Papa Francisco: Rezar con el coraje e insistencia con la que Abraham negociaba con Dios

El Papa predica en Santa Marta

El Papa predica en Santa Marta

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ROMA, 01 de julio de 2013 (Zenit.org)

El papa invita a leer el salmo 102 para aprender qué decirle al Señor



Debemos orar al Señor con valentía, incluso con insistencia como lo hizo Abraham. Es lo que ha dicho la mañana del lunes el papa Francisco en la misa de la Casa Santa Marta. Explicó que la oración es también «negociar con el Señor», volverse incluso inoportuno como Jesús nos enseña.

Según informa Radio Vaticana, la misa fue concelebrada por el cardenal Kurt Koch, y monseñor Brian Farrell, presidente y secretario de la Pontificia Comisión para la Unidad de los Cristianos, y ha  participado, entre otros, un grupo de presbíteros y colaboradores de dicho dicasterio.

Una oración valiente

Abraham habla con valentía e insistencia a Dios para defender a Sodoma de la destrucción. Francisco desarrolla su homilía a partir de la primera lectura y de inmediato observa que «Abraham es un valiente y ora con valentía».

Abraham, dijo, «siente la fuerza de hablar cara a cara con el Señor y busca defender esa ciudad». Y lo hace con tanta insistencia. En la Biblia, dice el papa, vemos que «la oración debe ser valiente».

«Cuando hablamos de valor siempre pensamos en la valentía apostólica, de ir y predicar el evangelio, estas cosas… Pero también está la valentía delante del Señor. Esa parresía ante el Señor: ir valientes donde el Señor para pedirle las cosas.

Hace reír un poco, y eso está bien, pero me hace reír porque Abraham habla con el Señor de una manera especial, con este valor y uno no lo sabe: se está frente a un hombre que reza o al frente de un «comercio fenicio”, porque tira sobre el precio, y va, va… E insiste: de cincuenta fue capaz de bajar el precio a diez. Él sabía que no era posible. Solo había un justo: su sobrino, su primo… pero con ese coraje, con esa insistencia, fue hacia adelante».

A veces, dijo, vamos donde el Señor para «pedirle una cosa para una persona», se pide esto y lo otro y luego sigues. «Pero aquello -advirtió- no es una oración», porque «si quieres que el Señor nos dé una gracia, hay que ir con valentía y hacer lo que hizo Abraham, con aquella insistencia».

El santo padre recordó que es el mismo Jesús quien nos dice que debemos orar, así como la viuda con el juez, como el que va por la noche a llamar a la puerta de su amigo. Con insistencia: «Jesús nos enseña así».

Insistir y convencer

De hecho, continuó, Jesús alaba a la mujer siro-fenicia que insistentemente le pide la curación de su hija. Insistencia, dijo, aunque cansa, y «es ciertamente muy agotador». Pero esto, dijo, «es una actitud de la oración».

Santa Teresa, recordó, «habla de la oración como una negociación con el Señor», y esto «es posible solo cuando hay familiaridad con el Señor. Es agotador, es verdad -dijo Francisco-, pero esta es la oración, esto es conseguir de Dios una gracia».

El papa resaltó el argumento que Abraham utiliza en su oración: «Toma los argumentos, las razones del mismo corazón de Jesús»:

«¡Convencer al Señor con las virtudes del Señor! ¡Esto es hermoso! La exposición de Abraham va al corazón del Señor y Jesús nos enseña lo mismo: ‘El Padre sabe las cosas. El padre -no se preocupen-, hace llover sobre los justos y los pecadores, el sol sale para los justos y para los pecadores’. Con este argumento, Abraham continúa.

Yo me detendría aquí: orar y negociar con el Señor, incluso volverse inoportuno con el Señor. Orar y alabar al Señor en las cosas buenas que tiene, y decirle que estas cosas bellas que tiene, las envíe a nosotros. ¡Y si Él es tan misericordioso, tan bueno, que nos ayude!».

«Quisiera que hoy -prosiguió Francisco-, todos nosotros, por cinco minutos no más, durante el día, tomemos la biblia y lentamente dijéramos el salmo 102, leído entre las dos lecturas de hoy: ‘Bendice al Señor, alma mía, alabe todo mi ser su santo Nombre. Y no olvide ninguno de sus beneficios. Él perdona todas tus ofensas y te cura de todas tus dolencias, rescata tu vida de la tumba, te corona de amor y de misericordia’…

Y con eso vamos a aprender las cosas que debemos decirle al Señor cuando le pidamos una gracia. ‘Tú que eres misericordioso, Tú que perdonas, concédeme esta gracia’: como lo había hecho Abraham y como lo hizo Moisés.

Sigamos adelante con la oración, valientes y con estos argumentos que vienen desde el corazón de Dios».

7 Responses to Papa Francisco: Rezar con el coraje e insistencia con la que Abraham negociaba con Dios

  1. Anónimo dice:

    «Rezar con valentía» me conmueve profundamente esta expresión, les envió mis bendiciones. ahora me sentare y leeré con serenidad y valentía el Salmo sugerido. MMF

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  2. FRANCISCO JOSÉ AUDIJE PACHECO dice:

    Es verdad que a Dios hay que insistirle, recordarle una y otra vez lo que necesitamos, ser inoportunos, incluso. El propio Jesús lo dice. Pero, también, como dice el Papa Francisco, hay que convencerle con peticiones virtuosas. No vale intentar chantajearle con solicitudes injustas o superficiales. Insistamos en temas que tengan que ver con nuestra santidad o la de otros. Cuando pedimos por el bien de los hermanos, el Señor nos presta más atención. Es algo que le gusta especialmente, que nos acordemos de otros para desearles el bien. Entonces Él, sin que hayamos hecho mención de nuestros problemas, se interesa por ellos. Recordad que rezar por los demás, es hacerlo dos veces por uno mismo.

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  3. ismaelojeda dice:

    Gracias, por el comentario. Dios te bendiga, p. Ismael

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  4. Paola dice:

    Tenemos que aprender a ser consoladores de Cristo, , cargar con la cruz, amar la cruz.

    “- Dame tu cruz, toma la mía. Dame tus preocupaciones.”
    (Cartas de Nicodemo)

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  5. ismaelojeda dice:

    Gracias, Paola, por tu comentario. Bien que escuches al Señor que se queja suavemente de nosotros: «Mirad si hay dolor semejante al mío. Busqué consoladores y no los encontré». El Señor te conceda espíritu de compasión y ternura para con Jesús, el Amigo que nunca falla. Un abrazo, p. Ismael

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  6. Paola dice:

    Muchas gracias padre.
    Estas palabras del Papa más que ayudarme me han hecho daño. Seguramente las he interpretado mal. Pero ¿para orar hay que ser tan brusco, pertinaz, ¿inoportuno? y adulador?
    Orar no es solo pedir…

    «No me mueve, mi Dios, para quererte,
    el cielo que me tienes prometido…
    No tienes que me dar porque te quiera;
    porque aunque cuanto espero no esperara
    lo mismo que te quiero, te quisiera.»

    Señor, Tú lo sabes todo…Tú conoces mis más íntimos anhelos; escuchas como claman en la soledad de la noche mis sollozos ahogados… pero yo no reprocho tus silencios. No pacto, no negocio porque Tú no aceptas sobornos. Sólo puedo apelar a tu bondad y misericordia infinitas cuando sobre tus pies se derrama la sangre de mi corazón desgarrado.

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  7. ismaelojeda dice:

    No te preocupes, Paola, porque la verdad sobre lo fundamental suele aparecer pronto. Dios no se hace de rogar. Se manifiesta a quien la busca con sinceridad. Siempre hay que purificarse un poco, pero seguro que el Señor se te hará el encontradizo. Así se lo pido. La oración mejor es la de alabanza. Bien, un abrazo. Dios te bendiga, p. Ismael

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