corán, que, según los fundamentalistas, tienen prioridad sobre los pacíficos.

¿Cree usted que el Islam pueda ser llamado como religión de paz?

– Radicalmente no lo es, pero el Islam no se puede reducir a la violencia. El Islam es un proyecto global: político, económico, cultural, costumbres, espiritual-religioso, etc. Y puesto que es así puede acudir a la violencia. Por ejemplo: comenzando con la idea de que es el proyecto mejor que Dios ha propuesto a la humanidad.

Si no tengo el principio de la libertad de conciencia absoluta, entonces llego a la conclusión de que el bien lo tengo que imponer a los demás. Sin embargo el principio cristiano es que el bien se propone, no se impone; y cada cual es libre de rechazar la religión. Cada uno de nosotros somos libres para rechazar el bien.

Pero esto el Islam no lo entiende porque es un proyecto político y dice: “El bien hay que imponerlo con cualquier medio”. También he de decir que la solución no es la eliminación de la religión como en la Revolución Francesa.

¿Debemos considerar el Islam como una religión violenta?

– Efectivamente: el Corán está lleno de violencia. Al respecto, he escrito un pequeño libro de 80 páginas en francés titulado “Violencia y no Violencia en el Corán y en el Islam”. No es un libro contra el Islam: se cita tanto el aspecto violento y el aspecto no violento. Y explico por qué hay versículos violentos y otros no violentos.

En la primera parte de la vida de Mahoma, él no tenía ningún poder: comenzaba un proyecto. Y era no violento porque no tenía ningún ejército. Se trata del primer periodo de La Meca desde el 610 al 622 y en esta época los versículos revelados están abiertos. Luego él huye a Medina y muere en el 632.

En este tiempo él crea el Islam como comunidad. Antes, sin embargo, el Islam era un proyecto, un ideal. Es en este momento cuando comienza a hacer alianzas y a hacer guerras. Y al relacionarse con los judíos, toma muchas costumbres del judaísmo: las tres oraciones durante el día, un día de ayuno, etc.

Hay un momento en el que comienza el aspecto violento según los expertos: mueren entre 600 y 800 personas. Y esclaviza a mujeres y niños. Y llegan versículos que proponen la violencia.

Por tanto: hay un contraste entre el primer periodo que es más pacífico y más atractivo y un segundo periodo que es más violento y más guerrero.

Hay contradicciones entre un versículo pacífico y otro violento. El Corán lo reconoce. Hay versículos que contradicen otros versículos. Por eso hay versículos que anulan a otros. Los últimos desautorizan a los primeros y los últimos son más violentos.

Los fundamentalistas dicen que el versículo llamado de la espada ha cancelado más de 1000 versículos opuestos. Es una manera de decir que el verdadero Islam es el guerrero. Por tanto: quien actúa con violencia, es conforme al ideal del Islam.

Se puede concluir que el Islam es una religión que contiene la violencia y la no violencia. Pero la vida de Mahoma ha llevado al Islam a preferir la violencia a la no violencia.

– ¿Cómo se considera la libertad de conciencia en el Islam?

– La libertad de conciencia es algo clave y ha sido firmada en la declaración universal de los Derechos Humanos de 1948 y también hay países musulmanes firmantes.

Yo hice un curso de 24 horas acerca de la libertad religiosa en el Islam y se sabe que ellos redactaron tres documentos: uno en París, otro en El Cairo y otro en una ciudad cuyo nombre no recuerdo. Fue una declaración islámica de los derechos humanos. Aunque no tiene sentido la declaración islámica de los derechos humanos porque el ser humano no es, de por sí, musulmán, budista, cristiano, etc. sino que es ser humano en general.

Cuando hablo de ser humano no tengo que hablar de religión porque el ser humano es tal en todas las religiones. Ese es el camino a seguir. Y esta es la grave laguna en el Islam. La idea básica es esta: el Islam es la última religión revelada y por tanto es la mejor religión.

Y esto es un principio que yo rechazo. Esto está equivocado porque todas las civilizaciones dan pasos hacia atrás éticamente hablando, también el Islam.

El fundamento es el siguiente: puesto que es la última religión revelada, todos deberían abrazar esta religión. Todo se fundamenta sobre falsas premisas; de ahí que el Islam diga que todos los medios son buenos para obtener un fin bueno; pero también esto es discutible: no te puedo obligar a hacer el bien.

– ¿Ve futuro de paz cercano en Siria?

– Es muy difícil porque hay flujos externos en Siria e Iraq como por ejemplo de Arabia Saudí; también porque lo que ha pasado es una acción en contra de los chiitas; especialmente en Siria porque desde hace 45 años dominan los alauitas que son una rama del chiismo y que son minoría.

El conflicto no es entre cristianos y musulmanes, sino que es un conflicto dentro del Islam. La diferencia es que en Siria hay una destrucción que en Iraq no existe; por ejemplo hay más de 8 millones de personas que carecen de casa y trabajo; entre ellos hay musulmanes, cristianos, chiitas y otros.

Los sirios necesitarán un gran esfuerzo para comenzar una reconciliación entre ellos, pero antes hay que reconstruir porque la destrucción lo impide.

– ¿Qué tipo de propuestas considera usted como abordar la paz?

– Si queremos hacer un discurso racional: lo primero es parar la guerra. La historia requiere un doble aspecto; uno es militar porque de lo contrario ISIS va a continuar y una acción dialogante para ver qué ocurrirá con la nación de Siria.

Occidente ha decidido antes que nada que Bashar al-Assad tiene que dejar de ser presidente; por esta razón no va a permitir ningún tipo de acuerdo.

Hay que tener en cuenta que existe un gobierno alauita; sin olvidar que el 75% de la población que es sunita. Por otro lado tenemos a los radicales: los fundamentalistas de ISIS, de Al Qaeda. Y detrás de estos dos grupos está Arabia Saudí.

Creo que habría que juntar a alauitas, sunitas y a radicales y hacer una Siria nueva, pero sin ninguna revolución. Hay que dar a cada uno su espacio; pero todo esto supone que los sunitas más radicales acepten el principio de base de la historia de Siria que es la distinción entre política y religión.

Lo primero sería parar la guerra, hacer una tregua; después habría que lograr un diálogo entre todas las partes: cristianos, alauitas, sunitas, drusos, sunitas radicales y también con la presencia de algunos elementos occidentales que representan diferentes tendencias, como Rusia, Estados Unidos, Europa: Francia, etc. Y decidir hacer un camino de reconstrucción bajo la supervisión de la ONU. Pero es difícil hablar ahora de reconciliación porque hay que hablar de reconstrucción sobre algunos puntos bases.

– Últimamente el Padre Gabriele Amorth, conocido exorcista de Roma, afirmaba en una entrevista que «El Califato es Satanás» y que «Satanás avanza unido al Califato, y la cristiandad no sabe defenderse» en clara referencia a los ataques de ISIS y de los yihadistas. ¿Cuál es su opinión?

– No me gusta poner a Satanás en todos los sitios porque no me gusta unir este tema con la política. Lo que los musulmanes están haciendo hoy se apoya en la tradición islámica, coránica, en Mahoma y también en la historia.

Creo que lo que falta es el humanismo; falta defender al ser humano. Yo no diría que es satánico porque nos arriesgamos a decir que todo el Islam es satánico.

El Islam es un proyecto que ha avanzado hacia adelante desde la península arábiga en el siglo VII y que se ha bloqueado en el camino. En algunos periodos ha ido muy bien. No es un paso adelante en la historia de la humanidad pero sí lo es en la historia de la península arábiga.

Pero si lo comparamos con el Evangelio es un paso atrás sin ninguna duda y no porque soy cristiano, sino porque es un paso hacia el Antiguo Testamento. Retoma la lapidación y todos los castigos que son inspirados por la Biblia. Cristo dice en los Evangelios: “Ellos os han dicho, pero yo os digo…”.

No estoy de acuerdo con esta visión satánica y creo que incluir a Satanás es un poco arriesgado.

(La versión originaria de esta entrevista se publicó en ReL el 12 de febrero de 2016)


Hablan musulmanes de los cientos que se bautizan cada año en Europa

May 3, 2023

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Administración del sacramento del Bautismo, la puerta para entrar a la Iglesia católica

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Hablan musulmanes de los cientos que se bautizan cada año en Europa

«En Jesús hemos encontrado amor y paz»

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La afluencia de inmigrantes y refugiados de Oriente Medio a Europa, huyendo de la guerra y de la pobreza, ha provocado un efecto con el que nadie contaba: una oleada de conversiones al cristianismo.

En Francia, 200 musulmanes fueron bautizados en la fe católica el año pasado, cifra que duplica la de los años anteriores. En Alemania, solo en Hamburgo recibieron el bautismo en la última Pascua 196 exmusulmanes. En Dinamarca, fueron 100… Y las cifras aumentarían si se considerasen los bautizos de adultos en las iglesias protestantes.

Proceden de Irán, Siria, Afganistán… La mayoría comenzó a interesarse por el cristianismo en su periplo hacia Europa tras su paso por Grecia o los países del Este; al entrar en contacto con organizaciones y voluntarios de inspiración cristiana; o al encontrarse de golpe con un continente con un innegable poso cultural cristiano.

Otros tuvieron sus primeros contactos con la fe de Jesús en su país, a través de internet.

Nos tuvimos que marchar

Uno de estos conversos es Arash, un iraní de 35 años: “Yo crecí como musulmán, como la mayoría de los iraníes, porque nacemos con la religión de nuestros padres. Si naces musulmán serás musulmán el resto de tu vida. No hay otra opción.

Yo de pequeño era muy religioso y seguía todas las reglas. Pero al llegar a la universidad empecé a leer y pensar mucho, a cuestionarme las reglas y algunas cosas que veía en mi religión, como la discriminación de las mujeres. Conocí a mi mujer por internet; ella es iraní como yo, pero vivía en Hamburgo, y frecuentaba una iglesia protestante.

Me hablaba mucho del cristianismo, así que cuando la visité durante algunos meses, ambos fuimos juntos allí y recibí algunos cursos de preparación. Y poco antes de volver a Irán para casarnos, me bauticé”.

Era el año 2000. Al volver a Teherán, Arash y su mujer entendieron que su vida corría peligro: “Empezamos a recibir amenazas. En mi país tú no puedes llegar y decir: “Hola, soy cristiano”. Para el islam tú no puedes cambiar de religión. En Teherán vivíamos muy bien, pero llegó un momento en que nos tuvimos que marchar. Y llegamos a Viena huyendo de aquel ambiente”.

En Austria empezaron a frecuentar una iglesia católica que les ofrecía cursos sobre la fe en inglés. Y hace apenas un año ambos declararon en la vigilia pascual su decisión de unirse a la Iglesia católica.

Ashar reconoce que “desde el principio encontré el cristianismo muy atractivo. Yo deseaba más paz, más igualdad entre la gente. En el cristianismo encontré un mundo totalmente distinto. Tienes más libertad. Allí es totalmente diferente, hay un montón de restricciones, todo está controlado, la sociedad te evalúa según tu práctica religiosa, es parte de la vida, de los negocios, del trabajo, de la familia…”.

Ashar cuenta a Alfa y Omega que se siente hoy “tocado por Dios por estar aquí. En el Evangelio, Jesús llama a muchos, a pesar de todos sus pecados y limitaciones, y yo soy uno de ellos. Me siento muy afortunado por haber encontrado el Camino, por haber escuchado y seguido la voz del Señor”.

Al mismo tiempo, se muestra esperanzado porque las cosas están empezando a cambiar en su país: “Gracias a internet, la gente puede encontrar información que antes no teníamos. Hay millones de musulmanes en el mundo que, si pudieran ser libres, estoy seguro de que desearían encontrar la paz y el amor que nosotros hemos encontrado en Cristo”.

Un cambio auténtico

Desde hace un año, Ashar trabaja como traductor para la Delegación de Pastoral de la diócesis de Viena, donde se encarga de la formación de los nuevos catecúmenos procedentes de Oriente Medio que tienen dificultades con el idioma.

Precisamente Austria es uno de los países que más incrementos de solicitudes de bautismo de exmusulmanes está experimentando. Este año se van a bautizar 422 de ellos; y, más específicamente, en Viena, lo harán 190, mientras que en la diócesis hay más de 250 personas de procedencia islámica en proceso de formación prebautismal.

Friederike Dostal, coordinadora de la catequesis prebautismal de adultos de la diócesis de Viena, es tajante con la sospecha de que muchas de estas conversiones serían interesadas:

“Nosotros percibimos un marcado interés en la fe católica por su parte, que va más allá de la necesidad de obtener un papel o un permiso de residencia. No queremos cristianos de apariencias, sino que verificamos que existe un auténtico proceso de cambio en ellos”, explica a este semanario.

Una situación parecida se ha planteado en Alemania. El sacerdote Felix Goldinger, que tiene a su cargo un grupo de una veintena de catecúmenos procedentes del islam en Espira (Renania-Palatinado), contaba hace unas semanas a la agencia AFP que la Iglesia extrema la cautela en estos casos ante la sospecha de que alguno pudiera pensar erróneamente que la conversión facilita la obtención de papeles en Europa.

“Obviamente estamos encantados de que la gente se quiera bautizar, pero deben estar seguros de su decisión”, explicaba. Durante el catecumenado, “es importante que examinen su religión original, el islam, y las razones por las cuales quieren abrazar el cristianismo”.

Un cambio auténtico

“La gente quiere de verdad hacerse cristiana –continúa Dostal–. Muchos están muy bien preparados porque ya creen en Dios, al contrario que muchos conversos que tenemos en Occidente. No hay que explicarles la existencia de Dios, porque no se plantean las cosas de otra manera”.

A partir de ahí “enfatizamos sobre todo la figura de Jesucristo. Es muy interesante comprobar cómo estas personas que ya saben de Dios llegan a conocer más de Él gracias a la presentación que hacemos de Jesús. Descubren así la maravilla de un Dios que es cercano a nosotros, con el que puedes hablar, que te acompaña… Esto supone una gran diferencia para ellos”.

En la actualidad, hay 12 parroquias de la diócesis austriaca que ofrecen cursos de preparación para exmusulmanes, en varias lenguas.

Les enseñan los rudimentos de la fe católica y, “sobre todo, han descubierto a Cristo. Su amor y su paz. Han descubierto que ha sido enviado para hacerse más cercano. Les llama mucho la atención que Cristo trata muy bien tanto a las mujeres como a los hombres. Leen el Evangelio y les impacta la historia de la mujer que estuvo a punto de ser lapidada a muerte, la vida nueva que le dio”.

Sobre todo, perciben que “es posible vivir con libertad, que son libres, con esa libertad que les da el Evangelio”.

Por Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Artículo originalmente publicado por Alfa y Omega
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«El levantamiento iraní no es político sino existencial»

diciembre 22, 2022

Una mujer sostiene un cartel contra las ejecuciones en Irán, en México el 19 de diciembre. Foto: AFP / Pedro Pardo

La escritora iraní Azar Nafisi considera que las recientes ejecuciones en Irán han condenado a la república islámica a desaparecer. «En un régimen absolutista no puedes hacer una reforma pequeñita»

Rodrigo Moreno Quicios – 22 de Diciembre de 2022

A Azar Nafisi las dos últimas ejecuciones públicas en Irán le «rompen el corazón». Pero con el corazón herido tiene ahora la esperanza que no tenía en 1979, cuando se produjo la revolución islámica.

«Cuando veo las imágenes de las protestas me siento enfadada y en duelo por la violencia que el régimen está usando contra gente inocente. Pero al mismo tiempo me hace sentir ilusionada de que esta vez suceda algo diferente y que la gente no se conforme con una reforma», cuenta a Alfa y Omega.

La autora de Leer Lolita en Teherán, exiliada en Estados Unidos desde 1997 por su negativa a llevar hiyab en la universidad, acaba de pasar por Roma para participar en el evento literario Più Libri Più Liberi.

Considera que las ejecuciones de los jóvenes Mohsen Shekari y Majid Reza Rahnavard por participar en las protestas contra el Gobierno han provocado que los iraníes ya no se conformen con un cambio superficial. «Ha llegado un punto en el que su revolución no es solamente por una reforma. En un régimen absolutista no puedes hacer una reforma pequeñita».

Azar Nafisi insiste en que «el levantamiento de los iraníes no es político sino existencial». «Yo, como miles de mujeres iraníes, protesto contra el hiyab y la república islámica en su totalidad para recuperar nuestra identidad perdida y confiscada».

Y reivindica el eslogan de estas protestas: Mujeres, vida y libertad. «Las mujeres somos cruciales porque somos el primer símbolo del cambio de actitud hacia el régimen y eso les preocupa. Por eso usan tanta violencia, porque están asustados».

«El régimen desde el comienzo de la revolución apuntó a tres grupos: mujeres, minorías y quienes se dedican a la cultura. Ahora esas víctimas han salido a la calle y están pidiendo derechos»

En los últimos años Irán ha sido uno de los países que más ha matado bajo la supervisión del Estado. En septiembre, la joven kurda de 23 años Mahsa Amini murió a causa de una hemorragia cerebral provocada por los golpes de la Policía de la moral al detenerla por llevar mal puesto el velo.

Este asesinato sirvió como catalizador de un levantamiento popular por la libertad cuya represión ya ha costado la vida a 400 manifestantes, entre los que hubo menores. 

Marco Gnavi, responsable de las iniciativas de la Comunidad de Sant’Egidio por la abolición de la pena de muerte, considera que el asesinato de manifestantes y las ejecuciones «reflejan las grietas y las dificultades que tiene el Estado para gestionar en el interior las posiciones de desacuerdo o el debate que están legitimadas y tienen motivaciones válidas».

«Ojalá las presiones internacionales abran los ojos ante estos episodios y que la mano del verdugo pare», pide Gnavi.

Según Afisi, el régimen es incapaz de cualquier solución negociada al descontento «porque desde el inicio su respuesta a cualquier forma de crítica ha sido la violencia».

«Ese es el único lenguaje que entiende, y por esa razón los iraníes no ven futuro en este régimen», opina. Está convencida de que «aunque el Gobierno arreste a los líderes políticos y desmantele sus organizaciones, no los pueden matar a todos. En algún momento esta violencia tendrá que acabar».

Ser minoría religiosa en Irán

Según las últimas estadísticas gubernamentales, los cristianos tradicionales armenios y asirios en Irán suman 117.700 personas. Aunque otras fuentes multiplican esta cifra por ocho, los 800.000 fieles siguen sin llegar al 1 % en este país de 84,3 millones de habitantes.

El recrudecimiento de la represión ha provocado que sitios web de referencia para los cristianos, como Article18, difundan mensajes de líderes católicos recomendando «no involucrarse en las protestas». Pero en un contexto tan represivo es difícil identificar el grado de genuinidad de este tipo de mensajes.

Yonathan Betkolia, líder de la Sociedad Asiria de Teherán, enuncia en la agencia de noticias Isna las presiones de los servicios de inteligencia a los «representantes cristianos, obispos y sacerdotes» para que disuadan de participar en cualquier protesta. 

«La situación de las minorías religiosas es terrible», cuenta Azar Nafisi. La escritora recuerda que «al llegar la república islámica, hubo gente que se convirtió a otras religiones, como el cristianismo, y esto molestó mucho al régimen».

Esta protesta contra el integrismo llevó a que el Gobierno «persiguiera las religiones en el país para evitar que más gente se les uniera». «Ahora que la violencia ha llegado a este pico, todo el mundo está preocupado», confiesa.

Pero a pesar de la preocupación, Azar Nafisi sigue alimentando la esperanza. «El régimen desde el comienzo de la revolución apuntó a tres grupos: mujeres, minorías y quienes se dedican a la cultura. Ahora esas víctimas han salido a la calle y están pidiendo derechos. Que hayan decidido quitarse el hiyab es el signo más obvio del fracaso del Gobierno».


El Papa en Erbil: La Iglesia en Iraq está viva y anuncia la sabiduría de la cruz

marzo 7, 2021

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También asistió a un encuentro con obispos, sacerdotes, religiosos, consagrados, seminaristas, catequistas en la Catedral Siro-Católica de Nuestra Señora de la Salvación en Bagdad

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El Papa en Erbil: La Iglesia en Iraq está viva y anuncia la sabiduría de la cruz

Al final de su tercera jornada en Iraq, el Santo Padre celebró la Santa Misa en el Estadio “Franso Hariri” de Erbil, donde pudo “ver y sentir que la Iglesia de Iraq está viva, que Cristo vive y actúa en este pueblo suyo, santo y fiel”.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“La Iglesia en Iraq, con la gracia de Dios, hizo y está haciendo mucho por anunciar esta maravillosa sabiduría de la cruz propagando la misericordia y el perdón de Cristo, especialmente a los más necesitados”, lo dijo el Papa Francisco en su homilía en la multitudinaria y colorida celebración Eucarística celebrada en el Estadio “Franso Hariri” de Erbil, en el marco de su Visita Apostólica a Iraq, este domingo 7 de marzo de 2021.

Cristo es fuerza de Dios y sabiduría de Dios

Este III Domingo de Cuaresma, el Santo Padre comentando la 1 Carta de San Pablo a los Corintios (1 Co 1,24) dijo que, «Cristo es fuerza de Dios y sabiduría de Dios». Y que Jesús reveló esta fuerza y esta sabiduría sobre todo con la misericordia y el perdón.

No quiso hacerlo con demostraciones de fuerza o imponiendo su voz desde lo alto, ni con largos discursos o exhibiciones de una ciencia incomparable. Lo hizo dando su vida en la cruz.

Reveló la sabiduría y la fuerza divina mostrándonos, hasta el final, la fidelidad del amor del Padre; la fidelidad del Dios de la Alianza, que hizo salir a su pueblo de la esclavitud y lo guió por el camino de la libertad.

No caer en la trampa de creer que somos fuertes y sabios

En este sentido, el Pontífice advirtió que es fácil caer en la trampa de pensar que debemos demostrar a los demás que somos fuertes, que somos sabios, es decir, en la trampa de fabricarnos falsas imágenes de Dios que nos den seguridad.

“En realidad – afirmó el Papa – todos necesitamos la fuerza y la sabiduría de Dios revelada por Jesús en la cruz. Aquí en Iraq, cuántos de vuestros hermanos y hermanas, amigos y conciudadanos llevan las heridas de la guerra y de la violencia, heridas visibles e invisibles.

La tentación es responder a estos y a otros hechos dolorosos con una fuerza humana, con una sabiduría humana. En cambio, Jesús nos muestra el camino de Dios, el que Él recorrió y en el que nos llama a seguirlo.

Necesitamos limpiar el corazón de las falsedades

Y comentando el Evangelio según San Juan (2,13-25), en el cual se ve a Jesús que echa a los cambistas y a todos aquellos que compraban y vendían en el Templo de Jerusalén, el Papa Francisco dijo que, lo hizo porque el Padre lo mandó a purificar el templo, no sólo el templo de piedra, sino sobre todo el de nuestro corazón.

“El corazón se limpia, se ordena, se purifica. ¿De qué? De las falsedades que lo ensucian, de la doblez de la hipocresía; todos las tenemos. Son enfermedades que lastiman el corazón, que enturbian la vida, la hacen doble”.

Y para limpiar el corazón necesitamos ensuciarnos las manos, sentirnos responsables y no quedarnos de brazos cruzados mientras el hermano y la hermana sufren.

El Señor quiere que nos salvemos

Por ello, el Santo Padre señala que, solo Jesucristo puede purificarnos de las obras del mal, Él que murió y resucitó, Él que es el Señor.

“Dios no nos deja morir en nuestro pecado. Incluso cuando le damos la espalda, no nos abandona a nuestra propia suerte. Nos busca, nos sigue, para llamarnos al arrepentimiento y para purificarnos. «Juro por mi vida —oráculo del Señor Dios— que no me complazco en la muerte del malvado, sino en que se convierta de su mala conducta y viva». El Señor quiere que nos salvemos y que seamos templos vivos de su amor, en la fraternidad, en el servicio y en la misericordia”.

Instrumentos de la paz de Dios y de su misericordia

El fruto de esto, afirma el Papa Francisco es que, Jesús nos libera de un modo de entender la fe, la familia, la comunidad que divide, que contrapone, que excluye, para que podamos construir una Iglesia y una sociedad abiertas a todos y solícitas hacia nuestros hermanos y hermanas más necesitados.

Y al mismo tiempo nos fortalece, para que sepamos resistir a la tentación de buscar venganza, que nos hunde en una espiral de represalias sin fin. Con la fuerza del Espíritu Santo nos envía, no a hacer proselitismo, sino como sus discípulos misioneros, hombres y mujeres llamados a testimoniar que el Evangelio tiene el poder de cambiar la vida.

El Resucitado nos hace instrumentos de la paz de Dios y de su misericordia, artesanos pacientes y valientes de un nuevo orden social.

Encontrar sanación y fuerza para servir a su Reino

Y cuando se refería a la destrucción del Templo, señala el Santo Padre, Jesús hablaba del templo de su cuerpo y, por tanto, también de su Iglesia.

El Señor nos promete que, con la fuerza de su Resurrección, puede hacernos resurgir a nosotros y a nuestras comunidades de los destrozos provocados por la injusticia, la división y el odio. Es la promesa que celebramos en esta Eucaristía.

Con los ojos de la fe, reconocemos la presencia del Señor crucificado y resucitado en medio de nosotros, aprendemos a acoger su sabiduría liberadora, a descansar en sus llagas y a encontrar sanación y fuerza para servir a su Reino que viene a nuestro mundo.

La Iglesia de Iraq está viva, que Cristo vive en este pueblo

Finalmente, el Papa Francisco dijo que, la Iglesia en Iraq, con la gracia de Dios, hizo y está haciendo mucho por anunciar esta maravillosa sabiduría de la cruz propagando la misericordia y el perdón de Cristo, especialmente a los más necesitados.

También en medio de una gran pobreza y dificultad, muchos de ustedes han ofrecido generosamente una ayuda concreta y solidaridad a los pobres y a los que sufren.

“Este es uno de los motivos que me han impulsado a venir como peregrino entre ustedes, a agradecerles y confirmarlos en la fe y en el testimonio. Hoy, puedo ver y sentir que la Iglesia de Iraq está viva, que Cristo vive y actúa en este pueblo suyo, santo y fiel”.

Los encomiendo a ustedes, a sus familias y a sus comunidades, a la materna protección de la Virgen María, que fue asociada a la pasión y a la muerte de su Hijo y participó en la alegría de su resurrección. Que Ella interceda por nosotros y nos lleve a Él, «fuerza y sabiduría de Dios”.

Saludos de Monseñor Bashar Warda, Arzobispo Caldeo de Erbil

Antes de concluir la Santa Misa, el Arzobispo Caldeo de Erbil, Monseñor Bashar Warda, CSsR, dirigió unas palabras de agradecimiento al Santo Padre por su Visita Apostólica, por su valentía en visitar Iraq, una tierra tan llena de violencia, de interminables disputas, desplazamientos y sufrimiento para la gente; y por hacerlo en este tiempo de pandemia y crisis mundial.

Asimismo, el Arzobispo Caldeo de Erbil agradeció al Papa por sus oraciones por los perseguidos y marginados, en Iraq y en todo el mundo.

“Sabemos que usted ha seguido rezando por nosotros en estos tiempos de oscuridad. Sabemos que a través de sus oraciones, nunca hemos sido olvidados. Sabemos que a través de sus oraciones sigue instando a este mundo y a este país destrozado a encontrar un tiempo de paz, de humildad y prosperidad, de dignidad de vida y de perspectivas para todos”.

Por último, Monseñor Warda le agradeció por su mensaje de paz que ha llevado a Erbil y a todo Iraq, por su mensaje de hermandad y perdón que es un regalo para todo el pueblo de Iraq.

https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-03/papa-francisco-santa-misa-erbil-7-marzo-viaje-iraq-estadio.html


Mons. Rey: «Estamos presenciando la convergencia del laicismo con la aparición abrumadora del Islam»

septiembre 6, 2019

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Mons. Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon (Francia) entrevistado por Il Timone

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Mons. Rey: «Estamos presenciando la convergencia del laicismo con la aparición abrumadora del Islam»

Mons. Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon (Francia) ha concedido una entrevista a Il Timone en la que aborda la necesidad de evangelizar a una sociedad hedonista y que ya ha perdido sus raíces cristianas y advierte contra la convergencia entre laicismo e Islam

(Il Timone) Entrevista a Mons. Rey:

Su Excelencia, ¿hay una emergencia de evangelización en la Francia de las zonas prohibidas, del burkini, del velo a las niñas, de las cafeterías escolares y de las parroquias que guiñan el ojo en el Ramadán?

Hoy, en un contexto marcado por la secularización y una cultura hedonista, la evangelización es más urgente que nunca. Los obstáculos se encuentran en el contexto social: relativismo, consumismo, cierre de toda forma de trascendencia.

Pero también hay obstáculos obvios dentro de la Iglesia misma para la nueva evangelización. El cuidado pastoral se ve afectado por una forma de esclerosis: no queremos dar un paso atrás y tenemos miedo de cambiar las zonas de comodidad actuales, somos presa de la inmovilidad.

Entre el relativismo que niega la trascendencia y el nuevo avance del fundamentalismo religioso islámico, la Iglesia debe desarrollar una presencia más incisiva.

Roy, un conocido politólogo, entrevistado sobre su nuevo ensayo, dijo: «Todo es cuestión de secularización, pero también de desculturación, debido a la globalización […]. Lo que veo es la inculturación religiosa de los incrédulos: abismal y sin precedentes. En mi libro cito el caso de ese párroco en Aubagne que tuvo que interrumpir una ceremonia de matrimonio porque los invitados estaban distribuyendo latas de cerveza en la iglesia», ¿qué piensa?

En el pasado, incluso aquellos que decían que no eran cristianos vivían en un contexto cultural marcado por el cristianismo. La situación sin precedentes de hoy es el síntoma de un desgarro de las raíces antropológicas y éticas heredadas del cristianismo. Raíces que han abandonado nuestra cultura y nuestras sociedades.

Una vez que se eliminaron las raíces cristianas, que eran el denominador común, se van en contra del comunitarismo, lo que condujo a una fragmentación social que está llevando a una ruptura. Para encontrar una base común de valores y puntos de referencia, Europa debe restablecer la centralidad en sus raíces cristianas.

También fue el primer obispo francés en ir a Siria en una visita pastoral a cristianos perseguidos. ¿Por qué hay tanto miedo al hablar del martirio de los cristianos orientales en Europa?

Los cristianos de Oriente son nuestras raíces, nuestra memoria. En los países donde viven con la violencia del Islam, nos enseñan la virtud del heroísmo. En Oriente, los cristianos son portadores de la unidad nacional. Esto debería ser un modelo para nuestras comunidades europeas. Hoy, para ser cristiano en un mundo que ya no es cristiano, solo hay martirio.

A propósito del martirio: ¿qué señal envía el proceso de beatificación del padre Hamel a Occidente?

La violencia tiene una lógica interna: es reproductiva y nos lleva a un círculo infernal. El testimonio del Padre Hamel, quien fue asesinado por el yihadismo mientras celebraba la misa, nos enseña que podemos salir de la violencia con misericordia.

La violencia se está imponiendo en nuestras sociedades en nombre de la injusticia, la exclusión y la marginación. Debemos enfrentar la violencia que comienza incluso desde la familia sacudida y fracturada.

Hace solo unos días, el último caso notable de una serie muy larga y grave de ataques y vandalismo a las iglesias francesas: La puerta de Notre Dame de Tour en Toulouse manchada con la inscripción «Allah Akbar». ¿Qué está pasando?

Hay una evolución de los actos de profanación contra los monumentos, pero también contra la fe católica misma. En el pasado, incluso si uno no era cristiano, se respetaba la expresión de lo sagrado. Nos enfrentamos a una seria amenaza a la expresión de la libertad religiosa.

El secularismo no debe ser el rechazo de la religión, sino un principio de neutralidad que les da a todos la libertad de expresar la fe.

¿La feroz persecución de los católicos en Francia es más culpa del secularismo o del Islam?

Estamos presenciando la convergencia del laicismo, concebido como el secularismo, que relega a los fieles solo a la esfera privada y donde cada denominación religiosa es banal o estigmatizada, con la aparición abrumadora del Islam, que ataca a los infieles y a los que rechazan el Corán.

Por un lado, somos objeto de burla de los medios de comunicación que desacreditan la acción de la Iglesia, en particular con respecto al abuso sexual, y por el otro, está el fortalecimiento del fundamentalismo islámico. Dos realidades ya conjuntas.

Fuera de la metáfora, lo que sucedió en Notre Dame fue visto de alguna manera como el símbolo de la decadencia del cristianismo occidental. ¿Cómo es la situación en Francia?

El número de cristianos está disminuyendo abruptamente, hay una disminución en la práctica de los sacramentos y el consecuente envejecimiento de los practicantes, pero también el surgimiento de cierto tipo de iniciativas de un cristianismo que se ha convertido en una minoría.

Con el colapso de las referencias culturales y cristianas, surge la nueva generación de evangelizadores. Porque el hombre no puede prescindir de la cuestión de Dios dentro de sí mismo.

Si abandonamos el apostolado, se recuperarán el esoterismo, el sincretismo y el agnosticismo. Mirando el fuego de Notre Dame, no queremos que la fe, la historia y la belleza también se corroan.

Usted ha dedicado un ensayo al ambientalismo y al ecologismo tan populares en la Francia de Macron («Catolicismo, ecología y medio ambiente», Fe y cultura). ¿Qué imputa la actual crisis ecológica? ¿Por qué escribe «el mundo no es Dios»?

Al hecho de que nos enfrentamos con el desprecio del hombre mismo y su propia humanidad. Con la expresión «el mundo no es Dios» quiero decir que el hombre no es Dios. No es sí mismo su norma. Hoy la gran tentación es querer fabricar el humano, producir vida e incluso destruirla cuando ya no parece útil o cuando parece demasiado costosa (eutanasia, aborto …).

El ambientalismo es la prueba de que el mundo no es y nunca será perfecto, que la «fe en el progreso» ha fallado. ¿A partir de qué debe reiniciar el hombre?

Desde la Ilustración, la idea del progreso continuo ha habitado nuestra sociedad. Las grandes guerras que han ensangrentado el siglo XX, las crisis económicas y el ambientalismo nos hacen comprender que el progreso no es un hecho adquirido y que no se alcanza a pesar del hombre.

Solo el cristianismo puede ofrecer claves para comprender, analizar y poner en práctica la verdadera felicidad del mundo. A partir del apoyo familiar y la doctrina social.

Usted ha demostrado que está muy atento a la liturgia y su integridad. Con todos los problemas de la Iglesia Católica, ¿tiene sentido detenerse en esto?

La crisis actual en el mundo nos devuelve a los fundamentos de la vida y a la cuestión de su significado. La liturgia no es para mí un espacio o un tiempo que actúa como paréntesis en la vida del mundo, sino un gesto a través del cual lo divino se une con lo humano. Ofreciendo una interioridad, una presencia sagrada, un propósito.

La humanidad solo podrá recuperarse si encuentra su alma. Es lo que nos recuerda cada celebración eucarística, y es por eso que su integridad es tan importante.

http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=35722&fbclid=IwAR2-2MLEl3Btmi-XpcpMvwDpyur_nlve266DdBiZK4gIQ5o7Tz9IoucbcBQ

 


La Iglesia de más rápido crecimiento en el mundo es la de Irán

junio 27, 2019

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Thomas cree que un día el mundo puede despertar y ver que el crecimiento de la iglesia de Irán en el siglo XXI rivaliza con el de China y Corea en el último siglo.

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La Iglesia de más rápido crecimiento en el mundo es la de Irán

06-26-2019

A usted podría sorprenderle que la Iglesia de más rápido crecimiento en el mundo se localiza en Irán. Sin embargo, esa es la evaluación de aquellos que han visto y escuchado la extraordinaria historia de millones de personas que se alejaron del islam chiíta y se volvieron hacia Jesucristo.

La imagen que Irán presenta al mundo son grandes manifestaciones con gritos de «Muerte a América» y «Muerte a Israel». Sin embargo, aquellos que han visto a Irán desde adentro, pintan un cuadro muy diferente.

«No puedes creer las imágenes en la televisión. Porque, por ejemplo, todas las protestas que ves en las calles, en su mayoría son ideadas. Ellos son jóvenes en la calle que nos han dicho que, si no vamos a las calles, no obtendremos nuestras calificaciones, por lo que nos vemos obligados a ir a protestar», dijo un trabajador de la iglesia iraní.

Él habló con CBN News bajo condición de anonimato. Él dice que hay dos tipos de iraníes. El que ves en las noticias y el otro oculto al mundo.

«Yo diría que hay un 10 por ciento de Irán y un 90 por ciento de Irán. El diez por ciento controla el país de una manera más opresiva, de línea dura, de manera religiosa y luego la mayoría de la gente, el 90 por ciento de la gente ama a Estados Unidos. Ellos no odian a los estadounidenses. Creo que ese es el mensaje que los estadounidenses necesitan escuchar. Nos dicen todo el tiempo, no odiamos a los estadounidenses, amamos a Estados Unidos «.

Quiere que los estadounidenses sepan que cuarenta años después de la revolución islámica de Irán, hay otra revolución espiritual en curso.

«Despiértate a la verdad de que vivimos en un momento muy especial. Más personas han llegado a la fe en Irán en los cuarenta años que en los 1400 años anteriores. Entonces, hay una vez, no solo en la vida, sino en la historia donde tenemos un momento en el que los iraníes están llegando a la fe a un ritmo tan rápido».

Frontiers Alliance International (FAI) está produciendo un documental llamado Sheep Among Wolves para presentar a la iglesia iraní a los cristianos de todo el mundo.

«Lo que está ocurriendo en Irán en este momento es espectacular», dice el fundador y director de FAI, Dalton Thomas. “Es la iglesia de más rápido crecimiento en el mundo que no posee edificios, no posee propiedades, no tiene cuentas bancarias, no tiene un liderazgo centralizado, no tiene una inclinación denominacional y, sin embargo, se está multiplicando como locos… Lo que el Señor está haciendo allí es asombroso».

El evangelismo se traduce en una intensa persecución que, según Thomas, lleva a los creyentes iraníes a orar fervientemente, pero no de una manera que usted pueda pensar.

“Por lo general, la forma en que oramos es que esperamos que ellos quieran que oremos para que termine la persecución y dicen, no, no, no hagas eso. La persecución está haciendo crecer la iglesia. Cuando la persecución se detiene, el crecimiento se detiene. Lo que queremos es que el Evangelio se extienda a lo largo y ancho de Irán”.

Con Irán y el uso al borde de la guerra, Thomas dice que es importante ver qué sucede detrás del velo iraní.

“Cuando los musulmanes de Irán entran en contacto con el Hombre de Nazaret, sucede algo hermoso. Y cuando se dan cuenta de que han sido redimidos, salvados y comprados con sangre judía; profetizado por los profetas judíos en una Biblia judía sucede algo loco; sucede algo hermoso y eso es lo que estamos viendo que tiene lugar en Irán».

Thomas cree que un día el mundo puede despertar y ver que el crecimiento de la iglesia de Irán en el siglo XXI rivaliza con el de China y Corea en el último siglo.

https://www1.cbn.com/mundocristiano/el-mundo/2019/june/la-iglesia-de-mas-rapido-crecimiento-en-el-mundo-es-la-de-iran?fbclid=IwAR3kyuY0J_Yn5Gyv8hWnGvsMHVNhZ2FHe4h1sVAmMbB_QyR444EEZbcHXA0

 


Rueda de prensa del Papa Francisco en el vuelo de regreso desde Marruecos

abril 1, 2019

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Conferencia de prensa del Papa Francisco en el vuelo de regreso de Marruecos – Foto: Alan Holdren (ACI Prensa)

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Rueda de prensa del Papa Francisco en el vuelo de regreso desde Marruecos

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Este domingo 31, durante el vuelo que lo llevó a Roma luego de su visita a Marruecos, el Papa Francisco concedió una conferencia de prensa en la que reiteró su preocupación por la situación de los migrantes y la construcción de muros, así como sobre la relación con el islam, entre otros temas.

A continuación el texto completo de la rueda de prensa:

Papa Francisco:

Les agradezco por la compañía, el viaje, su trabajo, que ha sido muy esforzado porque han habido muchas cosas en un día y medio. Gracias por su trabajo y ahora estoy a vuestro servicio.

Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede Alessandro Gisotti:

Como siempre y es tradición, comenzamos con los medios locales, Siara Taufichi. Usted puede hacer la pregunta en inglés o en francés, como prefiera.

Siham Toufiki – MAP:

Hay momentos que han sido muy fuertes y mensajes importantes. Hubo un acontecimiento excepcional y un hecho histórico que el pueblo marroquí recibió calurosamente. La pregunta es: ¿cuáles son los frutos para el futuro, de esta visita para la paz en el mundo y el asunto de la coexistencia del diálogo y las culturas?

Papa Francisco:

Yo diré que ahora están las flores, los frutos se verán después. Pero las flores son prometedoras. Estoy contento, porque en estos dos viajes he podido hablar de cosas que me tocan muchos en el corazón, que son la paz, la unidad, la fraternidad.

Incluso con los hermanos musulmanes y musulmanas, hemos resaltado esta fraternidad en el documento de Abu Dhabi y aquí en Marruecos con esto que todos hemos visto: una libertad, una acogida, todos hermanos, con un respeto muy grande.

Y esto es una bella flor, una bella flor de coexistencia, una bella flor que es prometedora, que puede dar frutos. No nos debemos preocupar, es cierto, habrá aún dificultades, muchas dificultades, porque por desgracia hay grupos intransigentes.

Y esto quiero decirlo claramente: en toda religión siempre hay grupos integralistas, que no quieren ir adelante, que viven de recuerdos amargos, de luchas pasadas, y siguen buscando la guerra, y siembran el temor. Hemos visto que es más lindo sembrar la esperanza, ir con el hermano siempre adelante.

Hemos visto en el diálogo con ustedes aquí en Marruecos que se quieren puentes, sentimos dolor cuando vemos a las personas que prefieren construir muros. ¿Por qué tenemos dolor? Porque los que construyen muros terminarán siendo prisioneros de los muros que construyen. En cambio, los que construyen puentes, van adelante.

Para mí construir puentes es algo que va casi más allá de lo humano, porque requiere un esfuerzo muy grande. A mí me tocó mucho una frase del escritor Ivo Andrich, de una de sus novelas, “El puente sobre el Drina”, en la que dice que el puente es hecho por Dios con las alas de los ángeles, para que los hombres comuniquen las montañas, las playas de un río, para que los hombres puedan comunicarse.

El puente es para la comunicación humana y esto es bellísimo y esto lo he visto aquí en Marruecos. Es bellísimo. En cambio, los muros están contra de la comunicación, están para el aislamiento, se convertirán en prisioneros de esos muros.

Entonces, los frutos no se ven todavía, se ven las flores que darán fruto. Vayamos adelante así. Gracias

Gissoti:

Santo Padre, otra pregunta de un medio de Marruecos. Nadia Hammouchi, Radio 2M.

Nadia Hammouchi – Radio 2M:

Su Santidad, usted ha estado durante dos días entre el islam, usted es el líder de la Iglesia Católica, se ha encontrado con el rey de Marruecos que es creyente. Ha conversado sobre la necesidad del acercamiento entre las religiones y las culturas, también ha firmado documentos para hacer cosas concretas en este sentido. ¿En qué sentido esta visita, con todos estos acontecimientos importantes que ha tenido, refuerza este diálogo y la cercanía personal entre el jefe de la Iglesia Católica y la comunidad de los creyentes en Marruecos?

Papa Francisco:

Siempre que hay diálogo fraterno hay una relación en varios niveles. Permítame una imagen: el diálogo no puede ser de laboratorio, tiene que ser humano. Y que sea humano quiere decir que se hace con la mente, con el corazón, con las manos. Así se hacen y se firman los pactos, por ejemplo el común acuerdo sobre Jerusalén.

No fue hecho por la autoridad de Marruecos y otra del Vaticano, sino por hermanos creyentes que sufren viendo esta ciudad de la esperanza que todavía no es universal como todos queremos. Todos queremos esto: judíos, musulmanes y cristianos.

Todos queremos esto, por eso hemos firmado este deseo, más que un acuerdo es un deseo, un llamado a la fraternidad religiosa que está simbolizada en esta ciudad que es de todos nosotros, todos somos ciudadanos de Jerusalén, todos los creyentes. No sé si esta era la pregunta que me ha querido hacer.

Me ha gustado también el encuentro con algunos líderes religiosos respetuosos y con intención de dialogar. Vuestros líderes religiosos son fraternos, son abiertos. Esta es una gracia. Sigamos adelante en este camino.

Nicolás Seneza – La Croix:

Buenas noches, Santo Padre. Ayer el rey de Marruecos dijo que protege a los judíos marroquíes y a los cristianos de otros países que viven en Marruecos. La pregunta es por los musulmanes que se convierten al cristianismo. Quiero saber si le preocupan estos hombres y mujeres que se arriesgan a ser encarcelados o, como en otros países musulmanes como los Emiratos que usted ha visitado, la muerte.

También otra pregunta sobre el Cardenal Barbarin que ha nacido en Rabat. Esta semana el concilio de la diócesis de Lyon han votado casi unánimemente para que se encuentre una solución durable para su retiro, recordando su destino judicial. Quiero saber si es posible para él, en el marco de la sinodalidad de la Iglesia, escuchar este llamado de una diócesis con esta situación difícil.

Papa Francisco:

Puedo decir que en Marruecos hay libertad de culto, hay libertad religiosa, hay libertad de pertenencia a un credo religioso. Luego, la libertad siempre se desarrolla, crece, piensa tú, si nosotros los cristianos, hace 300 años, si teníamos esta libertad que tenemos hoy. La fe crece en la conciencia, en la capacidad de entenderse a sí misma.

Un monje de ustedes, francés, Vincenzo Delerin, del siglo ocho o nueve, acuñó una expresión bellísima para explicar cómo se puede crecer en la fe, explicar mejor las cosas, crecer también en la moral, pero siempre siendo fiel a las raíces.

Y él dijo tres palabras, pero que marcan el camino. Dijo que crecer en la explicitación de la conciencia, de la fe y de la moral, tiene que ser utanis consolidetur, dilatetur tempore, sublimetur aetate. Es decir, el crecimiento debe ser consolidado en los años, extendido en el tiempo, pero es la misma fe, y sublimada con los años.

Así se entiende, por ejemplo, que nosotros hoy hemos quitado del Catecismo de la Iglesia Católica la pena de muerte. Hace 300 años se quemaba vivos a los herejes, porque la Iglesia ha crecido en la conciencia moral, en el respeto de la persona.

La libertad de culto crece también. Nosotros también tenemos que seguir creciendo. Hay gente, católicos que no aceptan lo que el Concilio Vaticano II ha dicho sobre la libertad de conciencia y de culto. Católicos. Nosotros también tenemos este problema.

Los hermanos musulmanes también crecen en la conciencia y algunos países no comprenden bien o no crecen como otros. En Marruecos sí hay este crecimiento.

En este marco está el problema de la conversión. Algunos países aún no la ven, no sé si está prohibida, pero la práctica está prohibida. Otros países como Marruecos no hacen este problema. Son más respetuosos, abiertos, buscan cierto modo de actuar con discreción. Otros países con los que he hablado dicen que no tienen problema, pero prefieren que el bautismo lo hagan fuera del país y que vuelvan como cristianos. Son modos de progresar en la libertad de conciencia y la libertad de culto.

Pero a mí me preocupa otra cosa: el retroceso de nosotros los cristianos, cuando cortamos la libertad de conciencia. Piensa en los médicos en los hospitales, donde los médicos no tienen derecho a la objeción de conciencia por ejemplo para la eutanasia.

¿Cómo, la Iglesia ha ido adelante y ustedes, países cristianos, van hacia atrás? Piensen en esto porque es verdad. Hoy, nosotros los cristianos corremos el riesgo de que algunos gobiernos cristianos nos quiten la libertad de conciencia, que es el primer paso para la libertad de culto.

No es fácil la respuesta pero no acusemos a los musulmanes, acusemos también a nosotros, a estos países donde sucede esto. Nos debe avergonzar…

Luego, sobre el Cardenal Barbarin, hombre de Iglesia, ha presentado su dimisión y yo no puedo aceptarla moralmente porque, jurídicamente, también en la jurisprudencia mundial, clásica, está la presunción de inocencia durante el tiempo en que la causa esté abierta. Y él ha apelado y la causa está abierta. Luego, cuando el segundo tribunal dé la sentencia, veremos qué cosa sucede, pero siempre tener la presunción de inocencia.

Esto es importante porque va contra la superficial condena mediática. “Ah, has hecho esto”, pero mira ¿qué cosa dice el juez? ¿qué dice la jurisprudencia mundial? Que si una causa está abierta está la presunción de inocencia. Tal vez no es inocente, pero está la presunción.

Muchas veces… una vez he hablado del caso de España, donde la condena mediática arruinó la vida de algunos sacerdotes que luego fueron juzgados inocentes. Antes de hacer una condena mediática, piénselo dos veces. No sé si he respondido.

Él ha preferido honestamente, ha dicho ‘me retiro, me despido voluntariamente y dejo al vicario general gestionar la arquidiócesis hasta que el tribunal dé la sentencia final. ¿Entendido? Gracias.

Cristina Cabrejas – Efe:

En el discurso de ayer a las autoridades ha dicho que el fenómeno migratorio no se resuelve con las barreras físicas. Aquí en Marruecos, España ha construido dos barreras, con armas punzantes para los que quieran superarla. Usted ha conocido a alguno de ellos en estos encuentros. El presidente Trump dice que quiere cerrar la frontera e incluso quitar la ayuda a tres países centroamericanos. ¿Qué les dice a estos líderes, a estos gobernantes que defienden, todavía, estas decisiones?

Papa Francisco:

Antes que nada, recuerdo lo que he dicho hace un momento: los constructores de muros, sean de alambre con cuchillos, o con ladrillos, serán prisioneros de los muros que hacen. Primero. Cualquier cosa, la historia dirá.

Segundo: Jordi Évole, cuando me hizo la entrevista, me hizo ver un pedazo de ese filo con los cuchillos. Te digo sinceramente, yo me he conmocionado, y después de que él se fue, lloré. He llorado porque no entra en mi cabeza, en mi corazón, tanta crueldad. No entra en mi cabeza, en mi corazón, ver ahogarse gente en el Mediterráneo en lugar de hacer un puente a los puertos. No entra.

Este no es el modo de resolver el grave problema de la migración. Yo entiendo, un gobierno con este problema tiene una papa caliente en las manos, pero lo debe resolver de otra manera, humanamente.

Cuando vi ese filo con cuchillos, me parecía que no podía creerlo.

Una vez tuve la posibilidad de ver un film en la cárcel de refugiados que regresan, que son enviados de vuelta. Cárceles no oficiales, cárceles de los tratantes de carne, los traficantes. SI quieres te los puedo enviar pero hacen sufrir.

A las mujeres y a los niños los venden, quedan los hombres. Y las torturas que se ven filmadas ahí son para no creer. Es un film hecho a escondidas por los servicios.

Yo no dejo entrar. Es verdad porque no tengo lugar, pero hay otros países, está la humanidad de la Unión Europea. Se debe hablar en toda la Unión Europea.

“No los dejo entrar, los dejo ahogarse ahí o los mando de regreso sabiendo que muchos caerán en las manos de estos traficantes que venderán a las mujeres y niños, y matarán o torturarán para hacer esclavos a los hombres”. Esto está filmado y a su disposición.

Una vez hablé con un gobernante, un hombre a quien yo respeto, y diré el nombre: con Alexis Xsipras, y hablando de esto y de los acuerdos de no dejarlos entrar, él me ha explicado las dificultades, pero al final me habló con el corazón y me dijo esta frase: “Los derechos humanos son primero que los acuerdos”. Esta frase se merece el Premio Nobel.

Michael Schramm – ARD Roma:

Usted combate desde hace años por ayudar a los inmigrantes como en los últimos días en Marruecos. La política europea va en la dirección opuesta. Europa se convierte en un bastión contra los migrantes. Esta política respecto a la mayoría de electores, la mayoría de electores son cristianos católicos. ¿Usted cómo se siente con esta situación, con esta triste situación?

Papa Francisco:

Es cierto que tanta gente de buena voluntad, no solo católicos, está un poco presa del temor, que es la prédica usual del populismo. El miedo, se siembra miedo y después se toman las decisiones. El miedo es el inicio de las dictaduras. Vayamos un siglo atrás, a la caída del imperio de Weimar (Alemania). Esto lo repito mucho, Alemania necesitaba una salida, y con promesas y miedos, Hitler fue para adelante. Conocemos el resultado.

Aprendamos de la historia. Esto no es nuevo. Sembrar miedo es recoger maldad, y también esterilidad. Pensemos en el invierno demográfico de Europa. También nosotros que habitamos Italia, bajo cero. Piensen en la falta de memoria histórica, Europa fue hecha de migraciones, esta es su riqueza. Pensemos en la generosidad de los países que hoy tocan a la puerta de Europa. Con los migrantes europeos del 84 del sur.

Piensen en después de las dos guerras, con los migrantes en masa (hacia) América del Norte, América del Sur. Mi padre fue para allá en la postguerra. La acogida. Que Europa un poco de gratitud, puede tener.

Es cierto que, para ser comprensivos diré dos cosas: es verdad que el primer trabajo que tenemos que hacer es buscar que las personas que migran por guerra o hambre, no tengan esta necesidad. Pero si Europa, así de generosa, vende las armas a Yemen para matar a los niños, ¿cómo hace Europa para ser coherente? Lo digo como ejemplo, pero Europa vende las armas.

Después está el problema del hambre, la sed. Si Europa quiere ser “la madre Europa” y no “la abuela Europa”, debe invertir, debe buscar inteligentemente ayudar a levantar con la educación, con inversiones, y esto no es mío, lo dijo la canciller Merkel, una cosa que ella lleva bastante adelante.

Impedir la migración pero no por la fuerza, sino por la generosidad, la inversión educativa, económica, etc. Esto es muy importante.

Lo segundo, es verdad que un país no puede recibir a todos, pero esta toda la Europa para distribuir a los migrantes. Porque la acogida tiene que ser con el corazón abierto, después acompañar, promover e integrar. Si un país no puede integrar, tiene que pensar rápido en hablar con los otros países: ¿Tú cuántos puedes integrar? Para dar una vida digna a la gente.

Otro ejemplo que yo lo viví en carne propia en el tiempo de la dictadura del Operativo Cóndor en Argentina, Chile y Uruguay. Fue Suecia la que recibió con una generosidad impresionante. Aprendían pronto el idioma, encontraban trabajo, casa. Ahora se siente en Suecia un poco la dificultad para integrar y lo dice, pide ayuda.

Cuando yo fui a Lund el año pasado me acogió el Primer Ministro, pero en la ceremonia de bienvenida había una joven ministra, creo que de Educación, era un poco mestiza. ¿Por qué? Porque era hija de una sueca y un migrante africano. Así integra un país que yo pongo como ejemplo.

Pero para esto se necesita generosidad, hace falta ir adelante. Con el miedo no iremos adelante, con los muros permaneceremos cerrados en estos muros. Estoy haciendo una prédica, discúlpame.

Cristiana Caricato – TV2000:

Santo Padre, usted apenas ha hablado del miedo, del riesgo de dictaduras que este temor pueden generar. Hoy un ministro italiano en referencia al Convenio de Verona ha dicho que más miedo que de la familia debe haber miedo al islam. Según él estamos en riesgo de dictadura en nuestro país, según usted es fruto del prejuicio, del desconocimiento. ¿Qué cosa piensa sobre esto?

Usted denuncia con frecuencia las acciones del diablo, lo ha hecho recientemente, me parece que en el último periodo ha estado muy activo, también en la Iglesia. Según usted, qué se necesita para contrarrestarlo, sobre todo por el escándalo de la pedofilia, ¿bastan las leyes? ¿Por qué así está activo el diablo en estos momentos?

Papa Francisco:

Buenísimo, gracias por la pregunta. Un periódico, después de mi discurso al final del encuentro con los presidentes (de los episcopados del mundo) ha dicho: “El Papa ha estado avispado. Primero ha dicho que la pedofilia es un problema mundial, una plaga mundial, después ha dicho algo sobre la Iglesia, y al final se ha lavado las manos y ha echado la culpa al diablo”. Un poco simplista, ¿no? Aquel discurso es claro.

Un filósofo francés en los años 70s había hecho una distinción que a mí me ha dado mucha luz, se llamaba (Ininteligible). Me ha dado una luz hermenéutica. Él decía “para comprender una situación se necesita dar todas las explicaciones y después buscar las significaciones, qué cosa significa socialmente, personalmente o religiosamente”. Y yo busco el dar todas las explicaciones, y también las medidas de las explicaciones, pero hay un punto en el que no se entiende sin el misterio del mal.

Piensa en esto: La pedopornografía virtual. Hubo dos importantes encuentros, uno en Roma y uno en Abu Dhabi. Yo me pregunto: ¿Cómo esto se ha convertido en algo cotidiano? ¿Cómo puede ser -estoy hablando de estadísticas serias-, que si quieres ver un abuso sexual de un menor en vivo, lo puedes ver con la pedopornografía virtual, te lo hacen. No digo mentiras, está en las estadísticas. Yo me pregunto, los responsables del orden público, ¿no pueden hacer nada?

Nosotros en la Iglesia haremos de todo para terminar con esta plaga. Y en ese discurso di medidas concretas, que ya estaban antes del encuentro cuando los presidentes de las conferencias me dieron ese elenco (de medidas) que les di a todos ustedes.

Los responsables de esta porquería, ¿son inocentes? Aquellos que ganan dinero con esto. En Buenos Aires, una vez con dos parlamentarios de la ciudad, no del gobierno nacional, habíamos hecho una ordenanza, no es una ley, sino una disposición no vinculante para los hoteles de lujo, donde se decía que pusieran en la recepción que en este hotel no se permiten las relaciones con menores. Ninguno quiso colocarlo. “No, no se puede, porque parece que somos sucios. Se sabe que nosotros no lo hacemos…”, pero sin el cartel.

Un gobierno, por ejemplo, ¿no puede individualizar dónde se hacen estos videos con los niños? Todos filmados en vivo. Esto para decir que la plaga mundial es grande, pero para decir también que esto no se comprende sin el espíritu del mal. Es un problema concreto, debemos resolverlo en concreto, pero decir que es el espíritu del mal.

Para resolver esto hay dos publicaciones que recomiendo: un artículo de Gianni Valente, creo que en Vatican Insider, que habla de los donatistas. Es el peligro de la Iglesia de hoy de convertirse en donatista haciendo solo prescripciones humanas, que se deben hacer, pero solo esto olvidando las otras dimensiones espirituales, la oración, la penitencia, la acusación de uno mismo, que no somos habituados a hacerlas.

Porque para vencer al espíritu del mal, no sirve lavarse las manos y decir el diablo lo hace. También nosotros debemos luchar contra el diablo, como debemos luchar con las cosas humanas.

La otra publicación es una que ha hecho la Civiltá Cattolica. Yo había escrito un libro en 1987, “Las cartas de la tribulación”, un libro con las cartas del padre superior jesuita de entonces cuando estaba por ser disuelta la Compañía. Yo hice un prólogo, e hicieron un estudio sobre las cartas que yo hice al Episcopado chileno y la gente de Chile, cómo actuar con esto. Las dos partes, la parte digamos humana, científica, de seguir adelante; contra la parte legal y después la parte espiritual.

Lo mismo hice con los obispos de Estados Unidos, porque las propuestas eran de una organización, metodología, un poco sin voluntad, pero era descuidada esta segunda dimensión espiritual. Con los laicos, con todos, pero yo quisiera decirles que la Iglesia no es una Iglesia congregacionalista, es católica, donde el obispo debe tomar esto en mano, esto como el pastor, también el Papa. Pero cómo tomar en las manos, con las medidas disciplinarias, la oración, la penitencia, el acusarse a uno mismo.

En esa carta que escribí antes que comenzaran los ejercicios espirituales, esa dimensión también está bien explicada. Para mí sería grato si ustedes estudiaran ambas cosas: la parte humana y también la parte de la lucha espiritual. Gracias.

¿Italia está en riesgo de dictadura por el miedo al islam?

Papa Francisco: De verdad, de política italiana no entiendo. Ayer en la franja hice un pasaje ahí porque había leído en el Espresso esto del hambre de ideas. ¿No la has escrito tú? He dicho. ¿Qué pienso sobre el hambre de ideas?, no sé de verdad. Tantas ideas que se hacen. Sé también, se lo he dicho a usted, que he leído la carta que el Cardenal Parolin ha enviado y estoy de acuerdo. Una carta pastoral, educada, de un corazón de pastor. Pero de política italiana no me pregunten porque no entiendo.

https://www.aciprensa.com/noticias/rueda-de-prensa-del-papa-francisco-en-el-vuelo-de-regreso-desde-marruecos-86844


Rueda de prensa del Papa Francisco en el vuelo de regreso de Emiratos Árabes Unidos

febrero 5, 2019

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El Papa Francisco durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso a Roma – Foto: Edward Pentin (EWTN)

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Rueda de prensa del Papa Francisco en el vuelo de regreso de Emiratos Árabes Unidos

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Durante el vuelo de regreso a Roma, luego de haber visitado los Emiratos Árabes Unidos, el Papa Francisco concedió una rueda de prensa en la que respondió preguntas sobre Venezuela, las relaciones con el islam y los casos de abusos sexuales, entre otros temas.

Alessandro Gisotti:

Buenas tardes, Santo Padre, buenas tardes a todos ustedes. Nosotros los periodistas usamos con frecuencia el adjetivo “histórico” y, a veces, nos dicen que el uso que le damos es muy frecuente. Tal vez para este viaje está bien y muchos lo han usado en distintos idiomas.

Ciertamente fue un viaje breve en la duración, pero ha tenido un horizonte realmente extenso y todos esperan que los frutos sean de larga duración, así como las semillas de estos días.

Un viaje que ha visto claramente hoy, hace pocas horas, el encuentro con un pueblo de tantos pueblos. Decían los organizadores que había casi 100 nacionalidades presentes; y luego el documento de ayer, realmente extraordinario, de valores.

Una sorpresa, pero imagino, una de esas sorpresas que los colegas han tenido el placer de narrar por su importancia. No sé si antes de las preguntas el Papa quiere dirigir algunas palabras.

Papa Francisco:

Antes que nada, buenos días, gracias por la compañía. Ha sido un viaje demasiado breve, pero para mí ha sido una experiencia grande. Yo creo que todo viaje es histórico, incluso en nuestros días, escribir la historia de cada día. Ninguna historia es pequeña, ninguna. Toda historia es grande y digna incluso si es mala. La dignidad escondida siempre puede estar debajo. Muchas gracias por vuestra colaboración.

Alessandro Gisotti:

Comenzamos con las preguntas, como es tradición partiendo con los periodistas locales. Este documento que está muy lleno de contenido, que realmente suscita muchas preguntas y reflexiones. El primero en hacer una pregunta es Sargon Hurmez Barhan de Sky News Arabia.

Sargon Hurmez Barhan – Sky News Arabia:

Santidad, ¿cuáles serán los resultados próximos de este viaje y cuáles han sido sus impresiones sobre el país, sobre los Emiratos Árabes Unidos?

Papa Francisco:

He visto un país moderno. Me ha llamado la atención la ciudad, su limpieza, también las pequeñas curiosidades como aquella de hacer germinar las flores en este desierto. También es un país moderno, también acogedor de muchos pueblos que vienen aquí, también un país que mira al futuro, por ejemplo la educación de los niños, los educan mirando al futuro, siempre. Eso me han explicado.

Luego lo que me llamó la atención fue el problema del agua. Están buscando para el futuro próximo tomar el agua del mar y hacerla potable, también el agua de la humedad, de la humedad y hacerla bebible, para usarla. Siempre van buscando cosas nuevas y también he escuchado a alguno decir que algún día faltará el petróleo: “Nos estamos preparando para ese día, para tener algo que hacer”. Este es un país que mira al futuro.

También me ha parecido un país abierto, no cerrado. También la religiosidad, el islamismo, es un islamismo abierto, no cerrado, de diálogo, un islamismo fraterno y de paz. Sobre esto subrayo la educación para la paz que creo es un deber, pese a que hay algunos problemas de guerras en la zona, pero sobre esto no he escuchado.

Luego hubo algo que me tocó mucho, el encuentro con los sabios, los sabios del islam. Es una cosa profunda, eran un poco de todos lados ¿no?, de varias culturas. Esto indica la apertura de este país a un cierto diálogo regional, universal, religioso. También me llamó la atención el congreso interreligioso, este es un hecho cultural fuerte.

Ya también lo he mencionado en el discurso lo que han hecho aquí el año pasado sobre la protección de los niños, pero en los medios, en Internet, en estas cosas. Porque la pornografía infantil hoy es una industria que da mucho dinero y se aprovechan de los niños y este país se ha dado cuenta y ha hecho eso… Cosas positivas.

Seguramente habrán problemas, cosas negativas, pero en un viaje de menos de tres días, estas cosas no se ven y si se ven uno mira a otra parte. Gracias por la acogida.

Nour Salman – Emirates News Agency:

Santidad, muchísimas gracias por esta oportunidad. La pregunta que queremos hacerle es: Ahora que el documento de Abu Dhabi sobre la fraternidad se ha firmado ¿cómo este documento será aplicado en el futuro y qué piensa sobre el anuncio del príncipe Mohammed de la construcción de la iglesia de San Francisco cerca a una mezquita?

Papa Francisco:

El documento ha sido preparado con mucha reflexión y también rezando, ya sea el gran imán con su equipo y yo con el mío. Hemos rezado mucho para lograr hacer este documento porque para mí hay un solo peligro grande en este momento: la destrucción, la guerra, el odio entre nosotros.

Y si nosotros los creyentes no somos capaces de darnos la mano, abrazarnos, besarnos y también rezar, nuestra fe será traicionada. Este documento nace de la fe en Dios que es Padre de todos y Padre de la paz y condena toda destrucción, todo terrorismo.

El primer terrorismo de la historia es el de Caín. Es un documento que se ha desarrollado en casi un año, ida y vuelta, oraciones, y se ha dejado así para madurar, un poco confidencial para no parir al niño antes de tiempo, sino que esté maduro. Gracias.

Alessandro Gisotti:

Santo Padre, antes de la siguiente pregunta, hay un homenaje del periodista de al Ittihad que le quiere hacer. Mientras tanto pido a Jorg Seisselberg que se prepare. Le hace ahora la pregunta el colega Jorg Seisselberg de la ARD alemana.

Jorg Seisselberg – ARD:

Santo Padre. Ha sido un viaje lleno de encuentros, impresiones, imágenes. A mí me quedaron en la mente también las imágenes de su llegada. Fue acogido con los honores militares, con los aviones militares que han pintado el cielo con los colores vaticanos.

Me pregunto: ¿Qué cosa hace esto con el Papa Francisco, con el Papa que viene con un mensaje de paz, qué cosa piensa de esto? ¿Qué cosa siente, qué cosa piensa en estos momentos? Y siempre en este tema, su llamado a la paz en Yemen. ¿Qué reacciones ha recibido en sus encuentros, qué se puede esperar sobre la acogida de este mensaje, qué pasos se están dando hacia la paz en Yemen? Gracias.

Papa Francisco:

Gracias. Yo interpreto todos los gestos de bienvenida como gestos de buena voluntad y cada uno lo hace según su propia cultura.

¿Qué he encontrado aquí? Una acogida muy grande, que querían hacer de todo, pequeñas cosas y grandes cosas porque sentían que la visita del Papa era algo bueno. Alguno ha dicho también una bendición. Dios lo sabe. Pero ellos sienten, lo interpreto, que era algo bueno. Ellos querían hacerme sentir que era bienvenido.

Sobre el problema de las guerras, usted ha mencionado una. Sé que es difícil dar una opinión después de dos días y de haber hablado sobre el tema con pocas personas. Diré que he encontrado buena voluntad para el comienzo de los procesos de paz.

Esto lo he encontrado. Un enorme denominador común de las cosas de las que he hablado sobre las situaciones bélicas. Usted ha mencionado la de Yemen, he encontrado buena voluntad de comenzar procesos de paz.

Domenico Agasso – La Stampa

Después de la firma histórica del documento ¿cuáles podrían ser, según usted, las consecuencias en el mundo islámico pensando sobre todo en los conflictos en Yemen y en Siria? ¿Y cuáles las consecuencias entre los católicos, considerando el hecho que hay una parte de católicos que lo acusan a usted de dejarse instrumentalizar por los musulmanes?

Papa Francisco:

Pero no solo por los musulmanes (risas). Me acusan de dejarme instrumentalizar por todos, también por los periodistas. Es parte del trabajo, pero sí quiero decir una cosa y esto lo afirmo claramente.

Desde el punto de vista católico el documento no se ha alejado ni un milímetro del Vaticano II, y también está citado algunas veces ¿no? Nada. El documento ha sido hecho en el espíritu del Vaticano II.

He querido, antes de tomar la decisión de decir “está bien así y lo firmamos así”, al menos de mi parte, lo he hecho leer por algún teólogo; y también oficialmente por el teólogo de la Casa Pontificia que es un dominico, con la bella tradición de los dominicos, no de ir a la caza de brujas, sino de ver dónde está la cosa justa y él lo ha aprobado.

Si alguno se siente mal lo entiendo. No es una cosa de todos los días, pero no es un paso atrás, es un paso adelante, un paso adelante que viene desde hace 50 años, viene del Concilio que debe desarrollarse. Los historiadores dicen que para que un concilio tenga raíces en la Iglesia hace falta 100 años, así que estamos a mitad de camino.

Y esto me llama la atención también a mí. Diré que he visto una frase, pero esta frase no sé si es segura, pero es una frase del Concilio que también a mí me ha sorprendido. En el mundo islámico hay distintos pareceres, hay algunos más radicales y otros no.

Ayer en el Consejo de los Sabios también había al menos un chiíta y eso ha dado una universalidad muy grande, ha hablado bien. Habrá entre ellos, no conozco bien, habrá también entre ellos discrepancias, pero es un proceso y los procesos maduran como las flores, como las frutas.

Alessandro Gisotti:

Gracias, Santo Padre, pasamos ahora al grupo francófono de… Matilde Imberty di Radio France

Matilde – Radio France:

Buenas tardes, Santo Padre. Usted apenas ha terminado la visita a los Emiratos Árabes Unidos y dentro de poco irá a Marruecos, un viaje también importante. Nos parece que ha elegido hablar con interlocutores bien precisos del islam. ¿Es una elección de campo?

Después, siempre a propósito del islam, el documento histórico firmado ayer es muy ambicioso para la educación, ¿según usted puede de verdad tocar a los fieles musulmanes?

Papa Francisco:

Sé y he escuchado por algunos musulmanes que han estudiado en la universidad, al menos en Al-Azhar de seguro y en las escuelas. Va estudiado. No impuesto, sino estudiado. Esto para empezar por el final su pregunta.

Es un poco el caso de la cercanía de los dos viajes porque yo quería ir a Marrakech –a la Conferencia de la ONU sobre las migraciones NDR– pero habían cosas protocolares y no podía ir a un encuentro internacional sin hacer primero una visita al país, pero no tenía tiempo. Y por esto hemos aplazado la visita. Y fue el Secretario de Estado quien fue a Marrakech.

Es una cuestión diplomática, de educación, también, pero no es una cosa planificada. En Marruecos sigo los caminos de San Juan Pablo II que fue el primero en ir. Será un viaje agradable. Luego llegaron las invitaciones de otros países árabes, pero no hay tiempo este año. Veremos el próximo año, yo o el otro Pedro, alguno irá.

Alessandro Gisotti: Sagrario Ruiz de Radio Nacional de España.

Sagrario Ruiz – Radio Nacional de España:

Buenas tardes, Santo Padre. La diplomacia vaticana tiene un largo historial de practicar esa diploma de pequeños pasos en la mediación de conflictos. Quiero recordar, concretamente, el año 78 cuando Juan Pablo II su mediación evitó una guerra entre Argentina y Chile.

Hemos sabido ayer que Nicolás Maduro, y volvemos a Venezuela, ha enviado una carta queriendo reiniciar el diálogo, tiene al Secretario de Estado Parolin, que conoce perfectamente ese país, todas las miradas, muchas de ellas, están puestas en el Papa Francisco y en el Vaticano.

¿Qué hace el Vaticano o qué piensa hacer? Usted dijo que estaba dispuesto a mediar si así se lo pedían. ¿En qué estado estamos? ¿En qué momento?

Papa Francisco:

Gracias. En cuanto a la mediación entre Argentina y Chile, fue verdaderamente un acto valiente de San Juan Pablo II que evitó una guerra inminente. Están los pequeños pasos y el último es la mediación. Son pequeños pasos iniciales o facilitadores, pero no sólo en el Vaticano, sino en toda la diplomacia: cercanía a uno, a otro…, para tener la posibilidad de diálogo. Se hace así en diplomacia.

Creo que en la Secretaría de Estado pueden explicar bien todos los pasos que se pueden dar. Yo antes del viaje sabía que llegaba por valija diplomática una carta de Maduro. Esta carta no la he leído todavía. Veremos si se puede hacer. Pero para que se dé una mediación, ese último paso, debe haber la voluntad de las dos partes, deben ser las dos partes las que la pidan. Ese fue el caso de Argentina y Chile.

La Santa Sede en Venezuela ha estado presente en el momento de diálogo en el que estaba su compatriota Rodríguez Zapatero, en una primera reunión con Mons. Tscherrig, inicial, y luego ha continuado con Mons. Celli. Ahí no nació nada, humo. Ahora no sé, yo veré la carta y veré qué se puede hacer. Pero la condición inicial es que las dos partes lo pidan.

Estamos siempre dispuestos. Es lo mismo que cuando la gente va a pedir ayuda porque hay problemas entre el marido y la mujer, va uno, ¿y la otra parte viene o no viene? ¿Quiere o no quiere? Siempre las dos partes. Ese es el secreto. Y para los países también es la condición que les debe hacer pensar antes de pedir una facilitación, una presencia de observadores o una mediación. Las dos partes siempre. Gracias.

Alessandro Gisotti: Ahora Nicole Winfield de AP.

Nicole Winfield – AP: Santo Padre, la semana pasada la revista femenina de L’Osservatore Romano publicó un artículo denunciando abusos sexuales a las mujeres consagradas en la Iglesia, las religiosas, por parte del clero. Hace unos meses, también la Unión Internacional de las Superiores Generales hizo también una denuncia pública de este problema.

Sabemos que la reunión de dentro de unas semanas en el Vaticano tratará sobre el abuso contra los menores, pero ¿podemos pensar que la Santa Sede pueda hacer algo para enfrentar también este problema con un documento o líneas guías?

Papa Francisco:

Espera, yo responderé a eso. Tú permanece aquí. Pero yo prefiero terminar con el viaje y después la primera pregunta en responder será la tuya.

Alessandro Gisotti:

Mientras Nicole permanece aquí pasamos a Maria Angeles Conde de Rome Reports.

Maria Angeles Conde – Rome Reports:

Ha mantenido un encuentro con el Consejo de Ancianos. En la medida de lo posible, lo que nos pueda contar, qué temas tocaron y si usted vuelve a Roma con la impresión de que el mensaje ha llegado a sus interlocutores.

Papa Francisco:

Los ancianos son verdaderamente sabios. Primero habló el Gran Imán, luego cada uno de ellos, empezando por el más anciano, que hablaba español. Sí, porque era de Mauritania y allí lo aprendió. Hasta el más joven que era el secretario que ha hablado poco pero lo ha dicho todo en un video. Su especialidad es la comunicación entonces le ha gustado esto.

Ha sido algo bellísimo. Han hablado…, comenzando con la palabra clave “sabiduría”. Luego, “fidelidad”. Después, han subrayado un camino de la vida en el que esta sabiduría crece, la fidelidad se hace fuerte y de ahí nace la amistad entre los pueblos, y eran de diferentes…, no sé cómo explicarlo.

Uno era chií. Otro de diferente matiz, luego la sabiduría y la fidelidad es el camino que lleva a la construcción de la paz. Porque la paz es una obra de la sabiduría y de la fidelidad. Fidelidad humana entre los pueblos y todo esto.

Quedo con la impresión de estar en medio de verdaderos sabios. Y esto es una garantía para el Gran Imán, el tener este consejo. Estoy muy satisfecho.

Sofia Barbarani – The National:

¡Buenos días! La pregunta que queremos hacerle el grupo de Abu Dhabi es: una niña le ha dado una carta, se la entregó cuando estaba sobre el coche. Querríamos saber si ya ha leído la carta y se sabe si…

Papa Francisco:

No todavía… Las cartas están ahí, me las están clasificando para leerlas luego.

Sofia Barbarani – The National:

¿Nos puede decir qué impresión le dio cuando vio a esta niña ir hacia usted…, esa niña que salió de la multitud?

Papa Francisco:

¡Es una niña valiente! Pero la pararon… Dejadla venir, pero aquella niña tiene futuro, ¿eh?, tiene futuro…, y me atrevería a decir: ¡pobre marido…! Tiene futuro, es valiente, ¡me ha gustado! Hace falta mucha valentía para hacer aquello, y luego otra la siguió, eran dos… Vio a aquella y se llenó de valentía.

Alessandro Gisotti:

¿Hay otras preguntas para el viaje? Inés San Martín y Franca Giansoldati. Si sois muy rápidas…

Papa Francisco:

Quizás hay otras que no son del viaje… Una hay…

Franca Giansoldati – Il Messaggero:

Santidad, el imán Al-Thayebb denunció la islamofobia, el miedo al islam. ¿Por qué no se ha escuchado algo sobre la cristianofobia, sobre la persecución a los cristianos?

Papa Francisco:

Ciertamente he hablado sobre las persecuciones de cristianos, no en aquel momento, pero lo estoy hablando frecuentemente, también en este viaje lo he hablado, pero no recuerdo dónde lo he hablado. Creo que el documento era más sobre la unidad y la amistad…

Pero ahora me viene a la mente, también el documento condena la violencia y a algunos grupos que se dicen islámicos –los sabios dicen que no es el islamismo– y que persiguen a los cristianos.

Recuerdo un papá con tres niños, tenía 30 años, lloraba: “Soy islámico, mi mujer era cristiana, vinieron los terroristas del ISIS, vieron la cruz y le dijeron: ‘Conviértete’. ‘No, yo soy cristiana’. Y delante de mí la han degollado”.

Este es el pan nuestro de todos los días de los grupos terroristas. No sólo a los cristianos, la destrucción de la persona. El documento condena esto.

Inés San Martín – Crux:

Santo Padre, una pregunta relacionada en realidad a la que acaba de hacer mi colega porque no tuvimos tiempo de coordinarla. Como le dije el viaje pasado tuve la posibilidad de entrevistar al nuevo Arzobispo de Mosul en Irak, que siempre dice que lo están esperando y niega que estén a propósito discutiendo los obispos, sino que simplemente lo están esperando.

Usted habló de la libertad religiosa que va más allá de la libertad de culto. ¿Puede hablar un poco más de este tema?

Estamos volviendo de un país que es conocido por su tolerancia, sin embargo muchos de los católicos que estaban hoy en el predio deportivo, recién hoy por primera vez desde que llegaron a Emiratos Árabes Unidos pudieron ser abiertos con su fe, con sus creencias. Entonces ¿se puede ver un cambio que vaya más allá de simplemente hoy?

Papa Francisco

Los procesos tienen principio, ¿no es cierto? Uno puede preparar un acto y ahí se hace el acto y después ya. Hay un antes y un después. Yo creo que la libertad va en proceso siempre, siempre debe ir en proceso. Siempre más, no se tiene que parar.

A mí me impresionó un coloquio que tuve antes de salir con un chico de 13 años en Roma. Quiso verme y lo atendí. Me dijo, ‘bueno, yo algunas cosas me parecen interesantes, pero quiero decirle que soy ateo, ¿qué cosa debo hacer como ateo para convertirme en un hombre de paz?’ Yo le dije ‘haz lo que sientas’, le hablé un poco, pero me ha gustado el coraje de este muchacho: es ateo pero busca el bien.

Ese camino, también es un proceso, un proceso que debemos respetar y acompañar. Acompañar todos los procesos por el bien, todos, sean del color que sean Esto creo que son los pasos en adelante.

Alessandro Gissoti:

Muy bien, Santo Padre, el tiempo está un poco para… pero hay todavía una respuesta que dar (en referencia a la pregunta de Nicole Winfield de AP).

Papa Francisco:

Es verdad, es un problema, el maltrato a las mujeres es un problema. Osaría decir que la humanidad todavía no ha madurado: la mujer es considerada de “segunda clase”. Comencemos desde aquí: es un problema cultural. Después se llega a los feminicidios. Están los países en los cuales el maltrato a las mujeres llega al feminicidio, y antes de llegar a su pregunta concreta, una curiosidad.

Ustedes hacen la investigación para saber si es verdad, pero me han dicho que el inicio de la historia de la joyería femenina tuvo lugar en un país muy antiguo del Oriente, donde existía la ley para expulsar, repudiar a la mujer.

Si el esposo –no sé si es verdad o no– le decía: “vete”, en aquel momento con aquello que llevaba vestido, ella debía irse sin tomar nada. Y ahí han comenzado a hacerse las joyas de oro, de piedras preciosas, para tener algo para poder sobrevivir. No sé si es verdad o no pero es interesante. Averigüen. Ahora lo suyo.

Es verdad, dentro de la Iglesia ha habido clérigos, en algunas civilizaciones de modo más fuerte que en otras. No es una cosa todos hacen eso pero hubo sacerdotes y también obispos que han hecho eso. Y yo creo que se hace todavía: no es que desde el momento en que te das cuenta, termina. La cosa avanza así. Y desde hace tiempo estamos trabajando en eso.

Hemos suspendido a algún clérigo, expulsado por esto, y también –no sé si ha terminado el proceso- disolver alguna congregación religiosa femenina que estaba muy ligada a esto, una corrupción. No puedo decir que esto en mi casa no… Es cierto. ¿Se debe hacer algo más? Sí. ¿Tenemos la voluntad? Sí.

Pero es un camino que viene de atrás. El Papa Benedicto XVI tuvo el coraje de disolver una congregación femenina que tenía un cierto nivel, porque había entrado esta esclavitud de las mujeres, también esclavitud sexual, de parte de los clérigos o de parte del fundador. Muchas veces el fundador corta la libertad, quita la libertad a las hermanas y puede llegar a esto.

Quisiera subrayar que el Papa Benedicto XVI tuvo el coraje de hacer tantas cosas sobre este tema. Hay una anécdota: él tenía todas las cartas, todos los documentos sobre una organización religiosa que tenía dentro corrupción sexual y económica.

Él intentó hablar y había filtros, no podía llegar. Al final, el Papa, con el deseo de ver la verdad, hizo una reunión y Joseph Ratzinger fue con el maletín y todos los papeles. Cuando regresó, dijo a su secretario: ponlo en el archivo, venció la otra parte. No debemos escandalizarnos por esto. Son pasos de un proceso.

Pero apenas convertido en Papa, la primera cosa que dijo fue esta: tráeme del archivo esto, y ha comenzado. El folclore sobre el Papa Benedicto lo hace ver como bueno bueno, bueno como el pan y nada de malo; como débil, pero de débil no tiene nada. Ha sido un hombre fuerte, un hombre consecuente con las acusaciones y él ha comenzado.

Y allí en esa congregación había este problema que usted dice. Rece para que podamos seguir adelante. Yo quiero seguir adelante. Hay casos… sobre todo. En algunas congregaciones, especialmente nuevas, algunas. Y en algunas regiones más que en otras. Sí, esta es la cosa. Estamos trabajando.

https://www.aciprensa.com/noticias/rueda-de-prensa-del-papa-francisco-en-el-vuelo-de-regreso-de-emiratos-arabes-unidos-61888


Misa del Papa en los Emiratos: «Las Bienaventuranzas son una ruta de vida»

febrero 5, 2019

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Misa del Papa en los Emiratos: Inciensa la imagen de la Virgen. «Las Bienaventuranzas son una ruta de vida»

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Misa del Papa en los Emiratos: «Las Bienaventuranzas son una ruta de vida»

«Jesús nos ha pedido que llevemos a cabo una sola obra de arte, al alcance de todos: la de nuestra vida»

Por José M. Vidal

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La mayor misa que se haya celebrado nunca en un país de la Península arábiga la presidió el Papa Francisco en los Emiratos.

Marcando a los creyentes, mayoritariamente emigrantes, el ideal de las bienaventuranzas como «ruta de vida» y camino de «santidad diaria», para conseguir «la sola obra de arte que está al alcance de todos: la de nuestra vida».

Francisco entró en el estadio Zayed y se desató el delirio: ovaciones, cantos y gritos de ‘Pope Francis’, mientras el papamóvil recorría todo el estadio, para que la gente pudiese disfrutar de su Papa, el Papa des los emigrantes y de los refugiados, de los que tienen que salir de sus países para ganar el pan de su familia.

La gente llena el estadio Zayed, tanto las gradas como el césped. Hay tanta gente, que decenas de miles tuvieron que quedarse fuera del recinto, donde se habilitaron grandes pantallas. Dentro hay 125.000 personas de 45 nacionalidades y, de ellos, 5.000 musulmanes, que van a compartir el rito eucarístico con los católicos.

Tras el recorrido por el estadio, el Papa se dirigió a la sacristía, para revestirse para la eucaristía. En el palco donde se instaló el altar ya le esperan los prelados concelebrantes, entre ellos los cardenales y obispos de su séquito y todos los Patriarcas de Oriente, entre ellos el del Líbano o el de Irak.

El altar blanco y sencillo, decorado con flores amarillas, presidido por una cruz. Y al lado del ambón, una estatua de una Virgen blanca con el Niño.

La monición de entrada en árabe y en inglés, interrumpida por aplausos. El canto de entrada es introducido por una orquesta de viento y un gran coro, que acompañan al órgano. Y comienza la eucaristía y el delirio se torna en actitud de recogimiento y de oración profunda.

Primera lectura en árabe de la carta a los Filipenses: «No se asusten por nada». El salmo responsorial en inglés: salmo 84: «El Señor promete la paz y la gloria habitará en nuestra tierra».

El Evangelio de Mateo, el pasaje del discurso de la montaña: «Bienaventurados lo pobres, porque de ellos es el reino de los cielos…» El Papa bendice a la asamblea con el Evangeliario y pronuncia su homilía.

Tras la jornada de ayer, marcadamente interreligiosa y de tender puentes con el Islam, el Papa centró su homilía de la eucaristía, celebrada en el estadio de Abu Dhabi, en sus fieles, que viven en un país de iglesias sin campanarios, es decir donde se respeta la libertad religiosa, pero de puertas para adentro.

Y desde el inicio de su predicación quiso lanzar un mensaje de esperanza y de radicalidad evangélica a los creyentes, partiendo de las bienaventuranzas, que no son «un elenco de prescripciones» ni «un complejo conjunto de doctrinas que hay que conocer».

El bienaventurado seguidor de Jesús es el que entiende «la vida como una historia de amor, la historia del amor fiel de Dios que nunca nos abandona». De ahí arranca la raíz de la alegría cristiana, que «ninguna persona en el mundo y ninguna circunstancia de la vida nos puede quitar».

Y las bienaventuranzas de Jesús apuntan a un mundo al revés. Cuando habitualmente consideramos bienaventurados «a los ricos, poderosos, los que tienen éxito y son aclamados por las multitudes», Cristo, en cambio, se lo llama a «los pobres, los mansos, los que se mantienen justos aun corriendo el riesgo de ser ridiculizados, los perseguidos».

Y es que Jesús vivió en su propia piel las bienaventuranzas: «Pobre de cosas y rico de amor, devolvió la salud a muchas vidas, pero no se ahorró la suya. Vino para servir y no para ser servido; nos enseñó que no es grande quien tiene, sino quien da. Fue justo y dócil, no opuso resistencia y se dejó condenar injustamente». ¡Qué bello y profundo resumen cristológico!

Y tras el anuncio del ideal del seguimiento, el Papa quiso dejar constancia también de que uno de los motivos de su visita a los Emiratos fue el siguiente:

«He venido también a daros las gracias por el modo como vivís el Evangelio que hemos escuchado. Se dice que entre el Evangelio escrito y el que se vive existe la misma diferencia que entre la música escrita y la interpretada. Vosotros aquí conocéis la melodía del Evangelio y vivís el entusiasmo de su ritmo. Sois un coro compuesto por una variedad de naciones, lenguas y ritos; una diversidad que el Espíritu Santo ama y quiere armonizar cada vez más, para hacer una sinfonía».

Una sinfonía de fe, que se torna en «testimonio» y, de esta forma, atrae a la gente y «construye Iglesia». En las duras y en las maduras. Porque vivir las bienaventuranzas significa una vida rosa. «Quien está afligido, quien sufre injusticias, quien se entrega para ser artífice de la paz sabe lo que significa sufrir».

En concreto, conociendo a estos creyentes emigrantes en los Emiratos, el Papa les recordó que «no es fácil vivir lejos de casa», pero el Señor siempre ayuda a los suyos. Como ayudó a San Antonio Abad en el desierto. Porque «el Señor está cerca» y «camina a nuestro lado».

En un camino, el del cristiano, que no tiene que estar marcado por nada espectacular. «Miremos a Jesús: no dejó nada escrito, no construyó nada imponente. Y cuando nos dijo cómo hemos de vivir no nos ha pedido que levantemos grandes obras o que nos destaquemos realizando hazañas extraordinarias. Nos ha pedido que llevemos a cabo una sola obra de arte, al alcance de todos: la de nuestra vida«.

Y es que «las bienaventuranzas son una ruta de vida» y «la santidad de la vida cotidiana, que no necesita milagros ni signos extraordinarios».

Porque «Las Bienaventuranzas no son para súper-hombres, sino para quien afronta los desafíos y las pruebas de cada día. Quien las vive al modo de Jesús purifica el mundo». Como un árbol en el desierto, que absorbe la contaminación y devuelve oxígeno y crea oasis de paz.

Y para terminar, el Papa hace un breve repaso de algunas bienaventuranzas, subrayando, sobre todo, la de la mansedumbre (no es bienaventurado quien agrede o somete») y la del trabajo por la paz («el cristiano promueve la paz»). Sólo así se consigue la «filadelfia», es decir el amor entre hermanos.

Texto íntegro de la homilía del Papa en los Emiratos

Bienaventurados: es la palabra con la que Jesús comienza su predicación en el Evangelio de Mateo.

Y es el estribillo que él repite hoy, casi como queriendo fijar en nuestro corazón, ante todo, un mensaje fundamental: si estás con Jesús; si amas escuchar su palabra como los discípulos de entonces; si buscas vivirla cada día, eres bienaventurado.

No serás bienaventurado, sino que eres bienaventurado: esa es la primera realidad de la vida cristiana. No consiste en un elenco de prescripciones exteriores para cumplir o en un complejo conjunto de doctrinas que hay que conocer.

Ante todo, no es esto; es sentirse, en Jesús, hijos amados del Padre. Es vivir la alegría de esta bienaventuranza, es entender la vida como una historia de amor, la historia del amor fiel de Dios que nunca nos abandona y quiere vivir siempre en comunión con nosotros. Este es el motivo de nuestra alegría, de una alegría que ninguna persona en el mundo y ninguna circunstancia de la vida nos puede quitar.

Es una alegría que da paz incluso en el dolor, que ya desde ahora nos hace pregustar esa felicidad que nos aguarda para siempre. Queridos hermanos y hermanas, en la alegría de encontraros, esta es la palabra que he venido a deciros: bienaventurados.

Ahora bien, Jesús llama bienaventurados a sus discípulos, sin embargo, llaman la atención los motivos de las diversas bienaventuranzas. En ellas vemos una transformación total en el modo de pensar habitual, que considera bienaventurados a los ricos, los poderosos, los que tienen éxito y son aclamados por las multitudes.

Para Jesús, en cambio, son bienaventurados los pobres, los mansos, los que se mantienen justos aun corriendo el riesgo de ser ridiculizados, los perseguidos.

¿Quién tiene razón, Jesús o el mundo? Para entenderlo, miremos cómo vivió Jesús: pobre de cosas y rico de amor, devolvió la salud a muchas vidas, pero no se ahorró la suya. Vino para servir y no para ser servido; nos enseñó que no es grande quien tiene, sino quien da.

Fue justo y dócil, no opuso resistencia y se dejó condenar injustamente. De este modo, Jesús trajo al mundo el amor de Dios.

Solo así derrotó a la muerte, al pecado, al miedo y a la misma mundanidad, solo con la fuerza del amor divino. Todos juntos, pidamos hoy en este lugar, la gracia de redescubrir la belleza de seguir a Jesús, de imitarlo, de no buscar más que a él y a su amor humilde. Porque el sentido de la vida en la tierra está aquí, en la comunión con él y en el amor por los otros. ¿Creéis esto?

He venido también a daros las gracias por el modo como vivís el Evangelio que hemos escuchado. Se dice que entre el Evangelio escrito y el que se vive existe la misma diferencia que entre la música escrita y la interpretada.

Vosotros aquí conocéis la melodía del Evangelio y vivís el entusiasmo de su ritmo. Sois un coro compuesto por una variedad de naciones, lenguas y ritos; una diversidad que el Espíritu Santo ama y quiere armonizar cada vez más, para hacer una sinfonía.

Esta alegre sinfonía de la fe es un testimonio que dais a todos y que construye la Iglesia. Me ha impactado lo que Mons. Hinder dijo una vez, que no solo él se siente vuestro Pastor, sino que vosotros, con vuestro ejemplo, sois a menudo pastores para él.

Ahora bien, vivir como bienaventurados y seguir el camino de Jesús no significa estar siempre contentos. Quien está afligido, quien sufre injusticias, quien se entrega para ser artífice de la paz sabe lo que significa sufrir. Ciertamente, para vosotros no es fácil vivir lejos de casa y quizá sentir la ausencia de las personas más queridas y la incertidumbre por el futuro.

Pero el Señor es fiel y no abandona a los suyos. Nos puede ayudar un episodio de la vida de san Antonio abad, el gran fundador del monacato en el desierto. Él había dejado todo por el Señor y se encontraba en el desierto.

Allí, durante un largo tiempo, sufrió una dura lucha espiritual que no le daba tregua, asaltado por dudas y oscuridades, tentado incluso de ceder a la nostalgia y a las cosas de la vida pasada.

Después de tanto tormento, el Señor lo consoló y san Antonio le preguntó: «¿Dónde estabas? ¿Por qué no apareciste antes para detener los sufrimientos?». Entonces percibió con claridad la respuesta de Jesús: «Antonio, yo estaba aquí» (S. Atanasio, Vida de Antonio, 10).

El Señor está cerca. Frente a una prueba o a un período difícil, podemos pensar que estamos solos, incluso después de estar tanto tiempo con el Señor.

Pero en esos momentos, aun si no interviene rápidamente, él camina a nuestro lado y, si seguimos adelante, abrirá una senda nueva. Porque el Señor es especialista en hacer nuevas las cosas, y sabe abrir caminos en el desierto (cf. Is 43,19).

Queridos hermanos y hermanas: Quisiera deciros también que para vivir las Bienaventuranzas no se necesitan gestos espectaculares.

Miremos a Jesús: no dejó nada escrito, no construyó nada imponente. Y cuando nos dijo cómo hemos de vivir no nos ha pedido que levantemos grandes obras o que nos destaquemos realizando hazañas extraordinarias. Nos ha pedido que llevemos a cabo una sola obra de arte, al alcance de todos: la de nuestra vida.

Las Bienaventuranzas son una ruta de vida: no nos exigen acciones sobrehumanas, sino que imitemos a Jesús cada día. Invitan a tener limpio el corazón, a practicar la mansedumbre y la justicia a pesar de todo, a ser misericordiosos con todos, a vivir la aflicción unidos a Dios. Es la santidad de la vida cotidiana, que no tiene necesidad de milagros ni de signos extraordinarios.

Las Bienaventuranzas no son para súper-hombres, sino para quien afronta los desafíos y las pruebas de cada día. Quien las vive al modo de Jesús purifica el mundo. Es como un árbol que, aun en la tierra árida, absorbe cada día el aire contaminado y devuelve oxígeno. Os deseo que estéis así, arraigados en Jesús y dispuestos a hacer el bien a todo el que está cerca de vosotros. Que vuestras comunidades sean oasis de paz.

Por último, quisiera detenerme brevemente en dos Bienaventuranzas. La primera: «Bienaventurados los mansos» (Mt 5,4). No es bienaventurado quien agrede o somete, sino quien tiene la actitud de Jesús que nos ha salvado: manso, incluso ante sus acusadores. Me gusta citar a san Francisco, cuando da instrucciones a sus hermanos sobre el modo como han de presentarse ante los sarracenos y los no cristianos.

Escribe: «No entablen litigios ni contiendas, sino que estén sometidos a toda humana criatura por Dios y confiesen que son cristianos» (Regla no bulada, XVI). No entablen litigios ni contiendas: en ese tiempo, mientras tantos marchaban revestidos de pesadas armaduras, san Francisco recordó que el cristiano va armado solo de su fe humilde y su amor concreto.

Es importante la mansedumbre: si vivimos en el mundo al modo de Dios, nos convertiremos en canales de su presencia; de lo contrario, no daremos frutos.

La segunda Bienaventuranza: «Bienaventurados los que trabajan por la paz» (v. 9). El cristiano promueve la paz, comenzando por la comunidad en la que vive. En el libro del Apocalipsis, hay una comunidad a la que Jesús se dirige, la de Filadelfia, que creo se parece a la vuestra.

Es una Iglesia a la que el Señor, a diferencia de casi todas las demás, no le reprocha nada. En efecto, ella ha conservado la palabra de Jesús, sin renegar de su nombre, y ha perseverado, es decir que, a pesar de las dificultades, ha seguido adelante.

Y hay un aspecto importante: el nombre Filadelfia significa amor entre hermanos. El amor fraterno. Una Iglesia que persevera en la palabra de Jesús y en el amor fraterno es agradable a Dios y da fruto. Pido para vosotros la gracia de conservar la paz, la unidad, de haceros cargo los unos de los otros, con esa hermosa fraternidad que hace que no haya cristianos de primera y de segunda clase.

Jesús, que os llama bienaventurados, os da la gracia de seguir siempre adelante sin desanimaros, creciendo en el amor mutuo y en el amor a todos (cf. 1 Ts 3,12).

Texto íntegro del saludo papal al final de la eucaristía

Antes de concluir esta celebración, que me ha dado mucha alegría, quisiera extender mi saludo cordial a todos los que habéis participado: fieles caldeos, coptos, greco-católicos, greco-melquitas, latinos, maronitas, sirio-católicos, siro-malabares, siro-malankares.

Agradezco sinceramente a Monseñor Hinder la preparación de esta visita y todo su trabajo pastoral. Un «gracias» sentido a los patriarcas, a los arzobispos mayores y a los otros obispos presentes, a los sacerdotes, a los consagrados y a tantos laicos comprometidos con generosidad y espíritu de servicio en las comunidades y con los más pobres.

Que Nuestra Madre María Santísima os mantenga en el amor por la Iglesia y en el testimonio gozoso del Evangelio. Por favor, no os olvidéis de rezar mí. Gracias.

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