Santa Magdalena de Nagasaki nuestra patrona
CONCLUSIONES DEL RETIRO
CELEBRADO EN ADVIENTO
Madrid, 19 diciembre 2009
Las fraternidades seglares de España, reunidas en Pozuelo de Alarcón en noviembre de 2009, se propusieron el estudio de la Biblia como tema central de formación hasta el 2012. En el retiro de Adviento de las fraternidades de Madrid se estudiaron las conclusiones de Pozuelo tratando de aplicarlas a la vida personal y comunitaria de las fraternidades.
A continuación se detallan las preguntas sobre las que se trabajó en dicho retiro y las conclusiones a las que llegaron cada uno de los tres grupos en los que se distribuyeron los participantes. Estas conclusiones deben ser retomadas por cada una de las fraternidades de Madrid a fin de enriquecerse con los aportes de los demás y avanzar en la consecución de los objetivos aprobados en Pozuelo de Alarcón. He aquí la relación de preguntas y respuestas.
1.- ¿Qué recuerdas de las enseñanzas y experiencias sobre la Biblia del encuentro de Pozuelo?
Grupo 1.- En el V Congreso de las Fraternidades Seglares de Pozuelo, las charlas de los ponentes iban enfocadas a transmitirnos la importancia de la lectura de la Biblia en las fraternidades y en nuestra vida personal. Los conferenciantes intentaron quitarnos ese miedo que sentimos al enfrentamos a los textos sagrados. En el grupo concluimos que no hay que tener miedo a leer la Biblia: debemos beber el agua de las Sagradas Escrituras para saciar nuestra fe; por lo que debemos escuchar y poner en práctica la Palabra de Dios.
Grupo 2.- En Pozuelo se pronunciaron dos charlas sobre la Biblia y su uso. Los ponentes se esforzaron por llegar a un grupo heterogéneo de personas que formábamos la audiencia. Los objetivos de las mismas se lograrán a medida que las vayamos reflexionando de manera personal y grupal, como fraternidad.
Grupo 3.- Se comenta que mereció la pena asistir. Fue una experiencia muy bonita: te engrandece. Todo fue muy interesante y la misa preciosa. En las charlas nos indicaron cómo leer e interpretar la Biblia. Se entregó una hoja con la clasificación de los Libros de que se compone, invitándonos a leer la Biblia y señalando algunas lecturas concretas para días “especiales”. Hay fraternidades, que desde el encuentro de Pozuelo, se han propuesto en sus reuniones leer las lecturas del día y reflexionar sobre ellas. Alguna persona dice que abre la Biblia y lee lo que cae, y ve que ha acertado: pues lo que lee es lo que necesitaba en ese momento. El asistente espiritual nos aclara que la predisposición que tenga cada uno ayuda a recibir la palabra de Dios. Leída ésta en grupo enriquece, pero es necesaria la comunicación íntima de cada uno con Dios.
2.- Lo más fácil y lo más difícil de la Biblia para ti
Grupo 1.- La mayoría de las personas que forman este grupo han comentado que la parte más difícil de entender de la Biblia es el Antiguo Testamento porque en él se reflejan hechos, costumbres y situaciones que son difíciles de comprender en los tiempos en que vivimos; y ahí radica la dificultad para trasladar sus vivencias religiosas y enseñanzas a la vida actual. Sin embargo, algunas personas dijeron que los Salmos y los Proverbios les gusta leerlos con asiduidad porque las reconfortan y las animan en los momentos adversos que la vida les trae día tras día. El Nuevo Testamento es la parte más fácil de entender por todos.
Grupo 2.- La lectura de la Biblia está muy influenciada por la historia de cada persona. Hay personas que no pudieron acceder a la misma en su juventud por el hecho de que estaba destinada a personas “más doctas y preparadas”; y este hecho ha ido conformando su manera de pensar. Al acceder ahora con libertad a la Biblia tienen dificultades para entenderla y aprovecharla espiritualmente. También se reconoce que algunas personas sienten la Biblia complicada por el hecho de que refleja hechos y costumbres que son muy difíciles de entender actualmente. Esto se podría decir de la lectura literal. Otras veces, resulta difícil aceptar su mensaje porque nos invita a seguir a Dios por así decirlo “con los ojos cerrados” o a “mover ficha”, y nosotros nos resistimos y ponemos excusas. Algunos dicen que sienten la Biblia como “una amiga”, y que cuanto más la leen, más la conocen, y que la amistad que se establece con ella va creciendo.
Grupo 3.- Nos cuesta entenderla porque vamos cerrados a la Biblia, somos egoístas. La disposición ideal se formularía así: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”. Es el Señor el que nos enseña, no podemos nosotros enseñar a Dios. Si vamos con una actitud de prepotencia a decirle al Señor lo que tiene que hacer, entonces él no actuará. Dios es inefable, un ser tan grande que debemos acercarnos a él con mucho deseo de conocerlo, y con mucha humildad. La lectura de la Biblia nos hace bien a todos, pero a cada uno según su necesidad porque nosotros somos distintos. Debemos ir a Dios pensando que estamos ante un ser perfecto, ir con muchísima humildad: quiero saber lo que tú quieres de mí. Si nos ponemos delante de la Palabra, ésta entra en nosotros. Dios es infinitamente paciente y nos hablará sin duda, si vamos con fe, humildad y paciencia: estoy aquí para que me ilumines.
Sagrada Escritura
3.- ¿Cómo usas la Biblia personalmente, cómo la usa tu fraternidad?
Grupo 1.- En esta pregunta las respuestas han sido bastante diversas. Hay personas que la leen todos los días y la tienen como un referente espiritual; otras lo hacen de forma más esporádica y acuden a ella cuando sienten la necesidad de aliviar y confortar su espíritu. También hay personas que leen el Evangelio del día y meditan sobre él. En cuanto a las Fraternidades, unas leen la Biblia todos los lunes y luego el sacerdote les explica el texto y les resuelve las dudas que surjan. Otras tienen dos días de lectura al mes; un día leen el evangelio y reflexionan sobre su mensaje y su aplicación a la vida personal. Otro día rezan las vísperas y también realizan una reflexión personal.
Grupo 2.- Ante la heterogeneidad de personas que formamos los grupos, las respuestas han sido diversas. Pero en conclusión se puede decir que las personas que la leen más o menos diariamente, la tienen como guía espiritual para su vida; ellas preguntan a la Biblia para orientar su conducta. Las personas que no la leen con tanta frecuencia, acuden a ella para obtener alivio, consuelo o luz ante una situación más o menos importante o urgente que la vida les presenta. En los grupos la Biblia se lee poco, las reuniones suelen girar en torno a la teología o filosofía de san Agustín, mediante la lectura y el estudio de libros o documentos apropiados.
Grupo 3.- Enriquece leer la Biblia en grupo pero hay que procurar alcanzar una relación personal con Dios, retirarse a dialogar a solas con él. Hay que aprender a prescindir de todo, cuando nos acercamos a Dios. Se supone la capacidad de recogimiento para hablar con el Señor. Conviene preparar las lecturas en casa antes de acudir a la iglesia.
4.- ¿Cómo comentarías y aplicarías a tu vida y a tu fraternidad las conclusiones del encuentro de Pozuelo?
Grupo 1.- Debemos eliminar la pereza y el miedo al enfrentarnos a las lecturas y al aplicarlas a la vida, pero para ello antes debemos asimilarlas. No debe uno quedarse sólo en la cita, debe leer el texto completo, crear un hábito de lectura; hacer la lectura no como cuando uno va a leer un libro cualquiera, sino que hay que prepararse para hablar con Dios y escucharle, por lo que debemos estudiar la Biblia en clave de oración y humildad.
Grupo 2.- Como esta pregunta estaba muy relacionada con la primera no la hemos respondido.
Grupo 3.- En algunas fraternidades, a partir del encuentro de Pozuelo, se comienzan las reuniones con la lectura de la Biblia, en otras con la lectura del evangelio correspondiente al domingo siguiente al día de la reunión, y se comenta. El asistente espiritual nos aconseja que, aparte de leer el evangelio u texto bíblico, se lea también el correspondiente comentario de san Agustín a ese pasaje concreto. Hay libros que traen estos comentarios y también se pueden encontrar en internet. Se admite que no siempre se puede entender la Escritura al pie de la letra; tampoco se puede interpretar como a cada uno le parezca. Podría resultar muy útil para todos leer algún documento del magisterio sobre la interpretación de la Biblia en la Iglesia. Reconocemos que el uso e interpretación de la Biblia es una tarea delicada. Por ello es tan conveniente la presencia y ayuda del asesor religioso en las fraternidades. A veces tenemos la pretensión de que querer entenderlo todo. Es preciso recordar que también debemos fiarnos de la fe.
5.- ¿Cómo quieres vivir la eucaristía con la que vamos a clausurar este retiro?
Grupo 1.- La manera de afrontar la eucaristía debe ser con mucha fe y esperanza, dando gracias por este encuentro con los demás hermanos, también con una predisposición especial, preparados para evangelizar. Pensar que el Señor está con nosotros, vivir el encuentro con él haciendo fraternidad. Toda la Fraternidad somos “marías” y “joseses”, que esperamos con alegría el acontecimiento de la llegada del Señor en esta Navidad.
Grupo 2.- La forma de acercarnos a esta celebración, a nuestro juicio, debe ser con fe, humildad y alegría. Debemos saber quién es nuestro interlocutor, debemos ponernos en su presencia y dejar que actúe. Vamos alegres a la misa porque Dios nos invita a recibir a su Hijo en compañía de un grupo de personas como nosotros, en un ambiente festivo. La eucaristía debe influir en nuestra vida y cambiarla adaptándola a los planes del Padre. Nosotros, en cualquier sitio donde estemos, debemos dar razón de nuestra vocación cristiana y agustiniana. Y si es preciso, debemos defenderla con signos y compromisos valientes.
Grupo 3.- Como un día especial, fraterno, unidos a todos y en especial al Señor. Un día de mucha alegría y bendición de Dios pues si nos reunimos como hermanos en nombre de Jesús, él estará en medio de nosotros. Dios es para todos los que le buscan, no hace distinción de personas. El ser, el amor y la belleza se confunden, pero Dios es todo ello.
Hasta aquí, lo elaborado en el retiro de Adviento. Consideramos que estas conclusiones son un buen punto de partida para que las fraternidades de Madrid crezcan en integración y comunión hacia dentro de cada una y hacia fuera.
Que el Señor, por intercesión de la patrona Santa Magdalena de Nagasaki, bendiga nuestros esfuerzos por profundizar en el carisma para vivirlo con fidelidad y también para compartirlo con los demás colaborando en la renovación de la Iglesia.
SANTA MAGDALENA DE NAGASAKI
RUEGA POR NOSOTROS